Nadie se va de las empresas o de tal empresa en particular. Nos vamos de un líder que no lidera o no sabe liderar. Me voy del otro; o lo que es peor, hay gente que no se puede ir, pero se queda de “cuerpo presente” con lo cual son muy difíciles de motivar y entusiasmar.
Si ud es líder no tiene nadie a su cargo, no carga con nadie, el líder inspira o asfixia no hay termino medio.
Ser líder es ser autor de tu propia vida, nadie la vive por ti, tu eliges , entonces nadie te manda aunque tengas un jefe , y si ud es el líder no manda a nadie.
Claves para liderar con autoridad, con una exigencia sana que implica ser autor de mi propia vida y no ser una víctima. En general en las organizaciones se pone mucho énfasis en ser líder, pero el líder no se hace solo, es decir, es líder o confirma su liderazgo si alguien lo sigue, lo imita y lo pone en ese lugar.
Un buen líder genera líderes, un mal líder genera seguidores. Como un buen padre, genera que seamos padres de nosotros mismos y no que quedemos siempre “ hijos” dependientes, sumisos, víctimas.
Trabajaremos tres ACTITUDES DEL BUEN LIDER: Optimismo, Sentido del Trabajo y Compromiso.-
Actitud: Ser Optimista
Nadie sigue a un triste. Cuando estamos en situación de liderazgo el optimismo es clave para sacar lo óptimo de nosotros y de nuestra gente. Como dice Savater: “Usted puede ser pesimista… pero en privado”.
Actitud: Sentido del trabajo
Sentido del trabajo: para qué trabajamos. El deber sin amor nos hace malhumorados. Encontrar el sentido de nuestra tarea nos permite saber que el trabajo nos trasciende a su vez que nos construye. Cuando no le encontramos sentido al trabajo caemos en el “burn out”, crece la impotencia, la rabia, el rencor, los reclamos, el “ cumplir”.
Actitud: Ser comprometido
En esta llave abordaremos la idea de ser autor de mi propia vida. Todo líder tiene legitimidad frente a su auditorio cuando es autor y a su vez cuando genera líderes. Un buen líder genera líderes, un mal líder genera seguidores. Es como ser un padre; el objetivo es que mañana nuestros hijos sean padres de sí mismos. Si siempre tengo que preguntarle a papá qué hacer, quedo inmaduro emocionalmente, quedo esperando que me digan qué hacer, quedo reclamando o quejándome.
Escrito por: Alejandro De Barbieri
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