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«Morir en Paz: Paliativos versus Eutanasia». ¡Un documental maravilloso para entender que toda vida vale! Analiza y comparte.

Hace unos meses se estrenó «Morir en Paz: Paliativos vs Eutanasia», un documental de Goya Producciones (en colaboración con la Fundación Cari Filii, la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Telefamilia).

El documental habla sobre los cuidados paliativos como un abordaje de atención a los enfermos auténticamente respetuoso con la dignidad de la persona. Siendo una alternativa a la eutanasia que cada vez se promueve y se identifica como si fuera la manera más digna de morir, sin dimensionar lo dañina que resulta.

La producción surge como una respuesta ante el debate que se ha venido desarrollando en los últimos meses en España sobre la legalización de la eutanasia. Sin embargo es una realidad que se está viviendo en muchos países, provocada por la situación de pandemia.

Por esta razón se vienen impulsando en los gobiernos leyes que bajo el discurso de una «muerte digna», realmente están forzando a que en las sociedades no se respete el valor de la vida ni la dignidad del enfermo en condiciones avanzadas de enfermedad.

Les comparto a continuación el documental completo, ¡es un recurso muy valioso! También pueden obtener más información en www.morirenpaz.org

 

 

Respetemos los ritmos naturales de la vida

Como médico que trabaja en el área de cuidados paliativos me sentí plenamente identificado con los testimonios que se comparten en este documental, puedo sumarme a sus palabras.

Coincido en que aunque en estas etapas avanzadas de enfermedad las personas pueden experimentar mucho sufrimiento (no solo físico sino integral), es muy esperanzador saber que hay una posibilidad de mitigar ese dolor respetando la dignidad de las personas.

Respetando los ritmos naturales de la vida y de la muerte. Acelerar el proceso de morir con la eutanasia o el suicidio asistido si bien puede ser una salida para terminar tanto dolor, es una alternativa dañina.

Abre más brecha de dolor y sufrimiento, pues ¿qué más doloroso que una sociedad en la que se puede determinar quienes viven y quienes mueren?

 

 

La vida es valiosa siempre

Viendo las noticias en muchos países nos escandalizamos de cómo se viven la violencia, las guerras, las injusticias, los homicidios, entre otros. Reclamamos que se respeten los derechos y la dignidad de la vida de las personas más vulnerables.

¿No es acaso necesario tener una postura similar ante el enfermo, el frágil, el que espera ser tratado como persona valiosa, con compasión y misericordia? No podemos consentir tantas paradojas y contradicciones, la vida es valiosa siempre. Incluso en la debilidad y en la enfermedad, el enfermo no es inútil ni menos valioso.

En este sentido me parecen muy elocuentes las palabras del papa Francisco que recuerda que: «El contexto sociocultural actual está erosionando progresivamente la conciencia de lo que hace que la vida humana sea preciosa.

De hecho, la vida se valora cada vez más por su eficiencia y utilidad, hasta el punto de considerar como «vidas descartadas» o «vidas indignas» las que no se ajustan a este criterio.

En esta situación de pérdida de los valores auténticos, se resquebrajan también los deberes inderogables de solidaridad y fraternidad humana y cristiana».

 

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Alivio al sufrimiento

Una de las experiencias que he vivido acompañando a personas con enfermedad en fase terminal, es que muchos ciertamente en medio de sus dolores y desesperación ven la posibilidad de la muerte como un descanso y un alivio. Incluso pueden hacer peticiones de eutanasia.

Pero lo que esconde esta petición es un reclamo más profundo de sentir acogida y alivio de un sufrimiento insoportable, que cuando tienen una buena atención paliativa los lleva a ver las cosas con otros ojos. Lo que más quieren entonces no es morir sino, no sufrir.

Es por eso que, promover la eutanasia es una salida muy facilista y que mueve también intereses económicos bajo una lógica de rentabilidad y de números, las personas pasan a perder su valor. ¿Por qué de la misma manera no se apela a promover y a disponer de servicios y centros de cuidados paliativos?

No es justo que se promueva un camino bajo el eufemismo de muerte digna sin que las personas no conozcan las alternativas que les ofrece la medicina paliativa, entre ellas la capacidad de proveer la muerte más digna de todas.

Los cuidados paliativos y la esperanza

Es muy reconfortante ver en este documental no solo los testimonios de los profesionales que trabajan en cuidados paliativos, sino de aquellos a quienes van dirigidos estos cuidados.

Personas con enfermedades avanzadas, en estado terminal y también sus familiares, reconociendo que aunque su vida poco a poco se va apagando permanece viva la esperanza y hay sentido incluso en medio de tanto sufrimiento.

Para terminar, quiero rescatar un fragmento de la carta «Samaritanus Bonus». Allí se hace énfasis en la importancia de los cuidados paliativos como la alternativa más adecuada desde la ética y la moral para atender a los enfermos en estado avanzado de enfermedad:

«La medicina paliativa constituye un instrumento precioso e irrenunciable para acompañar al paciente en las fases más dolorosas, penosas, crónicas y terminales de la enfermedad.

Los así llamados cuidados paliativos son la expresión más auténtica de la acción humana y cristiana del cuidado, el símbolo tangible del compasivo «estar» junto al que sufre… ».

Espero que este documental y esta reflexión les ayude a todos a conocer un poco mejor el impacto que tienen los cuidados paliativos en las personas que sufren.

 

 

Escrito por: Alvaro Díaz, vía Catholic-Link.

 

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