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Muchos padres desconocen las causas o los síntomas que diferencian el Resfriado Común de la Influenza, por esto les dejamos unos tips para que sea más fácil identificarlos.

En esta época del año las ‘gripes’ son muy comunes. Por este motivo, es importante saber diferenciar entre Resfriado Común e Influenza. Si bien ambas son causadas por un virus respiratorio, el tipo de virus es el que determinará qué infección adquirió tu hijo, y, por lo tanto, la severidad de la misma. En los dos primeros años de vida, un niño normalmente puede tener de 8 a 10 episodios de resfríos, y los niños de edad escolar pueden presentar incluso mas episodios debido al contagio entre compañeros dentro de un aula. La buena noticia es que estos virus duran poco tiempo, y no son graves. Mientras que, el virus de la Influenza, produce síntomas mas severos y por lo general dura poco mas de una semana.

¿Cómo se contagia?

Tanto los virus del Resfriado Común e Influenza se propagan fácilmente por el aire. Un niño o adulto infectado con el virus al toser, estornudar o tocarse la nariz, puede transferir parte del virus a su mano. A su vez él o ella toca la mano de una persona sana o toca cosas como puertas, juguetes, mesas y de esa manera la otra persona se contagia. La transmisión de la influenza puede ocurrir entre 1 y 4 días después de exponerse al virus, mientras que la transmisión del Resfriado Común se puede dar de 1-3 días después de estar en contacto con la persona enferma.

¿Cómo puedo diferenciar si es Resfriado Común o Influenza?

El diagnóstico de la Influenza se realiza con una prueba de laboratorio llamada la prueba rápida de detección de antígeno de la Influenza (RIDT) la cual está lista en 15 minutos y tiene una especificidad muy alta. Es importante mencionar que los niños con enfermedades crónicas como enfermedades del corazón, diabetes mellitus, enfermedades del riñón, enfermedades de la sangre o problemas con un sistema inmunitario débil, tienen más riesgo de padecer complicaciones especialmente con la influenza, por lo que es mejor mantenerlos alejados de niños o adultos con gripe.

¿Hay alguna forma que pueda prevenir la gripe?

  • El resfriado común e Influenza se pueden prevenir con un lavado de manos apropiado con agua y jabón.
  • Si sabemos de personas que están enfermas, debemos tomar las medidas de precaución como evitar el contacto cercano.
  • Un bebé menor de 3 meses debe estar alejado completamente de una persona enferma.
  • Las máscaras contra la gripe pueden ayudar a bloquear los gérmenes en el aire y también previenen la transmisión de gérmenes de las manos a la boca o nariz.

Sin embargo, la mejor manera de prevenir la Influenza es recibir la vacuna. Existen varios mitos sobre esta vacuna. Debemos saber que su administración es a partir de los 6 meses de edad. Los niños de 6 a 8 años pueden necesitar de dos dosis de la vacuna con un intervalo de 4 semanas por lo menos. Los niños mayores de 9 años sólo necesitan una dosis. La recomendación actual es administrar cada año la vacuna ya que los virus mutan y producen la enfermedad cada año. Esta es la razón de por qué una persona que ya contrajo Influenza puede volver a recaer con otras cepas del virus. Por otro lado, las mujeres embarazadas deben recibir la vacuna de Influenza, no existe ningún riesgo para el bebé ni para la mamá. Una mujer que esté en período de lactancia tampoco corre riesgo de contagiar a su bebé si recibe la vacuna. Un niño que se infectó de Influenza no pudo contraer la enfermedad por medio de la vacuna ya que la mayoría de estas vacunas son inactivadas (virus muerto), por lo tanto, no tienen la capacidad de transmitir la infección. La vacuna antigripal tiene pocos efectos secundarios. Los más comunes son enrojecimiento, inflamación en el lugar donde se aplicó la inyección, y fiebre. Aunque este tipo de vacunas se producen utilizando huevos, han demostrado tener cantidades mínimas de tener esta proteína de modo que prácticamente todos los niños con alergia presumida o confirmada del huevo pueden recibir con seguridad la vacuna antigripal. Pero si aún tiene preguntas, no dude en hablarlo con su médico.

IMPORTANTE: La información contenida en esta nota no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su médico podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.

Por: Carolina Salvador
Médico pediatra
@PediatricsUIO

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