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Existe relación entre el consumo de azúcar, la inflamación interna crónica y el cáncer. Te invitamos a conocer más y prevenir.

Azúcar, inflamación interna y cáncer…

El cáncer es una enfermedad crónica en la cual las células del cuerpo se multiplican y diseminan sin control. Lo normal es que las células al cumplir su ciclo de vida envejecen y se dañan para luego ser reemplazadas por unas nuevas, pero a veces el proceso no cumple ese orden y las células anormales o dañadas se empiezan a multiplicar causando cáncer en cualquier parte del cuerpo en forma de tumores que pueden ser malignos o benignos.

Esta enfermedad no tiene edad pudiendo presentarse en cualquier etapa de la vida. Existen muchas causas que pueden contribuir a la aparición de cáncer como inflamación interna crónica, estrés elevado y crónico, malos hábitos de alimentación, dormir mal, genética, emociones mal gestionadas, exposición solar en exceso, fumar y beber alcohol en exceso, inmunodeficiencia, entre otros.

 

 

El azúcar, la inflamación interna y el cáncer

Ha existido una creencia acentuada acerca de que el azúcar alimenta las células del cáncer, pero no hay suficiente evidencia que demuestre que consumir azúcar provoque cáncer por sí solo como lo haría el tabaquismo.

Lo que sucede es que todas las células sanas o dañadas del cuerpo necesitan azúcar para crecer, pero no alimenta más a las células cancerosas que a las otras del cuerpo. Por otro lado, hay ciertos tipos de cáncer que prefieren la grasa como su fuente de energía principal, por lo que lo mejor para prevenir o tratar el cáncer es mediante una dieta balanceada y saludable en su mayoría con alimentos naturales y muy baja en alimentos procesados.

Aunque una serie de evidencia, limitada pero creciente ha vinculado el consumo excesivo de azúcares añadidos como los que se encuentran en galletas, panes, gaseosas y pasteles con el desarrollo del cáncer, es principalmente ese tipo de azúcar el más dañino y el que incrementa su riesgo.

 

 

Prevención ante el cáncer

Se ha demostrado también que el consumo de azúcar desencadena inflamación crónica en algunas personas, lo que conlleva a dañar algunas células para hacerlas cancerosas, además, el azúcar y la inflamación pueden causar inmunodeficiencia lo cual contribuye a que las células cancerosas se propaguen con mayor facilidad. Este consumo excesivo de azúcar afecta el metabolismo pudiendo provocar enfermedades como diabetes y obesidad, lo cual aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer.

La inflamación crónica es muy dañina para la salud siendo detonante de enfermedades crónicas si no la controlamos adecuadamente con la práctica de hábitos saludables. En general todos debemos cuidar la cantidad de azúcar que consumimos en nuestra alimentación y escoger las opciones más saludables que la contengan naturalmente como las frutas, vegetales, tubérculos, granos y cereales integrales. No se trata de vivir un estilo de vida restrictivo que cause una mala relación con los alimentos sino saber escoger y combinar los alimentos para una mejor nutrición.

Todo en exceso es malo y no existe un alimento bueno o malo como tal, sino que es importante variar los alimentos naturales, cuidar la cantidad que comemos de acuerdo a nuestras necesidades nutricionales y gasto energético, realizar actividad física, tomar sol, dormir bien, mantenerse hidratado y gestionar bien las emociones y el estrés, es decir vivir buenos hábitos de manera integral para mantener una buena salud.

El cáncer va cada vez más en aumento, lastimosamente, y es por el estilo de vida que hoy se practica lo que más daño causa, pero podemos prevenirlo si actuamos con las medidas necesarias a tiempo; cada ser humano lo vale.

 

 

Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. IG: melcoto_

 

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