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La esquizofrenia implica una serie de problemas de pensamiento (cognición), comportamiento y emociones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la esquizofrenia como un trastorno mental grave, por la cual las personas interpretan la realidad de manera anormal. Requiere gran atención de parte de la sociedad y de cada uno de los médicos que forman parte de la recuperación de los pacientes.

Para tratar este tema, consultamos al Doctor José Bejarano, médico siquiatra, especializado en la Universidad de Yale.

 

 

Hay muchos tabúes al tratar el tema de la esquizofrenia, ¿Cuál es su opinión al respecto?

Anteriormente se la llamaba locura pero es sin duda un trastorno que afecta en muchos niveles del pensamiento, sentir y actuar. Alguien que tenga esquizofrenia puede que tenga dificultad de distinguiendo entre lo que es real y lo que es imaginario.

¿Cómo se detecta? ¿Cuáles son los síntomas?

Las señales son diferentes para cada persona. Los síntomas pueden desarrollarse lentamente durante meses o años, o aparecer repentinamente. Varios comportamientos que pueden ser señales tempranas de la enfermedad incluyen:

  • Oír o ver cosas que no están.
  • Sentimientos de persecución.
  • Hablar o escribir de manera peculiar o que no tiene sentido.
  • Posiciones del cuerpo que son raras.
  • Indiferencia.
  • Deterioro del estudio, trabajo, de las relaciones con los demás.
  • Cambios en la higiene o de apariencia, insomnio, cambios alimentarios, de personalidad.
  • Comportamientos inapropiados o raro.
  • Preocupación extrema sobre la religión y lo oculto.

 

 

¿Es hereditaria o puede adquirirse en cualquier momento?

Se está estudiando la predisposición genética, hereditaria, puede ser también causada por eventos ambientales, como las infecciones virales o situaciones de altas tensiones, o una combinación de ambas cosas. Puede darse cuando el cuerpo experimenta cambios hormonales y físicos, como los que ocurren durante la pubertad.

¿Los niños pueden tener esquizofrenia?

Sí, aunque la estadística muestra más frecuencia entre las personas de 13 a 25 años más en hombres que en mujeres, no respeta raza, cultura, o fronteras económicas.

 

 

En el caso de una embarazada, ¿podría seguir el tratamiento con fármacos?

Depende de cada caso, nivel y complejidad de enfermedad y posible exposición del feto a los fármacos pues hay susceptibilidad a trastornos a las medicinas.

¿Cuáles son las recomendaciones para el tratamiento?

Un manejo y programa de rehabilitación psicosocial, recibir terapia, consejería  y herramientas para superar las crisis.

¿De qué manera la terapia sicológica es fundamental?

Es importante porque es el espacio para que el paciente pueda canalizar sus emociones, entendiéndose por el tipo de terapia adecuada que se puede elegir de acuerdo a las circunstancias pero sin duda también deben incluirse la terapia familiar porque familia y amigos son una red de apoyo.

 

 

Todo demuestra con el avance de la ciencia ¿se puede tener mejor calidad de vida?

En su mayoría mientras haya participación adecuada por parte de los pacientes, equipo de salud, apoyo familiar, comunidad, social. Siempre se podrá lograr una vida más plena, lo cual implica volver al trabajo, a los estudios, desarrollo de relaciones sociales y eso es un todo para seguir un día a la vez.

¿Qué tipo de fármacos se usan y de qué manera actúan?

La nueva generación de medicinas anti psicóticas ayuda a que los pacientes vivan vidas gratificantes. Reducen desequilibrios químicos y la posibilidad de una recaída. Como todas las medicinas, sin embargo, debe de darse solamente bajo la supervisión de un profesional de salud mental.

 

 

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