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Los antioxidantes ayudan a prevenir la pérdida de memoria y otros deterioros mentales asociados a la edad.

Existen dos tipos de envejecimiento, el primario que es gradual e inevitable y se produce a lo largo de la vida y el secundario o envejecimiento prematuro que se refiere a los diferentes cambios que ocurren en el cuerpo de manera temprana produciendo deterioro de las capacidades fisiológicas, cognitivas y motoras, el cual viene desencadenado por malos hábitos que tienen como consecuencia el padecimiento de enfermedades, por lo tanto, este se puede prevenir.

Con el paso del tiempo y la edad, el cerebro disminuye de tamaño, se pierden neuronas y hay alteraciones en la producción de hormonas y neurotransmisores. Uno de los cambios más significativos es que se produce la pérdida de muchas de las conexiones entre neuronas y van perdiendo la capacidad de regenerarse. Otra consecuencia es la acumulación de proteínas en forma de agregados que tienden a depositarse tanto dentro como fuera de las neuronas desencadenando la aparición de enfermedad de Alzheimer o Parkinson.

Un hábito esencial para prevenir el envejecimiento prematuro del cerebro es la alimentación y podemos lograrlo si la practicamos de manera correcta mediante el consumo de alimentos saludables y ricos en antioxidantes.

Este tipo de nutrientes son sustancias que tienen la capacidad de neutralizar radicales libres los cuales son causantes de enfermedades crónicas y envejecimiento, estos se generan por procesos normales del cuerpo debido a la exposición a factores ambientales, como: radiación, contaminación, estrés y mala alimentación provocando daño celular.

 

 

Alimentos ideales para evitar el envejecimiento prematuro

Para obtener beneficios de una dieta rica en antioxidantes y prevenir el envejecimiento prematuro del cerebro es importante incluir el consumo de:

  • Frutas y vegetales de colores intensos y variados por ejemplo: frutos rojos, manzanas, zanahorias, pimiento rojo, amarillo y verde, espinacas que contienen vitamina C y E, carotenoides y flavonoides.
  • Frutos secos y semillas por ejemplo: las almendras, nueces, avellanas y semillas de chía contienen vitamina E y selenio.
  • Grasas saludables por ejemplo: el aguacate, aceite de oliva extra virgen y aceite de coco extra virgen contienen vitamina E y C y polifenoles.
  • Granos integrales por ejemplo: la avena, arroz integral y el trigo integral contienen polifenoles y selenio.
  • Legumbres por ejemplo: frijoles, garbanzos y lentejas proporcionan vitamina C y E y polifenoles.
  • Pescados y crustáceos por ejemplo: salmón, trucha, cangrejos de río y langostas contienen astaxantina.
  • Té verde por ejemplo té matcha contiene polifenoles y catequinas.

 

 

En caso de ser necesario, de manera individualizada y si el caso lo amerita se podría utilizar la suplementación de estos antioxidantes sería como complemento mas no como sustituto, debido a que los nutrientes deben consumirse principalmente de alimentos en la dieta.

Es importante recordar antes de continuar practicando un hábito si este nos está ayudando o perjudicando en nuestra salud porque todo lo que hacemos o no hacemos tiene su consecuencia en nuestro cuerpo, por eso escoger alimentos ricos en antioxidantes para mantenernos saludables a través de nuestra dieta nos beneficia grandemente en la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas que aceleran el envejecimiento, a su vez este hábito debe ir acompañado de otros hábitos saludables, como: dormir bien, mantenernos hidratados, realizar actividad física, tomar sol para la producción de vitamina D, leer, tener relaciones sociales saludables, cuidar los niveles de estrés y de exposición a contaminación y radiación.

Sin duda la variedad de antioxidantes en la dieta son una excelente opción para prevenir el daño celular y el envejecimiento prematuro, no dejemos de incluirlos diariamente.

 

 

Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. IG: melcoto_

 

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