En medio del vértigo tecnológico que vivimos, hablar de inteligencia artificial no es solo hablar de máquinas, algoritmos o redes neuronales. Es hablar de nosotros. De cómo nos entendemos como sociedad, de cómo aprendemos, trabajamos, creamos. Es preguntarnos: ¿qué papel queremos jugar en esta nueva historia que ya se está escribiendo?
Inteligencia Artificial: cuando el futuro nos obliga a mirar hacia adentro. En este artículo se propone interrogar la IA, la situar en contexto, para un análisis desde varios puntos y por sobre todo la humaniza.
Aprender a hablar el idioma de las máquinas… sin perder el nuestro.
En su artículo Orilla a, Orilla b, la lingüista computacional Carmen Torrijos lanza una provocación brillante: ¿y si todos tuviéramos herramientas para hablar no sólo con humanos, sino también con sistemas?
¿Qué posibilidades se abrirán si entendiéramos el lenguaje formal que subyace a la tecnología, como entendemos el lenguaje natural?
No se trata de convertirnos en programadores. Se trata de acercarnos a una alfabetización digital real, una que permita a más personas participar activamente en el mundo que viene. Pensamiento lógico, búsqueda eficiente de información, comprensión crítica de lo que nos rodea. Todo eso puede empezar con una clase de lenguaje formal en la secundaria. Y puede cambiarlo todo.
Desde la creatividad en tiempos de crisis, hasta la redefinición del empleo, pasando por la regulación urgente y ética, este número nos invita a pensar, no en la tecnología, sino en lo que hacemos con ella.
Ética, creatividad, empleabilidad: la IA nos interpela.
Un recorrido por 12 voces expertas para mirar la IA desde muchos ángulos: la filosofía, la economía, el arte, la educación. Lo que emerge no es un consenso, sino algo más valioso: una conversación abierta sobre cómo queremos construir el futuro.
Porque la IA no es neutral. Y no basta con que funcione. Debe funcionar para las personas. Debe potenciar lo que nos hace humanos, no sustituirlo.
fuente: Telefónica Movistar / foto freepick.es