Compartir:

Científicos estadounidenses y alemanes, han demostrado que tener un gato puede curar a las personas.

En un amplio estudio participaron 10.000 voluntarios que viven bajo el mismo techo con criaturas peludas. De acuerdo con los resultados, los gatos no sólo curan, sino que también influyen en la prolongación de la vida.

Las personas dueñas de las mascotas que ronronean viven entre 5 y 10 años más que los que no se decidieron por tener en sus casas aunque fuera un simple gato callejero.

Y algo más: los amantes de los gatos tienen un 20% menos de probabilidades de un ataque al corazón. También sufren menos de osteoporosis.

Según la investigación, los gatos que más «curan» son los de pelo largo. ¿En qué consisten tales propiedades maravillosas de las mascotas peludas? Según los científicos, consisten en la paz y la tranquilidad que se consiguen cuando estamos interactuando con el gato.

 

 

El gato funciona como un calmante

Por otra parte, los gatos tienen la temperatura corporal más alta que los seres humanos, por lo que calientan las piernas o las rodillas. Funcionan como un calmante para las articulaciones y los huesos al igual que el ronroneo cuyo nivel de vibración de 40-120 Hz puede incluso estimular la fusión y curación de los huesos.

Bien conocido es también el remedio casero para el dolor de cabeza: colocar el gato alrededor del cuello. ¡Unos pocos minutos del calor y ronroneo son suficientes para quitar el dolor de cabeza!

Cada vez más popular es, además, la gatoterapia o terapia que implica la ayuda de los gatos. Por supuesto, este es otro campo de batalla entre los amantes de los perros, que opinan que mayores propiedades curativas tiene la perroterapia, y los aficionados a los peludos ronroneantes. El más rentable, al parecer, sería mantener los dos tipos de cuadrúpedos bajo un mismo techo. Aunque no se sabe si viviendo «como el perro y el gato» viviremos más tiempo.

 

 

Escrito por: Tomasz Reczko, vía Aleteia.

 

Compartir: