Compartir:

¿Sabías que un huevo tiene tres veces más colesterol que 100 gramos de camarones? Conoce más sobre los mariscos y sus beneficios.

Naturalmente han surgido los comentarios habituales: ¿Cuál es más nutritivo y cuál engorda más?, ¿Qué personas deben tener precauciones?, ¿Qué propiedades aportan?, ¿Cuáles tienen más yodo, proteína, ácido úrico o colesterol y resultados tienen menos? En definitiva, ¿los mariscos son buenos o malo para la salud? En todo caso, comer mariscos es bueno en cualquier momento, incluso en los meses sin R.

Los mariscos son un grupo de especies o animales marinos. Sin embargo, se diferencian claramente de los peces en que no tienen un esqueleto como estos, sino que constan de cuerpos blandos protegidos y estructurados por un caparazón o concha exterior. Precisamente dependiendo de si se trata de concha o caparazón, los mariscos se dividen en dos grupos.

 

MARISCOS 1

 

Clases de mariscos

Los crustáceos son mariscos cuyo cuerpo está protegido por un caparazón externo y presentan articulaciones, las delanteras con pinzas por lo general. Su hábitat es el marino fondo. Ejemplos de crustáceos son el langostino, la gamba, el camarón, la quisquilla, la galera, la cigala, la langosta, el bogavante, la nécora o el percebe.

En el caso de los moluscos lo que protege a sus cuerpos son conchas cálcicas de formas ovaladas o espirales. Su concha puede ser de un solo cuerpo, como sucede con los bígaros, o de dos cuerpos (moluscos bivalvos) como los mejillones, las almejas, las coquinas, ostras y vieiras. Los cefalópodos son animales marinos también incluidos en los moluscos, y por tanto en el marisco que no tienen ni esqueleto ni concha, pero si tentáculos. Ejemplo de cefalópodos son la sepia, el calamar o el pulpo, entre otras especies.

MARISCOS 2

Propiedades nutricionales

Lógicamente hay diferencias en los porcentajes de nutrientes de unas especies a otras. En general el marisco es beneficioso en cualquier dieta equilibrada, presentando nutrientes similares a los del pescado blanco. Tienen alto contenido en vitaminas (E, A, ácido fólico, etc.) y minerales beneficiosos para el organismo (yodo, magnesio, potasio, sodio).

Entre los minerales que aportan destaca el hierro. Por lo que los mariscos ricos en hierro, como los moluscos (mejillón, almejas y berberechos) benefician a las personas con anemia. Son ricos en calcio, en especial los langostinos y los chipirones. Previenen la osteoporosis.

Además, son ricos en ácidos grasos poliinsaturados, que aportan beneficios para la salud y contrarrestan el efecto de su porcentaje en colesterol. Generalmente presentan un bajo nivel calórico (menos de 100 Kcal cada 100 gr.) Y suelen considerar como un alimento saciante al ser ricos en proteína, por lo que son muy adecuados para perder peso. También son ricos en sodio, por lo que los hipertensos deben consumirlo con moderación.

El sodio es muy beneficioso para el funcionamiento normal de la musculatura, y el mantenimiento adecuado de la hidratación corporal. Su alto contenido en magnesio beneficia al sistema nervioso, y la contracción y relajación muscular, en especial del corazón.

Los Omega 3 del marisco contrarrestan en general su contenido en colesterol. Disminuyen los procesos inflamatorios y mejoran la calidad del sueño. Los hipertensos deben tener cuidado al tratarse de un alimento rico en sodio. En este caso se recomienda más el consumo de mariscos frescos, al presentar un menor contenido en sodio que los congelados. Las personas con gota deben limitar también su consumo porque el marisco contiene purinas, que pueden elevar el nivel de ácido úrico.

 

 

Marisco y colesterol

Sin duda la palabra tabú frente al consumo de marisco es el colesterol. Aunque suele hablar del colesterol del marisco, y es de hecho su principal inconveniente, debe tenerse en cuenta que, por ejemplo, un huevo de gallina presenta tres veces más colesterol que 100 gramos de camarones. Una tortillita francesa de 2 huevos equivale al colesterol de: 600 gramos de gambas o langostinos, o 1.200 gramos de cangrejos o bígaros o 1.800 gramos de mejillones sin conchas. Además de esto, aunque el marisco presenta su proporción de colesterol, éste va acompañado de omega 3 que tiende a contrarrestar parcialmente su efecto, a diferencia del colesterol presente en las carnes y lácteos.

Los mariscos que tienen más colesterol y por tanto son malos para las personas con colesterol alto son: gambas, langostinos y cigalas: 0.2 gr (la mayor parte en la cabeza); calamar y sepia: 0,2 gr; bogavante y langosta: 0,15 gr. Los mariscos con menos colesterol organizados de más a menos: cangrejos: 0.1 gr .; bígaros: 0,1 gr .; Ostras: 0,5 gr. Dentro de los cefalópodos, el pulpo es el más saludable en cuanto a niveles muy bajos de colesterol, con sólo 0.05 gr. por cada 100 gramos. El pulpo cocido tiene poco colesterol. Entre los moluscos, los mejillones tan sólo presentan 0.06 gr. y las chirlas y las almejas unos escasos 0.04 gr.

 

 

Los mariscos, uno a uno

La variedad de mariscos en España es casi infinita. A continuación se indican las propiedades y cualidades de los más populares, aunque hay muchos más.

Almejas

Las almejas son uno de los mariscos más deliciosos y nutritivos dado su alto contenido en proteínas de alta calidad nutricional y sales minerales esenciales como el hierro, potasio y calcio. Es beneficiosa para personas con anemia, fortalece las defensas y es buena para el corazón, los dientes y los huesos.

Pueden ser consideradas como el marisco más sano. Son ricas en vitaminas de tipo B, en especial B12. La B12 o cobalamina, que es muy buena para metabolizar las grasas, para el sistema nervioso y para el cerebro, así como para la formación de la sangre y de proteínas varias.

 

 

El sabroso bogavante

El bogavante es un marisco muy saludable especialmente rico en ácidos grasos omega 3. Es una deliciosa forma de proteger el corazón de todo tipo de patologías coronarias. Además, es tan rico como el pescado azul en grasas poliinsaturadas, beneficiosas para la salud.

Es uno de los mariscos más nutritivos, rico en vitaminas B3, B12 y A. La vitamina A es muy buena para la vista. En cuanto a la B3 o niacina, permite la regeneración del ADN, es esencial en el ciclo energético de las células, actúa en la eliminación de tóxicos del cuerpo, y participa en las hormonas sexuales y del estrés.

El carabinero y su aceite

Su valor calórico es relativamente bajo, de unas 105 calorías cada 100 gramos de carne. Tan solo en el caso de personas con el colesterol alto suele recomendar limitar con cuidado su consumo.

Una opción interesante es el aceite de carabinero que se realiza por tempura a baja temperatura de cabezas de carabinero en aceite de girasol natural, con lo que se obtiene aceite de carabineros.

A los beneficios del carabinero se le suman los que aporta el aceite de girasol, como sus ácidos grasos omega 6 que mejoran la circulación y ayudan a regular el sistema nervioso. Además, protege la piel y le da un aspecto más juvenil gracias a sus antioxidantes, minerales y vitaminas.

Patas rusas de cangrejo

Patas de cangrejo con caparazón de uno de los mariscos más espectaculares que podemos encontrar. Son muy apreciadas por la suavidad de su sabor. Y es que no solo es rica, sino que también tienen una gran variedad de vitaminas. Es fuente de magnesio, sodio, calcio y zinc.

Buey de mar

El buey de mar es un crustáceo de alto nivel proteico, Además, igual que el cangrejo, es moderado en grasas. Cuenta también con un informe rico en yodo, magnesio y sodio; así como vitaminas B12, B3 y E. El aporte de riboflavina y zinc es muy importante también en este animalito. Por cada 100 gr. encontramos 1 gr. de grasa.

Langosta de mar salvaje

La langosta es un crustáceo que habita las profundidades de los mares, a no más de cien metros de profundidad, y su carne es muy apreciada en la gastronomía. Su peso promedio va entre los 700 gramos y los 7 kilos y puede alcanzar unas dimensiones entre 25 y 50 centímetros.

La carne de este crustáceo es de un rico valor nutricional, alto en colesterol y contiene minerales y vitaminas que necesitan con la salud de nuestro organismo.

Mejillones y ostras

Consumir mejillones y ostras puede ser beneficioso para los diabéticos, por su contenido en cromo, oligoelemento que potencia la acción de la insulina. Un meta-análisis reciente que integró los resultados de 41 estudios halló que los suplementos de cromo parecen mejorar el control del azúcar en sangre entre quienes padecen diabetes tipo 2.

 

 

Fuente: Ellangostinodesanlucar.

 

Compartir: