Me convertí en papá primerizo hace poco más de tres años, y desde entonces pude entender la importancia que tiene papá en casa.
Salir a trabajar y llegar a casa al final de la tarde o noche cansado, pegado al celular, con solo el deseo de comer, bañarse y dormir, es algo bastante común en los padres de hoy, sin embargo te has preguntado ¿qué piensa tu hijo al notar esa rutina diaria? Te invito a que conozcas mi concepto de ser un papá presente.
Y, es que a la mayoría de los que hoy somos padres mayores de 35 años (en mi caso fui papá a los 37 años, hoy tengo 40), nos educaron con el concepto de que el hombre debía trabajar de sol a sombra, proveer para su casa, para su esposa y para sus hijos, sin embargo, nada se nos decía sobre comunicarnos bien con ellos y mucho menos demostrarles verdadero afecto, porque el hombre es hombre y no debe mostrarse ni débil ni vulnerable… me tocó entender en la práctica que aquello que me enseñaron mis padres estaba equivocado.
Pero ¿por qué ese concepto del papá «robot» no se aplica actualmente? La respuesta es sencilla, porque un padre debe predicar con el ejemplo, debe mostrar seguridad pero por sobretodo debe compartir su amor tanto con su esposa como con sus hijos, esto debido a que el tiempo pasa y duele decirlo… pero no se recupera.
¿Qué es entonces un papá presente?
Debido a la pandemia que vivimos tuve y hasta la fecha actual sigo trabajando en la modalidad de teletrabajo desde casa, lo que me ayudó a conocer de primera mano qué es el periodo de lactancia materno y todo lo que viene después de eso, como por ejemplo los cambios de horarios de trabajo de mamá, el notar cómo mi hijo crecía de a poquito cada día, el salir a los chequeos médicos, ir a comprar pañales, medicinas, suplementos, leche de tarro específica porque él padece de intolerancia a lactosa, etc.
Con todo lo vivido en el día a día comprendí que pocos padres pueden realmente gozar ser un papá presente, es decir un padre que esté ahí cuidando y ayudando en todo lo que se necesite, la verdad le agradezco a Dios darme esa oportunidad, porque gracias a ello la relación con mi esposa se hizo más fuerte y el trato con mi hijo es realmente excelente, de hecho luego de pasados 3 años (él cumple en año el 25 de septiembre) hay una frase que siempre repite y me llena de alegría por el significado que esta tiene para los dos: «vamos papá, tú puedes, con fuerza…», es nuestra forma de animarnos el uno al otro cuando tenemos un reto por delante o deseamos cumplir un objetivo.
Entonces ¿qué es ser un papá presente? Es ser un papá todoterreno, un papá contra choque y volcamiento, un papá con quien se puede contar siempre y desde luego un papá que es buen ejemplo en todo momento.
Beneficios de ser un padre presente
En mi humilde opinión de papá primerizo y sin fijarme en libros de paternidad, solo por lo vivido a diario, les enumero los 5 principales beneficios que he notado al ser un papá presente:
- El estar ahí siempre cuando más te necesitan, tanto en los momentos de tranquilidad como en las emergencias donde sí o sí se requiere de mente fría y la buena toma de decisiones.
- Poder mejorar la responsabilidad afectiva tanto con tu cónyuge como con tu hijo, logrando obtener un mayor grado de confianza y de comunicación entre todos.
- Ser una verdadera ayuda idónea para tu esposa e hijo, debido a que pueden haber cambios de horario y toque recoger al bebé en el cole sin previo aviso, tal vez también toque ayudar con alguna compra o trabajo de último momento, o quizás hasta toque llevar algún documento olvidado (a veces el celular).
- El poder manejar horarios de mejor manera, donde no se afecten los cronogramas de trabajo ni de tu esposa ni el tuyo, pero que estos sean complementarios, donde el mayor beneficiado sea tu hijos, porque puede disfrutar de papá y mamá por separado y también en conjunto.
- Criar con el ejemplo afianza la relación padre e hijo, el niño te ve como su papá y también como una imagen a seguir, alguien con el que siempre podrá contar, que no lo dejará solo e incluso que lo acerca más a Dios, rol en el que la madre también influye mucho.
Bueno amigos es lo que les puedo compartir, deseo les sea útil este escrito y de ser así, no olviden compartirlo. ¡No olviden confíen a Dios su matrimonio, sus hijos y sus vidas… y Él siempre los cubrirá con su gracia y bendiciones!
Escrito por: Angel Ayala Arboleda, un humilde siervo de Dios.
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