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Después de pasar por dolorosos momentos, incluso pensar en morir, solo el amor de Dios me rescató y me ha dado grandes tesoros.

Tenía 20 años cuando me encontraba sin deseos de continuar viviendo, mi hermana diagnosticada con esquizofrenia desde los 17 años. Recuerdo que ella estaba hospitalizada en un hospital psiquiátrico cuando yo estaba en el colegio.

Tuve mi primer enamorado a los 20 años, mi primer amor, lo conocí en la universidad cuando me eligieron como madrina del equipo de voleibol en mi universidad y tuvimos un año de relación donde la familia de él no me quería y nos amenazaron de muerte a él y a mí sino nos alejábamos mutuamente y por supuesto terminamos.

A esta edad me detectaron una enfermedad en la piel llamada vitíligo incurable, donde se estaba despigmentando poco a poco la piel de mi cara y según el doctor iba a despigmentarse todo mi cuerpo.

 

EL AMOR 5

 

El amor de Dios me rescató

Había intentado quitarme la vida varias veces pero en el último momento había algo que me detenía, sin ganas de vivir, sin ganas de seguir tome la decisión de decir: «Dios, ayúdame rescátame de este hoyo, que parezco estar cayendo tan profundo y sin salida».

Fue ahí cuando ocurrió algo milagroso sobrenatural, había escuchado de Dios y de lo milagroso que era, desde niña asistía a una iglesia donde se hablaba de Dios pero solo lo conocía de oídas no había tenido una experiencia con Él, mis padres continuamente me hablaban de Dios pero hasta ese momento no había conocido lo grande de su amor.

Y, en ese momento doble mis rodillas una noche y decidí hablar con Dios solos Él y yo no había nadie más y tome la decisión de entregar mi vida a Dios, a partir de ese día mi vida comenzó a tomar sentido, como si todo tuviera un nuevo color, como si cada día Dios dibujara esa sonrisa que se había perdido, y ese es el amor que me rescató, me recogió de las cenizas, me levantó, me sanó del vitíligo y del asma y es quien hace que exista.

Hablo de el amor más grande que cualquier ser humano pueda tener y pueda comprender, un amor que sobrepasa todo entendimiento. Un amor único que en estos tiempos de pandemia me sostiene y cada día puedo escuchar su voz y puede aprender de ese amor en su palabra.

Les hablo de un amor que fue capaz de entregar su vida por mí, por amarme a mí y rescatarme del hoyo en que me encontraba y darle un nuevo significado a mi vida, que curo mi dolido corazón, me ayudó a perdonar y me permitió lograr cosas que por mí misma jamás las hubiera podido alcanzar.

 

EL AMOR 6

 

Mis grandes tesoros

Tengo en la actualidad una maravillosa familia, un esposo que conocí 10 años después de dar este paso importante, cuando pensé que ya no iba a casarme, después de dos relaciones fallidas una a mis 20 y otra a los 25 años y en esta segunda, a punto de casarme, pude notar que no me amaba… y luego a los 30 años Dios trajo a mi vida a mi esposo, a mi único amor y juntos unidos del amor de Dios nos casamos dos años después.

Dos hermosas hijas son el fruto del amor que mi esposo y yo nos tenemos, Valeria de 16 años y Andrea de 10 años.

 

 

Te lo digo de corazón… Dios espera darte su amor

Quiero decirte que sino fuera por el amor de Dios no estuviera escribiendo estas palabras, no se dónde estaría y si aún estaría con vida… y, es por ello que no puedo callarme, porque sé que habrá alguien que este leyendo y se encuentre igual o peor de lo que yo me encontraba y quiero decirte que hay alguien que te ama mucho, más de lo que tú puedas imaginarlo, alguien que te puede rescatar de cualquier situación en la que te encuentres no importa cuan difícil o imposible sea y te esta esperando con sus brazos abiertos para ayudarte, para sanarte para abrazarte y darte de ese amor que quizás nunca nadie te lo ha dado. Más grande que el amor de un padre, también más grande que el amor de un esposo o de un hijo, solo acércate a Él y pídele que entre en tu corazón.

 

 

Escrito por: Ing. Viveka Flores.

 

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