Un grupo de atletas de la tercera edad cuentan cómo los deportes los llenan de energía y deseos de continuar viviendo.
El doctor Diego Bernardini explica que muchas veces leemos y escuchamos del peligro de la sociedad envejecida, pero aclara que una cosa diferente es una sociedad de personas mayores y otra una sociedad envejecida.
La sociedad envejecida es aquella que no se adaptó al cambio, mientras que la conformada por personas mayores es aquella que integramos todos, la que supo enfrentar los cambios y logró adaptarse.
Tomando esta premisa y sin conocerla VIVE! decidió ir en busca de quienes están transitando hacia la vejez, que según la OMS es una enfermedad clasificada bajo el nombre genérico de Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades (CIE), y se topó con un grupo de atletas que ven en el deporte una manera de transición a una mejor vejez.
Este grupo se forma bajo la tutela del entrenador Roberto Kuhn Vega, quien en su
juventud también fue atleta seleccionado del Colegio Vicente Rocafuerte y, luego de
egresado fue entrenador de varios colegios y de la selección ecuatoriana en 1995 que
participó de los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, donde sus pupilos tuvieron
una destacada participación.
Categoría Master
Roberto expresa que la creación de la categoría Master a nivel mundial se realiza para darle continuidad a los profesionales que ya perdían competitividad ante los jóvenes deportistas. La estructura fisiológica de los deportistas es diferente a la de una persona normal, por lo que se descubrió que muchos de ellos que se retiran, tenían dolencias de diversos tipos especialmente cardíacas.
Es así que se decide crear esta categoría, para ayudar a los profesionales a ir disminuyendo de manera controlada su actividad física, con una menor afectación a su salud.
«Investigando descubrí por intermedio de José Aroca que las competencias master estaban activadas en Ecuador, pero que en Guayas no existían. Pero tiempo después la Asociación Nacional de Master Anam, por intermedio de Cristian Aguilar me dio las pautas para formar una nueva directiva, que maneje la categoría Master y así logré convencer a Fernando Gavica y otros ex-atletas que había formado, a integrar la directiva del master de Guayas en 2018», relata Kuhn, quien agrega que el actual presidente esta trabajando en masificar el deporte master, la cual va desde los 30 años en adelante.
Roberto cuenta que actualmente tiene 69 años y sus amigos y compañeros se preguntan por qué luce tan bien, y su respuesta es: «Es por hacer ejercicio una hora 3 ó 4 veces a la semana, lo que ayuda a tener una mejor vejez».
«Todos los seres humanos debemos tener actividad física, eso es lo que te va a dar una mejor calidad de vida a medida que van pasando los años», finaliza Roberto.
William Escobar Campuzano, alias «Willy»
Vinceño de nacimiento pero guayaquileño de corazón, Médico de profesión, Willy se inició como nadador y seleccionado del Colegio Nacional Vicente Rocafuerte siguiendo el ejemplo de un gran nadador que admiraba, Jorge Delgado.
«Me involucré en el atletismo por un tema fortuito, estaba entrenando la selección de atletismo del colegio y, uno de los Coello me invita a correr 100 metros y le gané. De esta manera se me acercó el entrenador y me invitó a ser parte de la selección, minimizando mi condición de nadador», relata Willy.
Willy fue campeón intercolegial en atletismo y al mismo tiempo cuadro de honor del
Vicente Rocafuerte. Pensó en continuar su vida de atleta pero su condición económica y los estudios de medicina, lo llevaron a desistir de seguir profesionalmente en el deporte que practicaba, pero mientras cursaba 4to año de Medicina, se presentó una oportunidad de participar en los 5tos juegos nacionales en Cuenca.
«Estaba federado por Los Ríos y me acerqué a hablar con los dirigentes y ofrecerles la primera medalla de oro para la provincia donde nací, pero como era flaco no me tomaron en cuenta. Me regresé a Guayaquil y Miguel Villacrés quien me había visto correr me federa por Guayas. Una vez federado conseguí irme a Cuenca con un nombramiento de profesor, para poder entrenar y al mismo tiempo ganar algo de dinero para cubrir mis gastos, ahí conocí a Rolando Vera con quien compartía pista de entrenamiento. En esos juegos logré un récord nacional en los 400 metros vallas que duró 17 años», cuenta Willy visiblemente emocionado.
Para Willy es indispensable mantener el equilibrio en todo, de hecho para él la familia es importante, porque ellos son los que disfrutan de los logros obtenidos y ven el ejemplo que se da a los más jóvenes.
Adriano Montenegro Gómez
Ex-alumno del Liceo Naval, Ingeniero Civil de 59 años, Campeón nacional Master en salto triple y salto alto 55-59, medalla de bronce en salto alto y relevos mixtos en el último Sudamericano.
«Todos somos atletas e iniciamos una carrera desde que nacemos, y en el camino vamos entendiendo que tenemos dos adversarios: la edad y la muerte. Nosotros corremos y corremos rápido, porque queremos disfrutar la vida, pero la muerte viene atrás a un ritmo constante marcándonos, es por ello que a medida que pasan los años nos hacemos mayores y bajamos la intensidad, pero el tiempo de nuestra partida nos alcanza y terminamos sucumbiendo», menciona Adriano.
Para Montenegro el mayor obstáculo es vencer la inercia que se provoca con los años, no
basta con competir entre amigos o profesionales.
El atleta cuenta que entrena de lunes a viernes desde las 5:30 am, en dichos entrenamientos su entrenador Roberto Kuhn lleva un control exhaustivo, donde la meta es ir cumpliendo distintas marcas.
«El deporte es salud, pero si lo que deseas es llevar una vida sedentaria, sin duda eso te llevará a un final caótico», puntualiza Adriano.
Jacqueline Bowen Ramírez
Especialista en marketing y comunicación. «Hay que aprender a coger lo que la vida te ofrece. Yo nunca practiqué deporte en el colegio, porque pensé que no tenía las habilidades y me dediqué a ser buena alumna», indica.
Jacqueline siempre ha pensado que la vida te da oportunidades, y hace algunos años tuvo la oportunidad de colaborar profesionalmente con la Junta de Beneficencia de Guayaquil en la inspección de cementerios. Todos sus conocidos le cuestionaban que tipo de de publicidad se podría hacer de un cementerio y, junto a un destacado fotógrafo, realizaron un libro sobre la belleza de las esculturas del Cementerio Patrimonial, promoviéndolo como un museo al aire libre.
Convencida de que iniciar en el deporte a un niño es más barato que sacarlos de las
drogas, aceptó un llamado para ayudar a mejorar la comunicación de una institución
deportiva, porque tenían canchas descuidadas y con problemas en su infraestructura. Jacqueline decidió convocar a un grupo de atletas para buscar rescatar estas pistas y lo
logró.
«Mi marido fue uno de los atletas que me ayudó en ese proyecto y al involucrarse
también el entrenador Khun, decidió reactivarse como deportista Master, pero me dijo
que lo haría solo si yo lo acompañaba a los entrenamientos, ahí me enganchó el deporte», cuenta Jacqueline.
Luego de hacerse un estudio de las habilidades atléticas por parte del entrenador de
su marido, resolvieron que su habilidad la calificaba para participar en todo tipo de
lanzamiento.
Pese a que había sufrido 3 microinfartos cerebrales durante su vida laboral y que disminuyeron su movilidad en el brazo derecho, ella empezó a entrenar. Hoy su brazo derecho es muy fuerte y la ha llevado a obtener el Campeonato Nacional de
Lanzamiento de Jabalina, Disco y Bala en la categoría de 55-59 años, como también el ganar una medalla de bronce en el Sudamericano en postas mixtas 4×100.
«En mi primera competencia internacional me tocó competir contra la élite y yo lo único
que pedí a Dios es que me deje hacer una presentación honrosa y no hacer el ridículo. Quede 7ma entre 35 competidores, pero en cada lanzamiento superaba mi marca de
distancia anterior», recuerda Jacqueline.
Para Jacqueline todo es posible porque empezó a entrenar a los 54 años de edad y, hoy ha superado sus miedos y retos personales. El atletismo la ayudó a superar la pandemia y ha llenado un espacio en su vida, el cual tenía luego de que sus hijos formaron sus familias.
«He logrado el respeto de mis hijos en la parte atlética. Ellos al principio no creían que lo iba a lograr y hoy están muy orgullosos de su madre. Hoy tengo un compromiso con mis nietos, ninguno me podrá decir yo no puedo, si yo pude, ellos podrán», finaliza Jacqueline.
Walter Ramírez alias «Gallito»
Boxeador y supervisor técnico en mantenimiento de máquinas dispensadoras de café. Al igual que Willy, Gallito no se inició como atleta, sus orígenes nacen en el cuadrilátero en la categoría gallo, de ahí su sobrenombre. Compitió a nivel profesional obteniendo algunos títulos locales.
«Parte de mi entrenamiento era correr, por lo que iba a la pista atlética ha entrenarme y un día me observó el entrenador de atletismo y me invitó a ser parte del equipo», explica Walter, quien agrega: «lo curioso del acercamiento es que el coach al acercarse me pregunto de dónde era y respondí que de Guayaquil, esto lo asombró mucho porque su percepción era que todos los boxeadores de esa categoría por lo general eran de la Sierra, pero con mi respuesta inmediatamente me invitó a ser parte de la selección del Guayas».
Actualmente Walter se desempeña como fondista, compitiendo en carreras desde 1.500 metros, donde ha obtenido sus mejores logros, además participa en maratones.
“El movimiento es una medicina para crear el cambio físico, emocional y mental”, Carol Welch, reconocida Terapeuta Neuromuscular.
Escrito por: Arcadio Arosemena Robles.
-
Lee también sobre: Familia Martínez Guevara: “protejamos la vida y a la familia”.