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El «home office» es una forma de trabajar desde la casa. No obstante, hay que saber qué cosas te pueden ayudar para tener éxito al hacerlo.

El mundo laboral está migrando hacia nuevos horizontes. Las estructuras rígidas cada vez se hacen obsoletas y todo apunta a estándares más flexibles e igualmente eficientes. De ahí que una organización pueda funcionar perfectamente a través de colaboradores que se encuentran en diferentes sitios, ciudades e incluso países, conectados entre sí gracias a las nuevas tecnologías. Por eso, cada vez es más común el teletrabajo o también llamado “home office”, la modalidad laboral en la que el trabajador desempeña su actividad desde casa tal como lo haría en una oficina.

Esto sin duda representa muchas ventajas tanto para las empresas como para los trabajadores, entre las que se destacan la posibilidad de conciliar la vida laboral y la personal. No obstante, este modo de trabajo requiere autodisciplina y buen manejo del tiempo. Los siguientes son algunos consejos para los principiantes en el tema:

1. Acondiciona un lugar de la casa para trabajar

No se puede trabajar desde el sofá, la cama o el comedor. Es muy importante tener un espacio tipo oficina, con una buena silla, escritorio, iluminación y ventilación. Esto facilitará la concentración, el orden y también el bienestar como trabajador.

2. Levántate temprano

El hecho que no tengas que desplazarte a una oficina, no quiere decir que puedas dormir hasta la hora que quieras. Pon el despertador, levántate y comienza la jornada laboral como si fueras para tu lugar de trabajo.

3. Báñate apenas te levantes

Muchas personas comienzan a trabajar sin asearse y cuando menos piensan ya es media tarde y aún están en pijama! Tomar una ducha a primera hora hace que te despiertes, estés más fresco y concentrado para empezar la jornada.

4. Establece los objetivos a cumplir

La improvisación en esta modalidad laboral no es una buena idea. Por eso, a primera hora del día, revisa los objetivos que tengas que cumplir y organiza la jornada para hacerlo, así tendrás un mejor manejo del tiempo.

5. No trabajes de noche

A no ser que tu trabajo así lo exija. Pero no trabajes de noche cuando tienes el día entero para hacerlo. Las horas nocturnas deben dedicarse al descanso, las actividades sociales, familiares, etc.

6. Haz pausas cortas

Así como lo harías en una oficina. Camina un poco, come algo, y retoma el trabajo.

7. Concéntrate en una sola tarea

No estés picando entre la computadora y la organización de la casa, por ejemplo. Cada actividad a su debido tiempo.

8. Sal de casa

Cuando finalices los objetivos del día realiza alguna actividad fuera de casa: date una pasada por el supermercado, haz las diligencias pendientes, ve al parque con tus hijos, a cenar con tu pareja, haz deporte… ¡despéjate un poco! Con el paso de los días el encierro puede volverse algo tedioso e incluso poco conveniente para el bienestar emocional. También puedes trabajar algunas veces desde un café, una biblioteca de la ciudad o un sitio al aire libre.

Vía La Familia

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