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Te invitamos a conocer cinco mitos y verdades de los trasplantes renales de donantes vivos. Esta información puede serte de utilidad.

Según datos del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (INDOT) de enero a diciembre del 2022, se realizaron 597 trasplantes a nivel nacional, de estos solo un 0,34% fueron trasplantes renales con donante vivo. Estas cifras son alarmantes, puesto que la ausencia de este tipo de donantes ha generado que las listas de espera y los tiempos en lista sean cada vez más prolongados.

En Ecuador desde el 2011 que se promulgó la ley orgánica de donación y trasplantes de órganos, todos los ecuatorianos son considerados donantes potenciales cadavéricos, exceptuando las personas que hayan ratificado un no al momento de la emisión de la cédula. Pese a estos esfuerzos, actualmente la donación altruista es baja.

Para el doctor Fernando Jiménez, nefrólogo y miembro del staff de trasplantes del Hospital de los Valles, la ausencia de donantes vivos se debe a ciertos mitos que se han generado en torno a esta acción “muchas personas creen que, al ser un donador vivo, su salud no será la misma y pueden tener complicaciones. La verdad no es así, el único resultado que se obtienen de esta acción tan profunda es que su familiar con problemas de riñón pueda tener una mejor calidad de vida”.

 

 

Mitos y verdades de los trasplantes renales

Por ello el especialista desmiente, este y otro tipo de mitos que existen:

Mito 1: ¿Solo un hermano puede donar un riñón?

Verdad: Los donantes vivos solo pueden ser familiares de hasta cuarto grado de consanguinidad y cónyuge, siempre y cuando cumpla con los parámetros médicos. Según la Ley Orgánica de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Célula, las personas no familiares no pueden ser donantes, la inobservancia a la ley es motivo de sanciones.

Mito 2: ¿Si alguien dona un riñón a un familiar, es posible que su salud se vuelva más vulnerable?

Verdad: Para ser un donante vivo calificado, en principio es importante que esta persona se realice diferentes estudios médicos, para comprobar que su salud está en buenas condiciones y pueda sobrellevar la intervención. Sí está apto para la cirugía, la recuperación del donante no conllevará ninguna complicación, siempre y cuando siga las recomendaciones del médico, no se automedique, no exceda su límite en peso, y sobre todo se realice un control de salud regular.

Mito 3: ¿Solo las personas jóvenes pueden donar un órgano?

Verdad: La donación voluntaria en vida se puede hacer a partir de los 18 años. La edad no es determinante para esta acción, lo que define si puede o no donar es el estado de salud de la persona. Se han dado casos donde un padre de 70 años ha donado su riñón a su hijo de 40.

Mito 4: ¿Si tengo alguna enfermedad crónica puedo ser un donante?

Verdad: Si un donante tiene una enfermedad crónica como, por ejemplo, diabetes o hipertensión arterial, pero tiene un control adecuado de la patología y tras exámenes se comprueba que no tiene afectaciones a órganos importantes, tiene la capacidad médica para donar. Las personas que tengan una enfermedad glomerular, es decir una patología propia del riñón o que tenga una infección activa crónica como: hepatitis B y C, VIH o tuberculosis, o una enfermedad que ponga en riesgo su función renal, no pueden ser donantes.

Mito 5: ¿Para donar un órgano a un familiar con insuficiencia renal, se debe tener el mismo tipo de sangre?

Verdad: La donación de órganos es muy similar a una donación de sangre, lo que prevalece en los trasplantes es la compatibilidad que exista entre los grupos sanguíneos del donante y receptor, no tanto que sean del mismo grupo sanguíneo. Esta afinidad sanguínea se debe analizar tras exámenes médicos.

Para el nefrólogo Jiménez, el donar en vida es un acto de profundo amor, que permitirá que un familiar con una enfermedad renal pueda mejorar su salud. “Hoy en día, la lista de espera de donantes cadavéricos es muy extensa, en varios casos puede tomar más de 5 años, tiempo en el cual puede suceder muchas cosas con el paciente renal. Es por esto que, al promover la donación en donante vivo será sin duda un aporte esencial para que los pacientes con problemas renales puedan contar con una nueva oportunidad de vida”, añadió el especialista.

 

 

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