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Hoy 8 de marzo, celebramos el Día Internacional de la Mujer. Esta fecha en el calendario conmemora la lucha de las mujeres por tener una participación igual a la de los hombres en la sociedad y en su desarrollo general como personas.

Si bien existe un día dedicado especialmente a las mujeres, por su trabajo y empeño de ser aceptadas y respetadas como cualquier hombre, las mujeres hemos tenido que pelear grandes batallas para conseguir nuestros ideales. Desde la antigüedad, podemos notar la forma en la que es contada la historia en la cual destacan mayormente la intervención y participación de los hombres.

Mujeres como Hipatia de Alejandría, matemática y astrónoma, quien fue tristemente asesinada por tratar de ser un ícono de libertad y empoderamiento femenino, pintan con sangre nuestra historia.

Así como Hipatia, existen cientos de casos en el transcurso de la humanidad, que nos permiten reflexionar y querer con mayor ímpetu cambiar esa realidad. Por ello, las mujeres estamos más decididas y nos preparamos para seguir en pie de lucha.

¡Estamos listas!

Mucho se escucha sobre el empoderamiento femenino, pero realmente qué es. Es sencillo, queremos ser tratadas por igual, no queremos sesgos, ni mucho menos condiciones.

Es vital asegurar que las mujeres tengamos voz y voto en todas las instituciones del gobierno, desde el poder judicial a la función pública. Así como en el sector privado y la sociedad civil, para que podamos participar en igualdad en el diálogo público y la toma de decisiones, e influir en las decisiones que determinarán el futuro de nuestras familias y países.

Además, no queremos ser vistas como un mero objeto y si es el caso, desarrollarnos como profesionales y madres al mismo tiempo, sin tener que escuchar comentarios como “son el género débil, no pueden lograrlo”. Porque nosotras sí podemos lograrlo, somos capaces de hacerlo todo, sin importar raza, edad, religión, cultura o educación. Y por el contrario, si en nuestra decisión está la de no ser madres, que nadie nos recrimine, ni nos tachen de egoístas.

No permitamos que la sociedad elija por nosotras, seamos nosotras las que forjemos nuestro destino y alcancemos el éxito en el área que nos lo propongamos.

«Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas». Mary Wollstonecraft, filósofa y escritora inglesa del siglo XVIII.

 ¡Feliz Día de la Mujer!

Por: Ma. Alejandra Granja Jijón

 

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