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La presencia de los abuelos deja huellas imborrables e irrepetibles en la historia de la familia y la sociedad. Valoremos a tiempo su presencia ahora que aún los tenemos.

Hoy en día, las sociedades experimentan cambios vertiginosos en los ámbitos económicos, educativos, culturales, sociales y con mayor énfasis en lo familiar y en las nuevas formas de comunicarse. De ahí que la figura de los abuelos cobra nuevos matices, destacándose como agente positivo de socialización y educación, siendo una fuente de amor inagotable e incondicional mostrando alta implicación al cuidado de sus nietos.

 

Los abuelos como modelo de vida

Los abuelos trascienden profundamente en los nietos como modelo de vida, de ellos aprenden a desarrollar la resiliencia. Cuando los nietos mantienen una relación habitual con sus abuelos, se crea un fuerte vínculo afectivo que les ayuda a mantener el equilibrio emocional al sentirse amados y protegidos en una relación edificante y mágica.

 

 

El rol con sus nietos

  • Emocional: comparten experiencias, juegos, confianza y escuchan aprendiendo a resolver conflictos.
  • Actitudinal: permite el desarrollo de sentimientos de responsabilidad, generosidad, confianza y empatía.
  • Conductual: los abuelos pueden influenciar en respeto a las normas.
  • Autonomía: En la autonomía fomentan la autoestima y autoconfianza.

 

 

Efectos a mediano y largo plazo del abuelo como cuidador

Si bien es cierto que los nietos generan alegría, satisfacción y son motivo de vida; no es menos cierto que este rol genera secuelas evidentes y tristemente ocultas. Esto se da cuando los padres transfieren sus responsabilidades, ocasionalmente, porque en algunos casos los buscan solo cuando los necesitan y en forma permanente, lo que conlleva al abuelo cuidador a tener una sobrecarga física, mental y emocional. Esto le produce cansancio, estrés, depresión, insomnio, ansiedad, malestares físicos; y a esto le adicionamos los posibles conflictos familiares tanto en la definición de los roles de crianza entre padres y abuelos y la relación con los nietos.

 

¿Cómo ven su emprendimiento a futuro?

Estamos seguras de que cuando un regalo se entrega con amor, se abre un abanico de posibilidades. A futuro nos vemos creando nuevos productos, creciendo como empresa y alegrando corazones.

 

¿Qué ocurre con los “abuelos cuidadores”?

Sienten que disponen de su tiempo libre sin consultárseles, impidiendo que ellos puedan dedicarse a sí mismos en función de sus necesidades: atender de su propia salud, de sus relaciones interpersonales, actividades físicas, cognitivas, recreacionales e incluso actividades económicas. En algunos casos, se sienten coaccionados a cumplir estos roles por cuanto reciben ayudas económicas, alimenticias, de salud o por uso de vivienda en casa de sus hijos. En otros casos, sienten que han perdido el mando de su propio hogar.

 

 

Tomemos medidas a tiempo

  • Los padres deben analizar profundamente las condiciones de vida que tienen los “abuelos cuidadores”.
  • Considerar y respetar que los abuelos son personas con gran sabiduría y experiencia, por lo que pueden definir coherentemente cómo, dónde y con quién vivirán y qué actividades desean realizar el resto de sus días para su plena satisfacción.
  • Practicar la solidaridad, respeto y reconocimiento a las necesidades de los abuelos.
  • Vivenciar la empatía de manera permanente de los hijos hacia los progenitores y de los nietos hacia los abuelos.
  • Hacerles sentir que son bien amados por medio de las múltiples manifestaciones del amor y cuidados.

 

 

Escrito por: MSc. Rita Silva Zola, Residente del Hogar del Corazón de Jesús de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.

 

 

 

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