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Mucho se habla hoy en día sobre los hábitos saludables, pero ¿sabes exactamente qué son y cómo hacer que estos perduren?

Los hábitos saludables se conocen como aquellas conductas que asumimos como propias en nuestra vida cotidiana que van a tener un impacto positivo en nuestro bienestar físico, mental, emocional y espiritual. Dentro de estos hábitos debemos incluir tiempo para Dios, familia y amigos, un buen descanso, alimentación saludable y ejercicio físico planificado correctamente, es decir, tenemos que mantener una rutina diaria para cuidar nuestra salud.

Desde el momento que decidimos cambiar nuestros hábitos porque tenemos la conciencia de que los que hemos estado practicando no nos han beneficiado hemos dado el primer paso, a partir de ese instante tenemos que actuar en consecuencia informándonos y educándonos adecuadamente sabiendo que se necesita de voluntad, disciplina, constancia y motivación teniendo muy claro el propósito que se desea alcanzar y pueda perdurar en el tiempo.

 

 

¿Podemos lograr hábitos saludables perdurables?

Por lo tanto, la respuesta es sí es posible adquirir hábitos saludables y perdurables, a continuación, algunas herramientas para lograrlo:

1. Querer cambiar de verdad, es decir mantener una actitud de disposición, aunque cueste mucho o poco, pero sabiendo que el resultado será algo beneficioso para nuestra salud.

2. Tener paciencia con uno mismo, el cambio de hábitos no será rápidamente, sino que conlleva tiempo llevándolo a la práctica.

3. Celebrar los pequeños logros que nos llevarán a cumplir el propósito que anhelamos.

4. Ser conscientes de nuestra fragilidad, es decir si deseo disminuir el consumo de azúcar debo evitar tener en casa dulces para no comerlos.

5. Conocernos a nosotros mismos para tomar decisiones que nos ayuden a darle lo mejor a nuestro cuerpo satisfaciendo sus necesidades.

6. Ponernos un tiempo para cumplir cada objetivo, siendo realistas.

7. No ser tan estrictos, manejar cierta flexibilidad, es decir si un día no pude hacer ejercicio por algún imprevisto no pasa nada continúo al día siguiente.

8. Saber gestionar pensamientos y emociones debido a que podemos caer en decidir según como nos sentimos en el momento, es decir si estoy triste y deseo comer chocolate puedo buscar una opción saludable del mismo y hacer ejercicio para mejorar mi estado de ánimo, sin dejarme llevar por la emoción y buscando mejorar.

9. Tener objetivos específicos y definidos para lograr el propósito, es decir si deseo comer más fruta para tener un sistema inmune fuerte trato de incluir llevándome alguna pieza a mi trabajo o cuando esté fuera de casa.

10. Tener prioridades, ya que podemos tomar decisiones concretas cuando tenemos claro lo que queremos para nosotros y sabiendo que eso también me ayudará a mejorar con los demás, es decir si yo mejoro en consecuencia puedo aportar mejores cosas a mi entorno.

 

 

Recuerda

El cambio está en cada uno de nosotros, lo que nos ayude a mejorar como personas de manera integral siempre debe ser bienvenido a nuestras vidas y saber mantenerlo en el tiempo puede hacer que dure más si somos verdaderamente conscientes de lo que nos aporta, por ello no debemos olvidar que todos los días estamos decidiendo y ello tiene consecuencias positivas o negativas en nuestra salud. Recordemos “el secreto para romper permanentemente cualquier mal hábito es amar algo más grande que el hábito” Bryant McGill.

 

 

Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. IG: melcoto_

 

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