Padres… sí es posible organizar tu tiempo entre el trabajo y tus hijos. ¡Conoce cómo lograrlo!
Como padres sabemos que pasar de clases en línea a presenciales ha sido un fuerte desafío en la organización del tiempo entre las responsabilidades laborales y de familia. La mayoría de los padres de familia hacen varias cosas a la vez; entre el trabajo, los quehaceres del hogar, brindar la atención a los hijos más las tareas escolares y no queda mucho tiempo para poder compartir actividades recreativas entre semana.
Por todas estas acciones, es natural entrar en etapas prolongadas de estrés, irritabilidad, agotamiento, e incluso mala alimentación porque “no tienen tiempo”, tanto para papas como mamás.
Recomendaciones para organizar mejor tu tiempo
A continuación, te daremos una guía de 3 pasos para lograr un equilibrio productivo entre las responsabilidades laborales de los padres, y las tareas escolares de los hijos.
Priorizar tus actividades
Es importante que tomen en cuenta que no es posible trabajar o hacer quehaceres y ayudar en la tarea a los niños a la vez. Si desean hacer las cosas bien y con tiempo, hay que hacer una a la vez.
Para hacerlo bien las cosas el primer paso es priorizar en función de tus actividades. Evalúa y enlista tus actividades diarias para que las puedas realizar con calma: ¿Qué tarea me toma menos tiempo? ¿Qué puedo posponer? Recuerda añadir a tu lista las tareas que disfrutas hacer, después de todo la idea es que evites el estrés. Esto te puede ayudar a sentir que eres dueño de tu tiempo.
Planificar tu día
Para hacerlo es muy útil tener objetivos o metas que quieras cumplir en la semana o en el mes. Puedes dividir tus tareas entre lo urgente, lo importante, lo que puedes delegar y lo que puedes hacer en otro momento. Por ejemplo, es urgente enviar el trabajo a mi jefe, y es importante ayudar en la tarea de matemáticas a mi hijo. Es claro que lo urgente necesita ser resuelto en ese momento, y después te podrás ocupar de lo importante.
Incluso si estudias en algún instituto, es importante que hagas este paso con detenimiento. Mantén una lista de exámenes, tareas, evalúa tu progreso y ten minutos de descanso.
Una vez que planifiques tu día, es importante como tercer paso que respetes tus horarios.
No sirve de mucho planificar el día y no respetar el itinerario. Si es posible para ti, ajusta tus horarios y los de tus hijos para que coincidan en los mismos momentos libres del día. Para esto, es importante que converses con tus hijos y comuniques tus tareas del día para que ellos sepan los momentos en los que no podrás atenderlos y no se sientan ignorados. En cuanto a los quehaceres del hogar, si no tienes ayuda doméstica puedes emplear los fines de semana para la limpieza de la casa y así respetar tus horarios.
Busca momentos de calidad
Se recomienda que cuando estés en familia busques momentos de calidad, te desconectes unos momentos del trabajo y dediques tiempo a tus hijos. Además, asegura que una relación familiar sana es aquella que evita que los problemas del trabajo o la escuela se discutan en la mesa. Busca los momentos necesarios para eso.
¡Esta es la guía! Prioriza, planifica tu día, respeta tus horarios y no olvides momentos de calidad con tus hijos. Apóyate en tu círculo de confianza para llevar un itinerario que permita equilibrar tu vida laboral con las tareas de los niños.
Fuente: Paz Álvarez, Representante de ILVEM ECUADOR.
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