Los lácteos son grandes aliados para la alimentación de la madre. No sólo durante el embarazo, sino también durante la etapa de lactancia.
Los lácteos constituyen una fuente de nutrientes importantes para el funcionamiento del cuerpo humano y deben ser considerados en el plan nutricional de las mujeres en etapa de embarazo y lactancia, pues durante el periodo de gestación el cuerpo de la madre requiere ciertos alimentos que ayudan a mantener un embarazo tranquilo, aportando a su salud y a la del bebé; influyendo, además, en la calidad de la leche, considerada uno de los principales generadores de protección inmunológica.
Por todos los beneficios que aporta el consumo de lácteos en este período tan importante para la mujer, invitamos a todas las mujeres embarazadas a integrar buenos hábitos alimenticios que apoyen su proceso y garanticen la formación adecuada de sus hijos.
La leche es una de las principales fuentes de calcio, el cual interviene en la mineralización ósea fetal, lo que hace imprescindible que los niveles de calcio sean adecuados para evitar algunas de las enfermedades que se pueden dar en esta etapa como son: la osteopenia, calambres musculares e incluso preeclampsia que es un trastorno hipertensivo que se produce en etapa de gestación.
Los lácteos y la etapa de la gestación
Dentro del período de embarazo el requerimiento de nutrientes incrementa, siendo el calcio uno de los minerales más importantes dentro de este proceso; por ello su ingesta deberá aumentar de 1 porción de lácteos a 2 o 3 al día para cumplir con los niveles que el cuerpo necesita.
Los lácteos de tipo animal, como: leche, yogur y queso, son recomendables debido a que su absorción es mayor a la de otro tipo de alimentos de origen vegetal que también proveen de calcio, como los chochos o frutos secos.
Una de las fuentes energéticas para el feto son los hidratos de carbono, por lo cual se recomienda de 4 a 5 raciones al día, en el caso de la leche, la lactosa es su principal hidrato de carbono, esto ayudará a evitar recién nacidos de bajo peso, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin duda, los niveles de calcio deben estar controlados en esta etapa, debido a que su deficiencia también puedo provocar partos prematuros.
Posterior al parto, muchas mujeres se preocupan por perder peso rápidamente; sin embargo, es primordial que en la etapa de lactancia se incorpore alimentos, como: los lácteos, las verduras, las frutas, los cereales, el pescado y la carne. No obstante, en cuanto a lácteos se refiere, es importante considerar que algunos bebés pueden presentar intolerancia a la proteína de la leche de vaca, en estos casos las madres deberán suspender su consumo durante este periodo.
Fuente: Leche Gloria Ecuador S.A.
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