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«El que se casa, casa quiere», dice un conocido refrán. Entonces: ¿Te casas con tu pareja o con su familia? Te invitamos a leer y compartir.

¿Cuántas veces hemos escuchado lo importante de poner límites sanos, sobre todo con la familia política? Pero, ¿por dónde empezar?

Primero que nada, es fundamental recordar que nos casamos para hacer feliz al otro. Y esto requiere el esfuerzo de llevar la fiesta en paz, sobre todo con aquellos a los que mi pareja ama.

Esto no significa que la familia o los amigos puedan entrometerse en nuestra relación: debemos aprender a poner límites, pues estos nos ayudarán a realizarnos como pareja y a construir nuestro propio hogar. Es muy importante que desde novios establezcamos estos límites o el lugar que ocupará la familia política en nuestra relación.

 

 

Tener en claro mis límites

Somos distintos, y por eso es importante conocer lo que el otro tolera y lo que no. Puede ser que para mí resulte muy natural que mi madre llegue a visitarme sin previo aviso, mientras que para mi pareja éste sea un acto inaceptable.

Ejercicio

Les proponemos que cada uno haga una lista de aquellas acciones o situaciones que son aceptables, y aquellas con las que no podrían lidiar. Compartan su lista y platiquen a profundidad el por qué.

¿Qué lugar ocupa mi pareja?

Con quien te casas, es con tu pareja. Aunque muchos digan que uno “se casa con la familia”, no es así: tú te estás comprometiendo con tu pareja, y este compromiso implica ver por ella y por su felicidad.

Esta felicidad va ligada a las personas que ama, y casi siempre se trata, entre otros, de su familia; es por eso que importa cuidarla y respetarla. Pero esto no quita que tu pareja esté en primer lugar y sea tu mayor compromiso.

La fidelidad no solo es privarse de mirar, desear o estar con alguien más: es también batear hacia la misma dirección que tu pareja. Ante cualquier situación, primero está tu cónyuge, y tu papel es protegerlo y apoyarlo, aun si tu familia está de por medio.

A tu pareja la tienes que cuidar con mayor atención, tienes que luchar junto a ella, aún cuando tu familia —incluso sin quererlo— sea el adversario de esa batalla. Por eso debemos ser inteligentes y poner límites, para que esas batallas no nos separen de los que amamos.

 

PAREJA 1

 

Ejercicio

Platiquen éstas y otras situaciones a profundidad. ¿Cómo pondrían limites en cada situación?

  • ¿Qué harías si los miembros de tu familia no respetan a tu pareja, son groseros o no la quieren?
  • ¿Qué pasaría si tu familia no respetara las decisiones que ustedes toman como pareja, como padres, etcétera?
  • ¿Qué pasaría si tu familia política interviniera en asuntos de su casa?
  • ¿Qué pasaría si tu familia se enojara o se peleara con tu pareja?
  • ¿Qué pasaría si tu familia hablara mal de tu pareja?

Temas claves

Les dejamos una lista de algunas de las cosas acerca de las cuales se recomienda establecer límites (ustedes pueden completarla). Lo importante es que vayan aprendiendo y poniéndolos en práctica:

La Boda

Es un momento crucial, pues muchas veces los familiares opinan o intervienen. La boda debe ser como ustedes la han soñado.

Dónde vivir

Es recomendable estar en un espacio distinto y distante a la familia de cada uno, sobre todo en los primeros años de matrimonio.

Dinero

Ustedes deben decidir sin intromisión dónde y cómo gastar su dinero.

Hijos

La educación de los hijos —con su metodología, escuela, reglas…— es algo que solo les corresponde a ustedes, aunque pueden aceptar recomendaciones y consejos de sus padres, siempre y cuando ustedes deseen hacerlo.

Conflictos

Sus familias no deben enterarse sobre sus problemas de pareja: son algo para trabajar en pareja, con un psicólogo o guía espiritual. ¡No te engañes! Tu familia puede no ser del todo objetiva, ¡porque te ama!

Respeto

Tu cónyuge siempre debe ir primero, pero también debe cuidar lo que dice sobre tu familia y respetarla.

 

PAREJA 2

 

Recuerda

En todos los aspectos de su vida, deben aprender a poner límites sanos. Es momento de que ustedes formen un nuevo hogar, con sus propios criterios e ideales, y aquí también entra la frase bíblica “Dejarán padre y madre”. Al dejar su hogar de infancia, dejan atrás aquellas reglas y costumbres de casa, para construir un nuevo hogar, con sus propias reglas y costumbres.

Platiquen sobre cada aspecto de la lista que les dejamos arriba, y diluciden qué limites pondrían si alguien externo quisiera entrometerse. Recuerden hacer los ejercicios en un espacio libre de distracciones y cómodos.

 

PAREJA 3

 

Escrito por: Los Nandos, vía amafuerte.com

 

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