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¿Qué tan frecuentes son los cálculos renales y cómo detectarlos de forma temprana?

Es probable que cada 10 personas puedan tener un cálculo renal, condición que cada vez es más común en personas entre 20 a 35 años. En el caso de los niños, esta enfermedad es menos común, no obstante, es probable que ocurra en infantes que padecen asma.

Los cálculos renales son masas o cristales sólidos, a menudo de forma irregular, hechos de minerales y sales que se forman en el tracto urinario. Se forman en el riñón, pero luego pueden moverse y atascarse en el uréter (tubo que drena la orina desde el riñón hasta la vejiga), que suele ser lo que causa los síntomas.

Su forma, textura y tamaño pueden variar. Por ejemplo, el más pequeño podría ser como una semilla de amapola o incluso cristales que aparecen en un análisis de orina, pero no son visibles a simple vista. En otros casos, pueden llegar a ser tan grandes para llenar todo el riñón, logrando medir entre 4 o 5 centímetros, dependiendo de la amplitud del órgano del paciente.

Un concepto erróneo común es que el dolor se debe a tener un cálculo renal; sin embargo, este se genera cuando esta piedra se atasca generalmente en el uréter; causando que la orina retrocederá hacia el riñón, y esto origina que se hinche. La hinchazón del riñón causa el dolor porque no es un órgano elástico y esto hace que los nervios en la superficie de este órgano se irriten.

Entre los factores que generan esta enfermedad se encuentran: la deshidratación, mantener una dieta alta en fosfato, condiciones médicas, medicamentos o antecedentes familiares de cálculos renales o tener un bloqueo en el tracto urinario.

 

 

Señales de detección temprana

Si bien puede ser difícil de diagnosticar por su cuenta y, a menudo, se puede confundir con otros dolores, los primeros signos de advertencia de que podría tener un cálculo renal son:

Sangre en la orina

La sangre es una señal de que podría tener un cálculo renal. Para algunos, la cantidad de sangre es indetectable y no se descubre hasta que un médico realiza un simple análisis de orina. De hecho, algunas personas solo verán este síntoma en la orina y no tendrán ningún otro síntoma.

Infecciones

Si cree que tiene una infección en la vejiga o en los riñones es posible que tenga un cálculo renal.

En algunos casos, los pacientes son diagnosticados con infecciones y al mismo tiempo pueden padecer de cálculos renales. De hecho, las bacterias que causan la infección pueden adherirse a esta condición. En este caso, se recomienda que las personas que sufran infecciones urinarias repetidas se hagan exámenes que detecten esta enfermedad.

Es posible que los pacientes puedan seguir padeciendo de infecciones incluso después de tomar antibióticos, debido a que, en ocasiones la bacteria se adhiere a esta piedra y los medicamentos no pueden penetrar.

Dolor de costado

Si el riñón se encuentra parcialmente debajo de las costillas en la espalda, por lo que, el dolor comenzará en el área del flanco, que se encuentra a ambos lados de la parte media de la espalda, entre la pelvis y las costillas.

El dolor a menudo se mueve desde allí hasta el área del abdomen y la ingle, el área de la cadera entre el estómago y el muslo. Muchas personas se confunden porque pueden tener problemas de espalda y piensan que padecen de esta enfermedad, pero la ubicación es completamente incorrecta.

El dolor viene y va

Se puede sentir dolor intermitente, lo que se conoce como cólico renal; este síntoma normalmente aparecerá y desaparecerá, como resultado de que la orina pasa por alrededor del cálculo.

Muchas personas asumen que han expulsado el cálculo porque el dolor ha desaparecido, lo que a menudo no es cierto. Es posible que solo signifique que la orina pase por alrededor de la piedra, y no se acumule en el riñón.

 

Fuente: Dra. Smita De, uróloga de Cleveland Clinic.

 

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