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Sin importar las circunstancias como padres debemos tener claro que hay límites en cuánta privacidad debemos dar nuestros hijos.

«¿De verdad debería leer las publicaciones de mi hija? Yo odiaba cuando mi madre se metía en mi vida privada».

Muchos padres han pensado algo similar; se preguntan si es apropiado mantener un control tan cercano de la vida personal de sus hijos. Ya sea monitoreando las redes sociales de su hija o revisando si hay algo problemático escondido en el dormitorio de su hijo, los padres luchan con mantener un equilibrio entre ejercer una paternidad sabia e intencional, y respetar la floreciente independencia de sus hijos.

Los padres, por supuesto, quieren tener algo de privacidad cuando ellos ven sitios de internet o desean enviar una foto a algún amigo. Esto les puede llegar a preguntarse: ¿Mis hijos no tienen el mismo derecho a la privacidad?

Orientación a los padres

Esta pregunta comienza con reconocer la responsabilidad de los padres. Dios nos ha confiado el cuidado de nuestros hijos, con el objetivo de enseñarles a tomar buenas decisiones en un mundo lleno de oportunidades. Durante la niñez, esa es una tarea práctica, pero a medida que los hijos maduran, los padres pasan al rol de mentores, guiando y aconsejando a los adolescentes a través de situaciones que requieren de un buen juicio.

Cuando nuestros chicos aprenden a conducir, estamos a su lado, ayudándolos a usar el poder sabiamente. Cuando los adolescentes salen de casa por una noche, todavía actuamos como guías, preguntándoles a dónde van, con quién estarán y cuánto tiempo se irán. A medida que se muestran dignos de confianza con los privilegios, poco a poco les vamos dando más confianza y privacidad.

Entonces, sí, los padres sabios deben permanecer absolutamente involucrados en la toma de decisiones de sus hijos adolescentes. Esto incluye un gran interés en sus vidas en la escuela y en general, la gente con la que pasan el rato, cómo gastan su dinero, etc. Esto también incluye monitorear áreas de la vida que muchos chicos piensan que están prohibidas, como su comunicación a través de computadoras portátiles y teléfonos inteligentes.

Comunicación

La tecnología actual ofrece un nivel de privacidad que puede hacer que nuestros hijos se enfrenten rápidamente a muchos problemas. Los padres sabios e intencionales caminan con sus hijos en estas áreas para que algún día ellos mismos puedan avanzar hacia un uso saludable e independiente de la tecnología.

Como en otras áreas de la crianza, esta tutoría debe incluir conversaciones abiertas y continuas. Puede haber desacuerdos, pero a través del diálogo honesto y respetuoso, podemos ayudar a los chicos a reconocer que nuestra participación en sus vidas se realiza por amor y preocupación por su bienestar. Eso no es una violación de derechos. Es una buena paternidad.

Escrito por: Daniel P. Huertas, vía Enfoque a la familia. 

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