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¿La castidad está pasada de moda? Te compartimos cuatro razones por las que es la mejor opción.

¿Qué es la castidad? Es la virtud que nos lleva a vivir nuestra sexualidad de forma plena.
Está dirigida hacia el amor auténtico. Orienta hacia el amor con responsabilidad. Con la
castidad aprendemos a respetar nuestra propia dignidad y la de los demás.

La castidad implica paciencia. Requiere esperar el momento adecuado para vivir la donación de nuestro ser. Implica una renuncia: renuncia a controlar nuestros impulsos y deseos para obtener un bien mayor. Además, supone una entrega, al ofrecer nuestro cuerpo y nuestra intimidad como un regalo sagrado para el ser amado en un contexto de compromiso total. Por lo tanto, conduce a la fidelidad, al prometer lealtad al ser amado para siempre. Por último, nos ayuda a ganar libertad, al soltar la esclavitud de nuestros instintos para vivir de acuerdo con la verdad y orientados al amor.

La castidad se vive en la soltería, en la vida consagrada y en el matrimonio. Es la pureza de
corazón que conduce nuestros deseos hacia el amor.

 

 

La castidad tiene grandes beneficios

En este artículo, te cuento cuatro beneficios que son una consecuencia de elegir vivirla:

1. Fomenta relaciones más profundas y significativas

Los estudios han demostrado que las personas que esperan hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales tienden a formar matrimonios más estables y satisfactorios. La castidad promueve la construcción de relaciones basadas en el compromiso, la confianza y el respeto mutuo. Esto lleva a una mayor satisfacción en la relación a largo plazo.

2. Mejora la salud física y emocional

Vivir la castidad reduce significativamente el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual. Evita la promiscuidad, ya que las relaciones sexuales suceden en un contexto de compromiso formal: el matrimonio. Además, las personas que practican la castidad tienden a reportar niveles más bajos de estrés y ansiedad. Por ende, ello contribuye a una mejor salud emocional.

3. Fortalece la autoestima y el autocontrol

La castidad implica tomar decisiones conscientes sobre la sexualidad. Así, fortalece el
sentido de autocontrol y autoestima. Al mantenernos fieles a sus valores y creencias,
desarrollamos una mayor confianza en nosotros mismos. También, tendemos a ampliar la
capacidad para resistir las presiones externas.

4. Promueve un sentido de trascendencia y propósito

Desde una perspectiva espiritual, la castidad se basa en el respeto por el cuerpo como un regalo sagrado. A su vez, se cimenta en la comprensión de que la sexualidad tiene un propósito más profundo que el mero placer físico. Al optar por la castidad, se busca una unión más profunda y significativa con el ser amado. También, se desarrolla una mayor conexión con Dios.

Es verdad que vivir la castidad en estos tiempos hipersexualizados parece ir contra la corriente. Es un combate que requiere valentía y fortaleza de corazón. No estamos solos en esta lucha: Dios nos sostiene cada día.

 

 

Escrito por: Reyna Mendoza, asesora de lactancia materna y sueño infantil, con una certificación en alimentación complementaria, vía amafuerte.com

 

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