Conoce los 7 hábitos que debes adquirir en el 2020 para una buena salud financiera.
El inicio de un nuevo año es la oportunidad perfecta para trazarse nuevos objetivos, y seguramente uno de ellos está relacionado al buen manejo de las finanzas personales.
A pesar de que vivimos en un ambiente rodeado de publicidad y estrategias de marketing que motivan a comprar más, es importante dejar de lado los malos hábitos financieros y enfocarse en las necesidades reales para cuidar el bolsillo. Un comportamiento desmedido en el uso del dinero puede desencadenar en desórdenes financieros que limitan la capacidad adquisitiva en el futuro y no dan oportunidad al crecimiento del patrimonio personal o familiar.
Por ello es importante hacer cambios y aplicar ciertas acciones estratégicas con nuestra economía para cumplir con nuestras metas y gozar de una mejor situación financiera. Francisco Nazati, jefe de Banca Personas de Banco ProCredit, da a conocer 7 buenos hábitos que le permitirán alcanzar una mayor estabilidad financiera en el 2020.
Elabore su presupuesto
Identificar un presupuesto mensual es la base para planificar el uso de los ingresos mes a mes. En este documento es importante incluir todos los rubros indispensables del mes y marcar aquellos que se pueden reducir o eliminar, como por ejemplo la televisión prepagada, que en ocasiones solo se usa un par de horas a la semana.
El presupuesto de ingresos y gastos debe elaborarse al inicio del año, y ser revisado cada mes a fin de medir su cumplimiento y hacer ajustes de ser necesario en gastos que tal vez no son indispensables. Para no olvidar hacerlo, se puede designar una fecha específica de los últimos días del mes que lo antecede, para elaborar el presupuesto del mes venidero.
La asignación de un monto fijo para los gastos indispensables, le ayudará a tener un panorama claro para establecer un porcentaje de los ingresos para el ahorro. Esto aplica tanto para personas solteras y para familias en general.
Otro aspecto importante es plantear metas retadoras pero alcanzables e irlas cumpliendo por tramos, eso ayuda a mantener un alto nivel de motivación para cumplir lo propuesto.
Fije un objetivo de ahorro mensual
Plantear un objetivo de ahorro a inicio de año es importante para alimentarlo cada mes. Dependiendo del objetivo fijado, se deberá separar un porcentaje de los ingresos y sumarlo de manera disciplinada cada mes al fondo de ahorro. No se desanime si un mes no puede ahorrar, lo importante es mantener el hábito.
Para el ahorro existen métodos caseros o herramientas financieras destinadas a este fin. En el caso de Banco ProCredit, ofrece a sus clientes la cuenta de ahorro Flexsave, que permite un ahorro flexible, según las condiciones que el mismo cliente determine acorde a sus ingresos y capacidad, es decir el cliente fija el monto y plazo para su ahorro.
Mantenga la comunicación con la familia sobre los objetivos de ahorro y la importancia de cumplirlos
Mantener una comunicación oportuna con la familia ayudará a que todos los miembros colaboren e interioricen la importancia de ahorrar. Por ejemplo, si un objetivo de ahorro dentro de casa es disminuir el consumo de agua y electricidad, inicie con acciones que lleven al cumplimiento de este fin (cambie el tipo de focos de la casa, no utilice electrodomésticos en horas del alto consumo, etc) y socialice estas iniciativas con todos los miembros del hogar. Si al final del mes las planillas han disminuido su valor, será un motivante para seguir ahorrando.
En el caso anterior, el dinero que “excede” producto del ahorro en agua y luz, se puede ir depositando en una cuenta bancaria creada para el ahorro familiar y al final del año compartirlo con todos los miembros en una comida especial, por ejemplo. Las cuentas creadas para ahorrar son un instrumento excelente para ir acumulando este dinero y que además ofrecen una tasa de interés, como la cuenta Flexsave de Banco ProCredit, la cual tiene una tasa de interés del 3.5% anual.
Reflexione antes de comprar
Este hábito puede convertirse en uno de los más importantes, pues las compras compulsivas o desordenadas están entre los principales errores financieros que se cometen por no reflexionar antes de adquirir un bien, producto y/o
El experto de Banco ProCredit recomienda, antes de efectivizar la compra, reflexionar si lo que se va a comprar realmente es necesario. Es decir ¿Puedo vivir sin este artículo o servicio? Si la respuesta es SÍ, pues no lo compre.
Aprender a diferenciar necesidades de deseos es clave para ahorrar y no gastar dinero en artículos que terminarán en bodega o servicios que se usen ocasionalmente. Diferenciarlos parece fácil pero en el preciso momento de la compra puede resultar engañoso por lo que es importante ser objetivo y analizar bien la situación.
Por ejemplo, la alimentación es una necesidad biológica que debe ser suplida; sin embargo, financieramente no es lo mismo comer todos los días en restaurantes fuera de casa, que cocinar en casa y llevar una alimentación que no comprometa la economía familiar. En ambos casos la necesidad está cubierta, pero la segunda opción disminuye el gasto y ese dinero al final del mes se puede destinar al fondo de ahorro.
No se deje tentar por promociones u ofertas
El conocido 2×1 es una promoción que en ocasiones puede ser beneficiosa, pero en otros casos simplemente se adquirirán dos productos iguales cuando solo se necesitaba uno. Por ello es muy importante reflexionar muy bien antes de caer en la tentación.
De igual forma, el conocido “Compre hoy y pague desde…”, más allá de evitar el pago de cuotas en los siguientes dos o tres meses posteriores a la compra, lo que consigue es comprometer los ingresos de los siguientes meses, en los que desconocemos la situación financiera futura y alarga a dos o tres meses más el pago de las cuotas.
Elija la forma idónea de pago y diferencie los consumos que se pueden diferir con tarjeta de crédito y los que no
Francisco Nazati, jefe de Banco Personas de Banco ProCredit, indica que otro hábito que se debe adoptar para lograr una buena salud financiera, es aprender a diferenciar entre los consumos que se pueden diferir con tarjeta de crédito y los que no. Esto ayudará a evitar el cobro de intereses en los siguientes meses por compras que se consumieron en el mismo momento, y por ende, esto beneficia al ahorro.
Diferir a varios meses la compra de comida, productos o servicios que se consumen al instante, no es recomendable ya que por los siguientes 3, 6, o 12 meses se continuará pagando este consumo, además del interés que se genere. Por el contrario, la compra de productos o servicios que se usan o terminan de consumir en varios meses o años, como por ejemplo electrodomésticos o gastos de educación, se pueden diferir, siempre y cuando no afecte la economía familiar.
Tenga un fondo de emergencia y protéjase
El tener una cultura de ahorro va a permitir reducir el pago de intereses en créditos, por consiguiente un incremento en las reservas y una mejor posición financiera. Este dinero que dejamos de pagar en intereses puede ser invertido en un fondo para emergencias, nuestra futura jubilación o la compra de otro bien que mejore nuestra calidad de vida.
Otra forma de alcanzar estabilidad financiera es tener un seguro que lo proteja ante diferentes riesgos. La contratación de un seguro de salud, vida y otros bienes le permitirá estar tranquilo ante cualquier eventualidad que le suceda a usted o su familia.
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