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La pandemia ha traído consigo muchos cambios en nuestro día a día. Conoce cuáles han sido sus efectos en los adolescentes.

Cuando hablamos de adolescencia nos referimos a una etapa de la vida que trae sus propios desafíos, inquietudes y dudas no sólo para los padres, sino también para quienes viven este tiempo de transición al dejar de ser niño y convertirse en un adulto.

Aunque la experiencia de la adolescencia será única para cada sujeto, es importante que se tenga presente que es un momento en el cual sus emociones, sentimientos, gustos e imagen corporal jugarán un papel clave en este periodo, paralelamente a todo aquello que suceda en su vida personal, su entorno familiar y su relación con los otros.

 

 

Efectos de la pandemia

La pandemia del COVID-19 generó como principales medidas para evitar el contagio el aislamiento y el distanciamiento social, lo cual ha producido importantes efectos psicológicos en los adolescentes.

A ellos hemos visto obligados a recibir clases virtuales, no poder participar en actividades deportivas, pasar más tiempo en casa y sobre todo con su núcleo familiar; generándose un distanciamiento de sus amistades y de aquellas actividades sociales propias de su edad que anteriormente eran ese espacio en donde el adolescente podía descargar todo aquello que sentía en su interior, dejándolo ahora en un estado de vulnerabilidad emocional que puede desencadenar en una serie de síntomas, conductas o actitudes, tales como:

  • Abuso de la tecnología
  • Ansiedad
  • Estrés
  • Tristeza
  • Trastornos del sueño
  • Trastornos alimentarios
  • Pérdida del autoestima
  • Abandono del interés en sus pasatiempos favoritos
  • Bajo rendimiento académico o dificultad para adaptarse a las clases virtuales
  • Cambios bruscos de personalidad, como agresividad y exceso de enojo y en ciertos casos más complejos incluso síntomas depresivos e ideas suicidas, sobre todo en aquellos adolescentes que han experimentado alguna pérdida significativa reciente o que temen por su salud o la de sus familiares.

 

 

Aporte fundamental de los padres

Ante cualquiera de los indicadores mencionados los padres deben estar muy atentos, a fin de abordar esta situación con su hijo, poderlo escuchar, brindarle su apoyo y si es necesario buscar ayuda profesional a tiempo.

De ahí la importancia de recordar que los padres son el modelo de conducta que los hijos aprenden, por lo tanto, es en el hogar donde deben aprenderse las habilidades para afrontar las dificultades y adversidades que se presenten en la vida.

Es por ello que para contribuir a la salud mental de los adolescentes, se sugiere:

  • Crear espacios de comunicación clara y directa entre padres e hijos, sosteniendo el respeto a los padres y los límites que han sido establecidos en casa desde pequeños, así como también incluyéndolos en ciertas responsabilidades del hogar.
  • Propiciando actividades creativas o deportivas, facilitando el mantenimiento de las relaciones sociales del adolescente con sus amigos, a fin de que se viva esta “nueva normalidad” lo más cercana posible a como era su vida antes de la pandemia.
  • Preparar a los adolescentes desde el amor para lo que será el encuentro con esa realidad que deberá asumir cada uno desde su particularidad, en el momento en que las mascarillas caigan, las puertas de casa se abran y deban salir de nuevo al mundo que los espera, luego de esta pandemia que dejará en ellos una huella y un aprendizaje único en su historia.

 

 

Escrito por: Psicóloga Clínica, Andrea Rubio Narváez.

 

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