Optar por el aborto causa traumas que persiguen a las mujeres durante toda su vida. Conoce más sobre esto y comparte este artículo.
Las personas que recurren al aborto no son informadas de las consecuencias que les traerá el aborto, y el trauma post-aborto está comprobado que puede afectar al 91% de personas.
Sabemos que en el aborto no hay sólo una víctima, que es el bebé, sino también la madre, el padre, porque el aborto destruye el vínculo natural entre padres e hijos, quedando con una sensación de vacío muy grande, lo que dificulta la relación de la pareja.
La negación de la pena y del luto de una mujer que no reconoce ni expresa sobre su hijo abortado, la debilita físicamente y emocionalmente, y disminuye su funcionamiento tanto dentro de la familia como en su trabajo, en la sociedad misma, y se crea conflicto en sus roles después de un aborto.
En realidad no se toma en cuenta nada de esto cuando el aborto ha sido provocado, y menos aún se toma en cuenta los sentimientos del padre del bebé, ya que algunas veces ni ha sido consultado ni informado sobre la decisión tomada de abortar; esto sucede generalmente cuando se piensa que el aborto es la única solución ante un embarazo no deseado.
¿Cómo afecta el aborto a la mujer?
El aborto afecta la parte física, emocional y espiritual de la persona, porque somos una unidad, no se puede decir que fue sólo la parte física y punto. El aborto es un acto tan violento porque puede ser realizado, ó dando muerte al bebé dentro del vientre de la madre, ó forzando artificialmente su expulsión para que muera en el exterior. Sin embargo el aborto ha sido minimizado sin importarles las consecuencias que trae para las personas que lo realizan.
Las repercusiones sociales del aborto son grandes:
- Esta comprobado, estadísticamente que el 70 % de las parejas que han recurrido a un aborto se separan el primer año luego de ocurrido este suceso, porque las culpas mutuas y la afección sicológica no les permite continuar juntos,
- El aborto produce depresión, insomnio, irritabilidad, dificultad para concentrarse, cambios bruscos de ánimo, intentos de suicidio, revivir constantemente la experiencia del aborto, casi una obsesión, soñar con el bebé no nacido, asocian fechas, lugares que son conectores con el dolor, con el trauma de haber sufrido un aborto.
- La autoestima devaluada permite abusos de toda clase, no se perdonan, llegan al abuso de sustancias; estos síntomas no aparecen inmediatamente, pueden pasar un mes, 6 meses o años.
- Como el aborto destruye el vínculo natural entre padres e hijo, queda una gran sensación de vacío, y eso dificulta la relación de pareja.
Muy a menudo recurren a la negación de la pena y no viven el duelo por la pérdida del bebé, eso debilita a la mujer, tanto en el ámbito familiar como laboral, etc., y esto puede darse también en todos los que colaboraron en el aborto, padres, pareja, amigos, etc., porque generalmente no se vuelve a hablar sobre este tema, se lo elude, por eso la mujer puede presentar inclusive problemas siquiátricos graves y permanentes después del aborto, porque al tratar de olvidar el aborto o negarlo se reprime el dolor y eso crea un desajuste emocional que se desata debido a los conectores que son situaciones, ruidos, etc que les recuerdan su aborto, ejemplo ruido de una aspiradora, ver a un bebé, ,miedo a los médicos, olores, etc.
Efectos en la pareja
En la pareja después de un aborto, la relación se daña, se puede producir frigidez, inadaptación sexual, culpa, resentimientos, etc. y eso lleva, según las estadísticas establecidas, al rompimiento del 70% de las parejas que han recurrido a un aborto, pero no es sólo la pareja la que sufre las consecuencias, también es el resto de la familia, se presenta maltrato a los otros hijos, hay demasiada hostilidad y agresividad familiar.
Las personas que abortan por lo general tiene rasgos previos, abusos en la infancia, sean de índole sexual, emocional, sicológica o espiritual, o puede ser por inmadurez, vienen de hogares disfuncionales, mala autoimagen, vivencias negativas en su vida, y con el aborto todo esto se desencadena y se agrava.
Lo anormal después de un aborto sería quedarse completamente indiferente, como si nada hubiera ocurrido, claro que eso hay que diferenciar con la actitud de negación con la que la mujer aparenta ante los demás esa supuesta indiferencia.
Los mayores problemas
Los síntomas que se manifiestan dependen de las razones para el aborto, el tiempo de embarazo, la relación con la pareja, los pasos que se dieron en la decisión de abortar, las influencias que recibieron durante el período de la decisión del aborto, pero el riesgo se mantiene y se desencadenará, por distintas circunstancias como incapacidad de concebir, muerte de un ser querido, etc.
Podemos agrupar en 3 tipos de problemas:
- La depresión y la culpa
- Agresión contra el padre del bebé
- Alteraciones de la personalidad
Los problemas ocasionados por el aborto no son puramente emotivos y pasajeros, sino que tienen un fundamento real en la pérdida voluntaria y culpable de un ser humano indefenso sobre el que se sentía la responsabilidad de la maternidad o paternidad.
Las mujeres buscan expiar su culpa y se involucran algunas veces en movimientos provida para reparar su aborto, otras en cambio se hacen pro aborto para fortalecer la idea de que el aborto fue su mejor decisión, y que no deben arrepentirse por ello.
No todas las mujeres que abortan experimentan el síndrome del SPA (cubanas) ni todas sufren las mismas alteraciones y en el mismo grado, a las que más les afecta son a las adolescentes, a las mujeres que presentan alteraciones emocionales antes del aborto, a las que abortan en el segundo o tercer trimestre de gestación, a las que han sido presionadas por terceras personas, sea la pareja, la familia, los amigos, jefes etc.
El día a día de una mujer que decidió abortar
Las mujeres que han abortado tendrán en su vida cotidiana situaciones que subconcientemente les recuerda su aborto y esto hace que reaccionen con rabia, que exploten sin razón aparente para los demás, ejemplo chica que cuando le invitaban a salir a bailar se enojaba terriblemente si era en un fecha en que le recordaba su aborto, otra que se volvía iracunda cuando veía al hombre sacar la billetera para pagar, se acordaba que así sacó su novio la billetera para pagar su aborto, sale el odio y los resentimientos.
También reaccionan malamente cuando conocen hombres egoístas que apoyan el aborto solo por no querer comprometerse, cuando están solas, eso les recuerda que fueron poco apoyadas antes del aborto para continuar con el embarazo y sienten una depresión muy fuerte. Otras sufren calambres menstruales, odian artículos de bebé o no quieren tener bebés cerca, etc.
A las adolescentes les cuesta mas superarlo, y a menudo sufren secuelas sicológicas irreversibles, por eso los intentos de suicidio de las adolescentes es el doble que de las mujeres adultas; además están expuestas a sufrir un mayor riesgo de sufrir lesiones uterinas, vaginales, abdominales durante la intervención abortiva, por eso necesitan ayuda terapeútica y espiritual para superarlo.
Síntomas en el varón
La mayoría de hombres niegan cualquier consecuencia emocional negativa después del aborto, sin embargo cuando ellos reconocen sus sentimientos describen el aborto como desconcertante y doloroso. Cuentan que pasaron momentos muy duros, y difíciles con la experiencia del aborto, algunos admitieron que sienten culpabilidad, remordimeinto y tristeza considerables.
Lo mismo que para las mujeres, en los hombres la sensación de vacío puede durar toda la vida, puesto que los padres son padres para siempre aunque sea de un niño muerto.
En la decisión del aborto por lo general o con frecuencia la participación del varón es marginal y pasiva. Puede ser que sea pasado por alto por su mujer o ignorado en la clínica abortista y desemparado en el acto y las secuelas del aborto de su hijo.
La experiencia clínica demuestra que los hombres se vuelven hostiles, cuando han sido excluidos de la toma de decisiones y cuando descubren que han sido engañados y manipulados.
El hombre esta criado para ser el protector de sus seres queridos, pero ¿cómo puede un hombre proteger a su hijo no nacido si la ley no le permite involucrarse en la decisión de vida o muerte?
Para los hombres que no se interesan en las mujeres que dejan embarazadas, el aborto les da la oportunidad de nunca tener responsabilidades. Sin embargo una vez que ha tenido lugar el aborto, los varones pueden requerir tanta ayuda emocional como las mujeres, para cualquiera de los dos sexos la pérdida de un hijo no es una pérdida cualquiera. La culpa y la pena pueden ser persistentes y no pueden quitarse a base de fuerza de voluntad.
A veces los hombres sacrifican sus propias opiniones para apoyar a la pareja en esta decisión, esta decisión de abortar no se habla con otros generalmente y queda en secreto entre la pareja porque no se vuelve a hablar sobre esto.
Esta incapacidad del hombre de poder expresar sus propios sentimientos a la pareja, a la familia o amigos le puede traer profundos problemas sicológicos.
El reconocimiento de la culpa y de la ira es un paso necesario en el doloroso proceso que resultará en el auto perdón.
Al igual que el bebé el hombre también es víctima silente del aborto, por eso es muy importante que reciba ayuda terapeútica y espiritual para sacar las emociones negativas y las ansiedades.
Síntomas generales después de un aborto
Los síntomas generales después de un aborto son: culpa y tristeza, enojo y hostilidad, desesperación y pesimismo, ensoñaciones diurnas o nocturnas, pesadillas y nostalgias, llanto excesivo y sin razón aparente, insomnio o hipersomnia, pérdida de la concentración y motivación, desequilibrio emocional, dependencias al alcohol o droga, autocastigo, pensamientos o tendencias suicidas, promiscuidad, incapacidad de comunicarse, aislamiento, etc.
Es decir que tras un aborto no sabemos cuantos son los afectados la mayoría piensan sólo en el bebé y la madre, y pocos piensan en el hombre, en los hijos ya nacidos o por nacer que sufrirán las consecuencias, también afecta a todo el núcleo familiar, no solo a la pareja, se produce un divorcio espiritual en la pareja, la mujer que ha abortado se siente afectivamente abandonada.
Mas del 70 % de familias se separan, o sea el aborto genera familias destruidas, aumento de divorcios, aumento de dependencia al alcohol, drogas y conductas autodestructivas, pérdida de confianza en los padres, abandono por sentimiento de culpa, rabia a hacia los padres en el caso de que las hijas fueron obligadas a abortar, estudios inconclusos, pérdidas laborales, etc.
Por eso la Iglesia trata de ayudar en todos los ámbitos y da la oportunidad de sanarse de estos traumas a través del Proyecto Esperanza… Viñedos de Raquel, Salve Guadalupe, etc.
¿Por qué muchas mujeres toman esa decisión?
Las personas que recurren al aborto ante un embarazo no deseado, la mayoría lo hacen porque creen lo que les han dicho, que todo será fácil y rápido y sin consecuencias, les mintieron, nadie les dijo la realidad tan dura que les esperaba o quizas no tuvieron el apoyo de la pareja para tener al bebé ni el apoyo de familiares o amigos y no vieron una mejor salida que recurrir al aborto.
Su vida nunca vuelve a ser la de antes, pueden pasar meses o años tratando de olvidar, pero hay un sufrimiento interno muy grande, la culpa les persigue de tiempo en tiempo y algo les hace recordar que son madres o padres de un hijo muerto.
En mi servicio de tantos años a mujeres y hombres que han abortado, al hacerles el acompañamiento mientras sanan su dolor, sin que se sientan juzgados sino acogidos, he escuchado historias de vida de tremendo dolor como resultados del aborto, familias destruidas, hijos maltratados, matrimonios rotos, personas sin paz, sin esperanza, etc
El daño físico emocional y espiritual recibido es muy grande y difícil de sanar porque no lo relacionan con el aborto y recurren a psiquiatras o psicólogos que les recetan ansiolíticos, antidepresivos y no mejoran hasta que enfrentan la realidad de su dolor y mediante el acompañamiento que reciben llegan a perdonarse, a perdonar a todos los involucrados en el aborto y a recibir el perdón de su hijo asesinado y recibir también el perdón, el amor y la misericordia de Dios, así recobran su dignidad y la alegría y esperanza de una nueva vida.
Al final todas las personas que han pasado por un aborto dicen nunca lo hubiera hecho si hubiera sabido las consecuencias tan malas, y quisieran decir a todos que por favor no lo hagan que no destruyan su vida, ¡NO RECURRAN AL ABORTO!
Escrito por: Magdalena Cajas, cuenta con un Diplomado en Acompañamiento Espiritual otorgado por la Universidad Católica de Quito. Es parte del proyecto Esperanza en la Arquidiócesis de Quito. Contacto: 0992598054.
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