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En la vida afectiva cada decisión que se toma tiene gran efecto, por eso es fundamental analizar bien lo que se querrá decir y hacer.

La toma de decisiones es un aspecto fundamental en todas las áreas de nuestra vida. Remitiéndonos a la parte afectiva, se evidencia un impacto importante en nuestro bienestar emocional y en el desarrollo de las relaciones.

¿Las decisiones están influenciadas por nuestras emociones? Realmente sí, las emociones tienen un alto impacto en las decisiones que tomamos. Las emociones pueden ser una guía que nos muestra hacia donde movilizarnos, sin embargo, cuando estas no se gestionan adecuadamente pueden llevarnos a resultados no deseados.

Depositar en las emociones las decisiones importantes en el área de pareja, puede llevar a escenarios difíciles de manejar. Puesto que las consecuencias afectan tanto, a las personas implicadas como a terceros. Así que, las decisiones deben tener un equilibrio entre la emoción y el pensamiento lógico o la razón.

Activar la conciencia emocional, es decir, darnos cuenta de qué se está sintiendo en determinado momento, como se manifiesta en el cuerpo y entender qué mensaje nos da esa emoción hace que la decisión ya tenga un aspecto más racional y no meramente emocional. Además, plantearnos más de un escenario frente a la decisión que vamos a tomar, también nos ayuda a contemplar consecuencias a largo plazo.

 

 

Pareja, vida afectiva y decisiones

En el área de pareja las decisiones inician desde muy temprano, por ejemplo, tener claro que las parejas no se deben dejar al destino, sino, a una elección consciente, es primordial para no confundir el amor con el enamoramiento. En esta primera etapa cuando se conoce a alguien existe un primer momento denominado limerencia en el cual la parte fisiológica se activa tanto que logra desactivar la razón, generando una confusión entre las mariposas en el estómago y el amor real.

Decidir con quien entablamos una relación afectiva tiene que ver con qué tanto nos conocemos, es decir, primero evaluó ¿qué es importante para mí? ¿la persona que me hace sentir tantas cosas también considera importante los aspectos que para mí son relevantes?

Este tipo de cuestionamientos ayudan a que en esta primera etapa que se da de forma inconsciente sin ningún esfuerzo nos atrevamos a tener conversaciones que nos permitan identificar, que tan compatibles somos. Es ahí cuando empezamos a decidir de forma consciente, y así, cuando se termine el enamoramiento le damos paso al amor donde ya se activa un proceso consciente y concluimos que el amor es una decisión diaria donde nos comprometemos a construir día a día para mantener una relación sólida, estable y sana. Y es así como las decisiones van determinando por donde y hacia donde nos movilizamos.

Con las relaciones de amistad también sucede algo similar, muchas veces por temor a ser rechazados o el temor a que piensen que no somos sufrientemente buenos, hace que tomemos decisiones basadas en el bienestar del otro dejando de lado nuestras propias necesidades. En este punto aprender a establecer límites respetuosos hace que las relaciones se mantengan de forma armónica sin control, y sin temor sino más bien como un lugar seguro y cálido.

Tomar decisiones acertadas con un equilibrio entre la emoción y la razón nos conduce disfrutar de la vida de forma más plena y sana.

 

 

Escrito por: Psic. Carol Obando, Directora Centro Internacional de PNL, Coaching y Psicología.

 

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