Unidos podemos sentar las bases de un futuro mejor.
¿Sabemos cómo debe ser una familia hoy? A veces los padres no tienen conciencia de lo importante que es la familia para la humanidad. Actualmente son tantos los ataques y los modelos falsos que se imponen, que se requiere de un gran esfuerzo formar un hogar en el que padres e hijos vivan el amor.
¿Una familia sin dificultades? Formar una familia no es fácil y existirán problemas siempre, sería una fantasía creer que existe la familia ideal. Cuando se hace un compromiso matrimonial, queda claro que se vivirá en la alegría y la tristeza, en la salud y la enfermedad. Pero más allá de todas estas “aristas”, los padres deben vivir un amor que supere cualquier impase. El matrimonio que sigue fiel, incluso en los problemas, se fortalece y crece en el amor.
Entonces, si construir una familia saludable ya es difícil, por qué la cultura en la que vivimos.se.empecina.descaradamente en destruir la noción auténtica de familia. Cosa.que.ocasiona que vivir el resto de la vida juntos, fieles a nuestros compromisos, educando a los hijos con valores, sea un objetivo cada vez más complejo de alcanzar.
Aprender a vivir en pareja
Cada vez son más las parejas que no valoran la noción de compromiso, separándose “sin ningún problema” ante el primer altercado que aparece. Este individualismo solo lleva al interés y placer personal, lo que puede causar situaciones como la infidelidad o abandono de la pareja por ser la opción “más fácil”.
Parte de estar en pareja es aprender a superar o manejar posibles dificultades. Si lo que se quiere es lo mejor para los hijos, es importante ser un ejemplo claro de amor, uno que permanece más allá de las situaciones difíciles. Esto es importante dado que, desafortunadamente, los problemas de la pareja, tienen consecuencias directas en los hijos, por lo que el esfuerzo por educar tiene que ir de la mano con el ejemplo. Además de dedicarles tiempo, amor y cariño, para tener una base y fundamento.
Los hijos quieren ser amados
Aunque en la pubertad o adolescencia los hijos sean díficiles y no lo parezca, siempre estarán abiertos y necesitados del cariño de los padres. Si no lo encuentran en casa, buscarán en la calle este afecto lo que puede traer consecuencias negativas para la familia. Si bien los padres, tienen que educar con cariño, no hay que olvidar la mano dura. Las actitudes, hábitos o maneras de actuar, que no sean correctas, hay que corregirlas. Además de enseñarles a ser responsables y hacerlos maduros, para enfrentar el mundo por su cuenta.
Los padres, primera escuela de humanidad
Se debe formar a los hijos en valores y virtudes, para que se comporten de acuerdo a su dignidad. El colegio es importante, pero nunca suplantará el rol que tienen los padres. Esto es algo que demanda tiempo, esfuerzo y sacrificio. Si esta “célula básica” de la sociedad no está bien, la sociedad estará siempre en crisis, ya que la cultura es el reflejo de las familias.
Si bien no es fácil educar a los hijos en la actualidad, hay que anteponerse a las dificultades, unidos. Los cambios son tan rápidos que pueden dificultar la comprensión de la realidad de los hijos. Pero es responsabilidad de los padres entenderlos y ser parte de sus vidas, mejorando la capacidad de establecer lazos de amistad, para educar, enseñar y acompañarlos en su formación humana.
No es fácil vivir todo lo descrito antes. Pero estamos hablando de la felicidad y futuro de la humanidad. Y quién mejor que los padres para asumir la responsabilidad que tienen de forjar ese futuro mejor.
Por: Pablo Augusto Perazzo
Mg. en Educación
augustoperazzo@gmail.com
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