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Desde el día en que se dio la noticia de la venida del Papa Francisco la maquinaria comunicación del gobierno de Correa aplastó a la humilde y pobre comunicación de la Iglesia Católica ecuatoriana. Esto, a través del diseño y puesta en marcha de una millonaria campaña de promoción y difusión creada con el objetivo de ganar más adeptos o mejor dicho rescatar los perdidos y tranquilizar las aguas.

Las primeras jugadas fueron las múltiples ruedas de prensa donde no invitaban a representantes de la Iglesia. Tal es así que una le costó el puesto a Rolando, luego el lanzamiento de la web www.papafranciscoenecuador.com y el Twitter @FranciscoenEC. Más tarde, llegó un tremendo zarpazo al corazón de la Iglesia ecuatoriana, el lanzamiento de un logo asquerosamente gobiernista usando la cara del Papa sobre el quemado logo colorinche de Ecuador ama la vida; desconociendo el logo oficial de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. 

No contentos, lograron cambiar de cancha -de la Divina Misericordia a Samanes (terreno gobiernista)- informándolo ellos primero con bombos y platillos. Pero como si esto fuera poco, el gobierno inicia una nueva campaña para disque aplacar la crisis a través de mensajes descontextualizados del Papa Francisco sobre re distribución de la riqueza, la pobreza y la paz.

Tenemos así, varias frases del Santo Padre que cuelgan en diferentes edificios, en prensa escrita, redes sociales, pancartas y diariamente en cadenas radiales y televisivas con la vil intención de engañar a los ciudadanos haciéndoles creer que el Santo Padre está de acuerdo con sus proyectos de leyes y la Revolución Ciudadana.

Faltan pocos días para que llegue el Papa Francisco y yo me pregunto: ¿qué otra artimaña publicitaria realizará el gobierno? La verdad es que si estas ideas vienen del genio Alvarado (Vinicio claro, porque el ñaño no da pie con bola), la cosa se va a poner más interesante. 

Eso sí, tengamos claro que esta pelea comunicacional entre Iglesia y gobierno fue de David contra Goliat, y que ser humildes y dar la otra mejilla es el ejemplo que nos está dando nuestra Iglesia Católica ecuatoriana. Espero así lo sepamos entender y recemos por ella y nosotros.

 

Por: VISUM

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