¿Se puede hablar de ética hoy en día cuando a lo realmente malo se lo llama bueno y a lo bueno se lo deja de lado?
Cada persona es una construcción de enseñanzas y experiencias. En el interior de cada hogar existe un patrón de crianza individual, a su vez en la sociedad existen reglas básicas que ayudan a redefinir los valores y la ética tanto personal como profesional.
¿Y porque es importante tener ética? Realmente es muy valioso ya que esta nos ofrece un marco para la buena toma de decisiones y las acciones individuales. Lo que garantiza que las cosas se den de manera justa y correcta. Por otra parte, la ética promueve valores en una organización, en una comunidad en la familia y en la sociedad. Esto da como resultado buenas y sanas relaciones interpersonales.
¿Qué sucede cuando vamos en contra de nuestros valores?
Sea cual sea el motivo que lleva a alguien a actuar en incoherencia genera disonancia y esto lleva un sufrimiento interno que se manifiesta con desasosiego, desesperanza, desconfianza, y decepción de si mismo. Entonces ¿por qué ir en contra de lo que nosotros mismos pensamos? Esto no solo afecta a una persona en particular sino también a su núcleo principal y a terceros.
Si nos remitimos a nuestro lugar de trabajo, es necesario resaltar que una buena organización se compone de valores y ética, donde se da un cumplimiento de leyes, normas y reglas. Cuando estos ingredientes existen podemos desarrollarnos con transparencia y honestidad tanto en operaciones, finanzas y relación con los demás.
La ética en una organización garantiza una responsabilidad social y ambiental. Un trato justo a los colaboradores y buenas relaciones con los clientes. Para esto el ejemplo es muy importante no podemos pedir lo que no tenemos en nosotros.
La ética y el desarrollo del ser humano
Los seres humanos estamos en constante evolución así que, parte de nuestra responsabilidad individual es reflexionar acerca de nuestras acciones y decisiones, asumir las consecuencias de lo que hacemos e intentar inspirar a los demás con buenas acciones es muy valioso, recordemos que una de las maneras que aprendemos es por imitación y aunque a veces no parezca, muchas personas están siendo testigo de lo que hacemos y a veces nuestra conducta será replicada.
Sin duda tener integridad nos facilita la vida y nos ayuda no solo a sentirnos en paz con nosotros mismos, sino también con los demás. Por lo tanto, darnos permiso de ser buenos seres humanos no tiene ni tendrá ningún efecto negativo, por el contrario, obtendremos seguridad, tranquilidad y armonía. Ser ético vale la pena.
Escrito por: Psic. Carol Obando, Directora Centro Internacional de PNL, Coaching y Psicología.
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