En esta oportunidad queremos compartirles 8 estrategias para fomentar la autonomía en nuestros hijos. Te invitamos a leer y compartir.
Las bondades de incentivar la autonomía en nuestros hijos son muchísimas; de esta manera estamos sembrando en ellos independencia, responsabilidad, orden, seguridad, autoestima, recursividad, tolerancia a la frustración, entre otras.
Lo cierto es que para educar en la autonomía hay que dejar de lado la sobreprotección. Proteger más de la cuenta a los hijos puede crear en ellos vacíos en el plano sicológico como: inmadurez, inseguridad, dependencia, debilidad, nerviosismo, timidez, poca tolerancia al fracaso, escasa capacidad de adaptación. Asimismo, se pueden entorpecer los procesos físicos que marcan cada edad.
La psicóloga y profesora de educación infantil, Virginia González, explica cómo una actitud sobreprotectora puede influir de forma negativa en los hijos: “Si en lugar de apoyar al niño, sugerirle y guiarle para que aprenda por sí mismo, le imponemos, vigilamos y le damos todo solucionado, lejos de ayudarle a crecer, el niño tendrá un escaso desarrollo de sus habilidades (vestirse, comer…) y adoptará una postura de pasividad y comodidad, ya que interiorizará que sus padres, de los que tendrá una gran dependencia, siempre están dispuestos a ayudarlo”.
De la misma manera, la autoestima y la seguridad en sí mismo se pueden ver afectadas, incluso el niño se podrá sentir incapaz de resolver sus problemas, “le costará mucho tolerar frustraciones, posponer las gratificaciones y no sabrá valorar lo que tiene” añade la experta en conmishijos.com
De ahí la importancia de enseñar a los hijos a resolver las dificultades en la medida de sus capacidades, obviamente el grado de dificultad deberá ir aumentando conforme a la edad, pero desde muy pequeños se debe sembrar en ellos la semilla de la independencia y la recursividad.
¿Cómo fomentar la autonomía? Mira estas 8 estrategias
Cuando los padres acostumbran a los hijos a hacerles todo, los niños se acostumbran a no hacer nada. Es necesario otorgarles a los niños responsabilidades de a poco y dejarlos que vayan desarrollando su autonomía. Sólo con la práctica, van a poder desarrollar habilidades y adquirir hábitos. Te damos las siguientes pautas:
- Exigirles de acuerdo a la edad.
- Darles pequeños encargos a medida que van creciendo.
- Permitirles “ser” ellos, partiendo de la seguridad y el amor.
- Darles las herramientas para superar los obstáculos, no resolver las cosas por ellos.
- Proyectarles seguridad, entusiasmo, autoestima; recuerda que los hijos siempre observan a sus padres.
- Estimularlos para que investiguen y socialicen. Hablarles claro para que se relacionen con los demás seguros de sí mismos.
- Permitirles que exploren su entorno con nuestra supervisión. Lo ideal es que los padres los acompañen en esa exploración para que puedan aprender con seguridad y se creen lazos más fuertes.
- Dejarles que tomen cierto tipo de decisiones, les ayuda a formar su criterio.
Fuente: LaFamilia.Info.
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