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En esta época navideña y de fin de año hay mucho por aprender y aplicar en nuestras vidas.

Y cuando menos lo esperábamos, llegó diciembre, un mes diferente a los demás pues trae momentos especiales y tradicionales para la familia, pero sobre todo para los niños quienes viven de manera intensa las fiestas que celebramos en este mes: la Navidad, el fin del año viejo y la bienvenida al nuevo.

Pero diciembre también trae algo más que celebraciones, regalos, comidas familiares, reuniones con amigos, muchos besos y abrazos pues en el fondo son fechas para celebrar la vida. Ese algo más lo dan las oportunidades que esta ocasión especial nos brinda para enseñar a los más peques sobre tradiciones y valores que muchas veces quedan rezagados en la verdadera educación de los chicos.

Y es que, además, para los chicos estas fiestas también son celebradas porque las actividades académicas bajan de intensidad y dan paso a celebraciones y festejos de todo tipo que llevan en sí el reconocimiento gozoso de que pertenecemos a una comunidad, a una familia, a una sociedad que necesita de esos momentos para reconocernos como hermanos, amigos y compañeros de camino.

 

 

¿Qué podemos enseñar y qué pueden aprender los chicos en estas fiestas?

Entre lo que podemos aprender y aplicar en Navidad destaca:

Gratitud

Pues el primer aprendizaje es el de la GRATITUD, ya que la familia, los amigos, los regalos, los gestos, todos son motivos para agradecer. Estos son tiempos especiales y propicios para fomentar este aprendizaje en la infancia. Qué bueno sería que antes de dar y repartir regalos a diestra y siniestra, paremos un poco y hagamos que los chicos (y los no tan chicos), vean que los regalos son para agradecer y que no se dan porque sí, es decir que deben ser merecidos.

Por ejemplo, agradecer a la vida el ser parte de una familia, reconociendo el aporte importante de cada uno en la construcción de la unión familiar; o agradecer la amistad sincera de personas que edifican y enriquecen nuestras vidas, o a los maestros que se desgastan día a día en la formación y educación de cada uno de sus estudiantes, etc.

Recordemos siempre que el agradecimiento, según diversos estudios realizados, se trata de una actitud que ayuda a las personas a ser más felices, a mejorar sus relaciones y ser más positivas. Aviva este atributo desde la infancia y colabora con la crianza de un adulto feliz.

 

 

Conciencia

En segundo lugar, podemos aprovechar estas fechas para realizar junto a los chicos un ejercicio de CONCIENCIA de todo lo realizado durante el año, es decir, hacer un balance entre lo bueno y lo malo que hemos experimentado en ese tiempo, así, por ejemplo, podemos iniciar explicando a los niños en qué consiste un ejercicio de consciencia, con ejemplos sencillos.

Recordar un día en el que no se hayan portado tan bien o qué tan responsable fueron, aspectos importantes que se pueden incluir en su recuento. A partir de sus experiencias se propone lo que debe cambiar, mejorar o fortalecer en el periodo por venir. Esta herramienta es útil para toda la vida y es una de las tantas cosas que pueden aprender de la Navidad.

Generosidad

Otra oportunidad que se presenta es para la enseñanza del valor de la GENEROSIDAD, no solo a partir del relato de lo generoso que ha sido Dios con la humanidad por enviar a su único Hijo al mundo para su salvación, sino que lo hizo gratuitamente, sin que lo merezcamos y por puro amor.

Sí, ahí está el fundamento del ejercicio de la generosidad y qué mejor que demostrarles a los niños la importancia de compartir, de donar, de regalar con generosidad, no de lo que nos sobra, sino de aquello que valoro más y que por amor lo deseo compartir. Por ello es importante motivar a que lo hagan con mayor frecuencia, alentándoles con frases como: “compartir te hace feliz, porque dar es mejor que recibir”, “cuando compartes haces felices a otros, pero tú serás más feliz”, “compartir es una manera de demostrar la verdadera generosidad que hay en nuestro corazón”, “cuando compartimos, es más probable que otros compartan con nosotros”, entre otras frases.

Una recomendación podría ser aconsejarles que incluyan a sus amigos y familiares en sus pedidos y cartas a Jesús o a San Nicolás, revisando también si en el guardarropa hay prendas en buen estado que ya no usen y quieran donar, igualmente con juguetes, víveres y otros objetos que aún son útiles y de valor. Llévelos a la Parroquia y a los grupos de caridad a donar, y si es posible que sean ellos mismos que hagan la entrega a quienes les hace falta, porque esa experiencia no tiene precio.

 

 

Pensamiento

Para que el aprendizaje no pare en este tiempo, sugiero también aprovechar las ocasiones en familia para desarrollar actividades que les ayude a potenciar el PENSAMIENTO como, por ejemplo, la práctica de trabalenguas, chistes y adivinanzas que amenicen, divertida y dinámicamente, las fiestas navideñas, sobre todo si permiten a los niños exponer sus ideas. A través de estas actividades, los peques tendrán la oportunidad de enriquecer el vocabulario, aplicar la lógica y desarrollar el pensamiento.

Estos juegos entre amigos o familiares (que la mayoría de las veces empiezan con las celebraciones de Adviento), proporcionan pistas y acertijos que deben ser resueltos en equipo, procurando que ellas contengan palabras o personajes alusivos a las fiestas; por ejemplo: escenificar con mímicas personajes bíblicos que intervienen en la escena navideña y pedir al otro grupo que adivine de quién se trata; construir X número de barquitos de papel a partir de la resolución de una pequeña operación matemática o ecuación sencilla; resolver un laberinto o un sencillo crucigrama que ponga a prueba sus conocimientos de la Navidad, etc.

El lenguaje y la comunicación

Entre otras propuestas también podemos aprovechar de estas fiestas para desarrollar las habilidades del LENGUAJE y la COMUNICACIÓN en los niños. Para ello, son excelentes las lecturas navideñas, sean bíblicas o de historias y relatos relacionados con estas fiestas, como, por ejemplo, leer cuentos cortos de Navidad con moraleja para los niños, así como el origen de la Corona de Adviento, el nacimiento del Niño Jesús, la leyenda de los Reyes Magos y cientos de relatos contemporáneos que conforman un exquisito menú de cuentos infantiles apropiados para las fiestas. Recordemos que la lectura potencia la imaginación, contribuye al aprendizaje, favorece la concentración y es divertida.

Cantar villancicos también es divertido pues enmarca las fiestas dándole ese ambiente único que caracteriza la Navidad, pero que también son fuente de aprendizaje, pues a través de sus letras pueden llegar a la comprensión del mensaje central de la tradición que se celebra, les ayuda a mejorar su oído musical, aprendiendo a cantar acompasados, con buen tono y armonía, habilidades básicas para potenciar un desarrollo del aprendizaje integral.

Creatividad

Finalmente creo importante aprovechar estas fiestas para desarrollar la CREATIVIDAD y las destrezas de motricidad fina y gruesa, mediante la elaboración de adornos navideños, usando por ejemplo material reciclado de manera creativa y haciendo, a la vez, conciencia de la importancia de no contaminar el planeta con basura y desperdicios que luego no se pueden reciclar. Buscar por ejemplo ramas secas para elaborar “coronas de Adviento”, rellenar medias usadas para confeccionar muñecos navideños, etc.

Conclusión

Sí, definitivamente sería un error dejar pasar la Navidad y no aprovecharla para potenciar los aprendizajes de valores, habilidades, destrezas y poner en práctica la creatividad en nuestros niños y hasta en los no tan niños, pues el espíritu navideño contagia a todos por igual, favoreciendo la convivencia, afianzando el apego a la familia, los amigos, los valores y tradiciones que fortalecen, además de la espiritualidad, nuestra cultura y humanidad. Sí, diciembre llega cargado de nostalgia y de alegría, sentimientos primordiales en la formación de recuerdos que los niños atesoran a lo largo de la vida y que debemos aprovechar.

¡Feliz Navidad para todos!

 

 

Escrito por: Mgs. Teodoro Cárdenas Negrete
Psicopedagogo y Educador
Director de Psico-Pedagógica-Mente
Teléfono de contacto: 0989805790

 

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