La bulimia se trata de un trastorno que puede derivar en complicaciones graves, llegando incluso a poner en riesgo la vida del paciente.
La bulimia es un trastorno alimentario y psicológico grave que puede tener consecuencias fatales en la vida de la persona que lo padece.
Una de sus principales características es que se presenta con episodios silenciosos de atracones de comida en los que la persona consume grandes cantidades de alimentos y luego vomita para tratar de “perder” esas calorías de forma no saludable, lo cual poco a poco le hace perder el control de su alimentación.
Las niñas y mujeres son el grupo más propenso a tener bulimia que los niños y hombres, suele comenzar durante los últimos años de la adolescencia y al principio de la adultez, por lo que, es realmente necesario que los padres estén siempre pendientes y cercanos a lo que sus hijos están pasando durante esta etapa de vida y actuar en el debido momento.
Aparte de inducirse el vómito hay algunos métodos que emplean las personas que tienen bulimia, tales como: el uso inapropiado de laxantes, pastillas para bajar de peso, diuréticos o enemas después del atracón, también ayunan, hacen dietas estrictas y ejercicio de forma excesiva.
Esta conducta se presenta debido a que hay un trastorno de la imagen corporal, les preocupa mucho su imagen y su peso, por ende, adoptan patrones de conducta muy severos consigo mismos por defectos que se perciben tener.
Señales que presenta alguien que tiene bulimia
Algunas señales que podrían indicarnos que una persona tiene bulimia son:
- Preocupación y quejas constantes por ser gordos.
- Percepción corporal distorsionada y negativa.
- Conteo de calorías de todos los alimentos que consume.
- Ejercicio excesivo.
- Dietas estrictas.
- Presencia de llagas, cicatrices y callos en los nudillos o las manos.
- Inflamación de manos y pies.
- Visitas al baño justo después de comer.
- Cambios en el peso.
- Ayunos prolongados luego de comer en exceso.
Es importante acompañar a la persona que tiene bulimia con mucha paciencia y amor para poder guiarla hacia una salud plena, lo cual es necesario que primero la persona reconozca sus síntomas, luego incentivarlos a buscar ayuda profesional de un médico, psicólogo y nutricionista para crear un tratamiento que lo ayude a mejorar debido a que este cuadro podría empeorar a medida que la persona lo vive de manera silenciosa o no lo detecta.
Complicaciones
La bulimia puede traer complicaciones, tales como:
- Autoestima negativa.
- Deshidratación
- Problemas del corazón.
- Periodos de menstruación ausentes o irregulares.
- Ansiedad, depresión, nervios y trastornos de la personalidad
- Autolesión.
- Abuso de drogas y alcohol.
¿Qué podemos hacer?
La prevención es posible a través de la guía y el ejemplo de una vida saludable que implique una relación saludable con los alimentos, es decir, saber que los alimentos son necesarios para poder vivir, que los consumimos para nutrirnos y disfrutar de ellos con moderación, esto se debe inculcar a los niños desde pequeños, así como educarles en cuidar nuestra imagen corporal, pero sin caer en comparaciones o perfeccionismos que no podemos alcanzar.
Para ello es necesario conocernos a nosotros mismos y aceptarnos, la obsesión solo nos lleva a sufrir por algo que muchas veces no podemos controlar, por lo tanto, hay que saber ser muy delicados en cómo nos expresamos sobre nuestra imagen y la del otro, también el peso; como si nuestra salud solo dependiera del número de la balanza, incluso en la clasificación de alimentos “buenos” o “malos” y la manera en que hacemos dieta y ejercicio, a veces no lo imaginamos, pero cada palabra y acción influye en cada uno de manera distinta.
Hay que tener presente que el proceso de recuperación ante la bulimia puede conllevar su tiempo según la gravedad de cada caso, pero es posible con la ayuda de Dios, familia, amigos y profesionales que harán sentir amor y confianza a la persona. Es un camino que no se puede recorrer solo.
Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. IG: melissacoto_
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