Conoce acerca de las enfermedades visuales más comunes en la tercera edad y qué cuidados se deben tener.
A medida que pasan los años, la salud de las personas puede deteriorarse y es común que algunos órganos como los ojos, dejen de funcionar de manera correcta. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de personas con visión deficiente tiene más de 50 años. Además, la OMS estima que el 80% de todos los casos de visión deficiente son evitables.
Considerando que los adultos mayores son un grupo de atención prioritaria, es necesario que tengan un cuidado especial de sus ojos para que puedan disfrutar a plenitud de sus años dorados. De acuerdo con Johanna Negrette, oftalmóloga de la Clínica Andes Visión, es primordial que las personas de la tercera edad asistan por lo menos una vez al año a la consulta oftalmológica para prevenir o tratar enfermedades oculares, en especial si sienten algún síntoma fuera de lo común.
Principales afectaciones visuales en la tercera edad
De acuerdo con la especialista de la Clínica Andes Visión, existen varios tipos de problemas oculares que se pueden presentar en la vejez, siendo los de mayor frecuencia los siguientes:
Glaucoma
Es una enfermedad del nervio óptico (encargado de transmitir la información visual desde la retina hasta el cerebro), que se caracteriza por la pérdida de fibras del mismo y que deriva en la pérdida irreversible de la visión. Ésta afecta del 2% al 3% de la población en general y aumenta con el pasar de los años. Existen 2 tipos de glaucoma: ángulo abierto y ángulo cerrado.
Las causas más frecuentes son de tipo hereditaria y por aumento de la presión dentro del ojo, y en la mayoría de los casos hay ausencia de síntomas.
El diagnóstico se realiza por medio de la valoración oftalmológica e incluye estudios complementarios como la campimetría y tomografía de coherencia óptica del nervio. El tratamiento del glaucoma de ángulo cerrado es la Iridotomía (realización de un orificio en el Iris con láser) y la cirugía de facoemulsificación (cirugía de cristalino); a su vez, el glaucoma de ángulo abierto se trata de manera tópica con el uso de medicamentos antiglaucomatosos y cirugías.
Catarata Senil
Es la opacidad del cristalino (lente del ojo) que constituye la primera causa de ceguera en el mundo. En las cataratas seniles, la edad es el principal detonante.
El diagnóstico se lo realiza cuando el anciano tiene disminución progresiva de la visión y la única solución para evitar la ceguera es la cirugía. Por ejemplo, la Clínica Andes Visión ha realizado con éxito muchas cirugías de cataratas seniles, devolviendo la vista a pacientes de la tercera edad. En Ecuador, el 60% de las personas que han perdido la visión ha sido por cataratas no tratadas.
Ojo seco
Se presenta por una disminución en la producción y calidad de las lágrimas del ojo. En adultos mayores aparece por la alteración sexual y hormonal, principalmente en mujeres. El clima seco, sobre todo en la región Sierra, causa una mayor resequedad y enrojecimiento del ojo. Asimismo, enfermedades inmunológicas (Lupus, Artritis Reumatoide, Psoriasis) y ciertas medicaciones para el Hipotiroidismo, suelen aumentar el cuadro clínico. La Dra. Negrette de la Clínica Andes Visión recomienda hacer un diagnóstico integral considerando los síntomas y enfermedades previas del paciente, para prescribir lágrimas artificiales y antiinflamatorios en gotas.
Retinopatía diabética
Es ocasionada por el inadecuado control de la diabetes, causando alteraciones en la retina (capa más interna del ojo).
Se diagnostica cuando hay disminución progresiva o abrupta de la visión y antecedentes familiares de diabetes. El médico debe realizar una valoración con el fondo de ojo dilatado. Las complicaciones que ocasiona son los desprendimientos de retina, glaucoma neovascular (causado por la formación de nuevos vasos sanguíneos en el Iris), edema macular cistoideo (acumulación de líquido en la retina central), entre otros.
Caída de párpados
Es el debilitamiento de los músculos de los párpados que empieza a presentarse a partir de los 60 años. Esto provoca una dificultad en la visión porque el párpado caído obstruye el eje visual. El oftalmólogo lo diagnostica interrogando sobre antecedentes médicos y con una especializada inspección del párpado. El tratamiento más efectivo es el quirúrgico.
Degeneración macular relacionada a la edad
Es la patología que produce el daño de la mácula, que es una parte de la retina que facilita la visión central y de los detalles (de lejos y de cerca). Se presenta después de los 60 años de edad en personas principalmente fumadoras e hipertensas.
Se la puede detectar cuando el paciente ve las imágenes a manera de neblina o con sombras grises. El tratamiento puede ir desde la toma de vitaminas que contengan compuestos químicos como la luteína y la xantina hasta las inyecciones intravítreas (colocación de fármacos dentro del ojo).
Ten cuidado con las enfermedades visuales más comunes en la tercera edad.
Síntomas más frecuentes en adultos mayores con dificultades visuales
- Disminución progresiva o abrupta de la visión.
- Dificultad para la lectura e inseguridad para ir solos a algún lugar.
- Enrojecimiento, ardor, picazón y sensación de arena en los ojos.
- Disminución de la percepción y contraste a los colores, es decir, la visión de los colores se torna opaca y sin brillo.
- Pérdida irreversible de la visión en algunos casos.
Alternativas y cuidados especiales para preservar la visión en esta edad
- Lubricar diariamente los ojos con lágrimas artificiales indicadas por el oftalmólogo ya que a partir de los 40 años el lagrimeo natural disminuye. La dosis puede aumentar en ciudades con climas secos como por ejemplo la ciudad de Quito.
- Lavar diariamente los párpados.
- Realizar ejercicios de movimientos oculares: enfocar la mirada en objetos puntuales de lejos y de cerca, parpadear constantemente para lograr una buena lubricación natural de los ojos.
- Usar gafas que tengan protección UV-400 para cuidar los ojos de la radiación solar.
- Consumir vegetales ricos en ácido fólico, por ejemplo: espinacas, brócoli, acelgas, lechugas, y más. Incluir alimentos ricos en vitamina A como zanahorias; y en vitamina C como limón, kiwi y naranja.
- Acudir mínimo una vez al año al oftalmólogo para evaluar la visión y el globo ocular. Es preciso dilatar el fondo del ojo, por lo cual el paciente no puede ir solo ni manejar vehículos para precautelar su seguridad.
- En los diabéticos hay que controlar frecuentemente los niveles de azúcar en sangre.
Cuando se requiera una cirugía, debe asegurarse de realizarla en una clínica especializada que cuente con tecnología adecuada para la intervención y especialistas calificados. En el caso de la Clínica Andes Visión, cuenta con equipos de última tecnología y un sofisticado quirófano en donde se realizan cirugías de alta complejidad de catarata, glaucoma, entre otras.
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