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Clovis Fernandes, conocido en Brasil como el ‘Gaúcho da Copa’, fue tal vez el seguidor más fiel de la selección nacional de fútbol. Desde 1990 en adelante no se perdió ni un solo Mundial. Tras su fallecimiento en 2015, sus hijos Frank y Gustavo Fernandes mantienen vivo su legado.

El leal seguidor de Brasil saltó a la fama en el 2014, cuando una fotografía suya abrazado a una réplica del trofeo Jules Rimet, tras la derrota de Brasil ante Alemania por 7-1, le dio la vuelta al mundo. Pero en su país ya era conocido, desde el Mundial Corea-Japón 2002, como un ícono indiscutible del fanatismo y la pasión que genera el fútbol en la sociedad.

Mítico fan de la selección brasileña

El debut del ‘Gaúcho’ —como se conoce a los habitantes de Río Grande del Sur— en los Mundiales fue en Italia 90. Hasta ese momento, Clovis trabajaba sin descanso. Nunca había tomado vacaciones, hasta que luego de un momento de estrés decidió embarcarse hacia Milán para apoyar a la ‘verdeamarela’.

El emblemático hincha de la ‘canarinha’ no se perdió ni un solo Mundial desde 1990. Acudió también a Estados Unidos (1994), Francia (1998), Japón y Corea del Sur (2002), Alemania (2006), Sudáfrica (2010) y, por último, Brasil (2014). Fernandes pudo ver a su selección alzar dos Copas del Mundo en persona (1994 y 2002).

Un legado inmortal

Tristemente, el ‘Gaúcho da Copa’, falleció a los 60 años en 2015 por culpa de un cáncer. Ahora, sus hijos Gustavo y Frank han viajado a Rusia, llevando los míticos sombrero y copa que tanto usó su padre. «Yo nunca había salido fuera de Brasil. Tenía 14 años, no había subido a un avión. Tenía el sueño de conocer EEUU. Fui y ganamos mi primer Mundial”, recordó Frank.

Para Frank, Rusia 2018 tendrá una mística especial que lo retrotrae a su primer viaje al lado de su padre a EEUU 1994. Aquí, Brasil cosechó su cuarto campeonato mundial, título que no conseguía desde México 1970. Por un lado, pronto cumplirá 40 años, la misma edad que tenía Clovis en aquel entonces.

“Vamos en busca del hexa (el sexto título de Brasil)”, comentó Gustavo a los periodistas presentes en Moscú. Sus hijos no dejarán de pasear su sombrero y copa. Para ellos y muchos brasileños, el legado del ‘Gaúcho da Copa’ no hace más que continuar en Rusia.

Vía Yahoo!Deportes y Sputnik.

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