Nueva película recomendada: «Madre Teresa: no hay amor más grande». ¡No puedes perdértela!
Ya tenía gran admiración por la labor de la Madre Teresa, pero ahora, después de verla, he podido reflexionar sobre diferentes aspectos de su vida. Me han cautivado tres cosas esenciales: su fidelidad a la voluntad de Dios, su amistad con San Juan Pablo II y su larga noche oscura.
Como has podido ver, es una película documental. Hay momentos en los que personas hablan de la Madre Teresa, de lo que hizo, muchos de los cuales la conocieron, compartieron tiempo con ella y vieron el desarrollo de toda su misión.
Una de las personas que aparece en la película y que me llamó mucho la atención fue la quinta mujer en ingresar a las Misioneras de la Caridad. Cuenta su testimonio y cómo se enamoró de la misión de la Madre Teresa simplemente viéndola trabajar con los pobres, los enfermos y los más vulnerables de Calcuta.
Una película documental sobre la vida de la Madre Teresa
Muchos podemos haber crecido con las historias de Madre Teresa, con imágenes de ella en diferentes lugares o hemos podido escuchar alguno de sus discursos. En la película nos acercamos a la Madre de la mano de la gente que la conoció, que se dejó cautivar por su fortaleza. Aunque era una mujer pequeña, estaba llena del amor de Dios.
Era una mujer firme, valiente, que tenía el corazón puesto en Cristo y que amaba de manera extraordinaria a todos los que se acercaban a ella. Una de las cosas que me ha llamado más la atención es su sonrisa y su rostro bondadoso y sereno.
Fama, atención y honores
Aunque era una mujer muy conocida y perseguida por los medios de comunicación, ella no buscaba ese reconocimiento. Se ve en las entrevistas que dio que lo que quería era conseguir ayuda para los más necesitados, para los pobres entre los pobres. Nunca deseó la fama y siempre la sufrió. En algunas ocasiones, fue forzada por los superiores a los que siempre obedeció.
La vida de la Madre Teresa estuvo marcada por la obediencia. Antes de iniciar su misión, consultó a su director, quien no veía que saliera de Loreto, y después a la jerarquía eclesiástica a la que respetó y a quienes consultó siempre antes de iniciar su misión en cualquier lugar.
Sobre todo, obedeció la voluntad de Dios, que de manera clara la llamó a amar a los que nadie amaba, a los no deseados, a los excluidos y los rechazados. Tuvo misión con los leprosos y los enfermos con VIH.
En varias ocasiones repitió que en cada enfermo veía el rostro doloroso de Jesús y que los amaba. Se acercaba a sanar las heridas de los que habían sido abandonados a morir en las calles. ¡Impresionante! Lo que te cuento aquí es poco para todo lo que muestran en el documental.
Me parece increíble la cantidad de escritos, imágenes y grabaciones que hay de la Madre Teresa. Muchas compartiendo, de manera completamente natural, con su gran amigo San Juan Pablo II. Se les ve tan contentos compartiendo juntos. ¡Qué maravillosa amistad!
Noche oscura: ¿a dónde voy a ir?
Algo que me pareció asombroso del documental es la explicación de la larga noche oscura de Madre Teresa. No te lo quiero contar para no hacerte spoiler, pero la verdad es increíble ver cómo una mujer que se sentía lejos de Dios podía vivir tan enamorada, tan llena de vida y transmitir a tantos ese amor de Dios.
Es una verdadera gracia escuchar lo que escribió Madre Teresa, cómo se sentía ella en su interior y la forma en la que continuaba con una misión que para muchos puede ser considerada un imposible. Si te soy sincera, yo no me sentiría capaz de hacer lo que ella y las Misioneras de la Caridad hacen alrededor del mundo.
La película está rodada en cinco continentes y muestra los apostolados de las Misioneras de la Caridad y cómo se hacen presentes en los lugares donde están los más pobres entre los pobres, los rechazados, marginados y excluidos. Están en zonas donde abunda la droga, la prostitución. Lugares olvidados por muchos, pero con ellas vemos que no son olvidados por Dios.
Él ha sido quien ha enviado y sigue enviando a todos los que se sienten llamados a seguir los pasos de la gran santa Madre Teresa de Calcuta.
Pidamos a Dios que, por medio de la intercesión de Madre Teresa, muchos escuchen el llamado. Que Dios siga teniendo los brazos y manos de los Misioneros de la Caridad (hay ramas femenina, masculina, sacerdotal y laical).
Escrito por: María Claudia Arboleda, Teóloga, licenciada en teología moral y espiritualidad, vía Catholic-Link.
-
Lee también sobre: ¿Estoy pecando de orgulloso?