Compartir:

Una alimentación balanceada corresponde al 80% de un estilo de vida saludable y ayuda a prevenir problemas de salud como obesidad y sobrepeso.

A propósito del Día Mundial de la Alimentación, proclamado en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y que se celebra el 16 de octubre, Sara Rivera – asesora de nutrición de Herbalife Nutrition, comenta sobre la importancia de concienciar a la ciudadanía acerca de mantener hábitos alimentarios saludables.

Según datos de la FAO, se estima que en el mundo 672 millones de adultos y 124 millones de menores son obesos y 40 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso.
Además, de acuerdo con el último reporte de la encuesta nacional de salud y nutrición – ENSANUT 2018, se informa que la prevalencia de sobrepeso en adultos (19 a 59 años) es del 41.30% y de obesidad es del 23.38%. Esto indica que se generó un aumento de 0.7% en cuanto a sobrepeso y 1.18% en cuanto a obesidad, frente a cifras alcanzadas en 2012.

Debido a esa situación, la especialista de Herbalife Nutrition, explica que “la correcta nutrición debe inculcarse desde la infancia para crear hábitos saludables a largo plazo”.

Una alimentación balanceada corresponde al 80% de un estilo de vida saludable y ayuda a prevenir problemas de salud como obesidad y sobrepeso. Estas enfermedades desencadenan en algunos casos: diabetes, problemas cardiovasculares, hipertensión o dislipidemias. Por lo tanto, tener una alimentación saludable que incluya todos los nutrientes debe ser un compromiso para toda la familia.

 

 

 

¿Qué significa tener una alimentación saludable?

De acuerdo con la FAO, el mantener una correcta nutrición corresponde a seleccionar alimentos variados en cada comida para tener un balance de nutrientes necesarios y energía para estar saludables.

En las comidas diarias se sugiere elegir diferentes alimentos, ya que nuestro cuerpo necesita varios nutrientes. Estos se clasifican en: macronutrientes, que se necesitan en grandes cantidades y micronutrientes, que se requieren en cantidades más pequeñas.

A continuación, la especialista detalla los macronutrientes se deben consumir a diario:

Carbohidratos

Constituyen la principal fuente de energía para nuestro cuerpo. La cantidad de carbohidrato que se debe consumir durante el día varía por edad de la persona, sexo y actividad física. Lo ideal es mantener porciones correctas de alimentos como: el verde, cereales integrales, papas, vegetales de todos los colores, entre otros.

 

 

Proteína

Las proteínas son el principal compuesto estructural de las células y son necesarias para:

  • Crecimiento y desarrollo corporal.
  • Mantenimiento y la reparación del cuerpo.
  • Algunas proteínas forman las enzimas. Las enzimas son proteínas que permiten que se produzcan reacciones químicas clave dentro de nuestro cuerpo.
  • Constituyen algunas hormonas. Las hormonas transmiten información entre sus células, tejidos y órganos.

Se debe recalcar que este macronutriente brinda más saciedad que el carbohidrato y las grasas, por lo que es una buena estrategia incluirla en todos los tiempos de comida para promover la sensación de saciedad. Se encuentra en: pollo, pescado, leguminosas como la soya, lácteos, suplementos nutricionales, etc.

 

 

Grasas

Los lípidos o grasas son esenciales para el cuerpo, pues aportan energía e intervienen en funciones como: el mantenimiento de la estructura y elasticidad de las membranas celulares, regulación del metabolismo, absorción de ciertas vitaminas, forman algunas hormonas, entre otras.

Se recomienda que las grasas que consumamos provengan de alimentos como el aguacate, las almendras, nueces, aceite de oliva, etc., ya que estos alimentos proveen grasas de buena calidad.

Vitaminas y minerales

Así también es importante prestar atención a los micronutrientes (vitaminas, minerales y oligoelementos) que deben estar presente en la dieta diaria. Estos son esenciales para el desarrollo de las actividades diarias y su función principal es facilitar las reacciones químicas propias del cuerpo (FAO, 2015).

Algunas de las vitaminas y minerales que se deben consumir frecuentemente son:

Vitamina A

Apoya la vista y la salud de la piel. También ayuda al sistema inmune y a las membranas mucosas que actúan como barreras contra las infecciones.

Vitamina C

Necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos, ayuda a la absorción del hierro y es un antioxidante. El cuerpo no produce ni almacena vitamina C, por lo tanto, es muy importante incluir alimentos que la contengan en la dieta diaria.

 

 

Selenio

Es un oligoelemento esencial; es decir, un elemento que es necesario en muy pequeñas cantidades, que debe obtenerse a través de los alimentos. Puede ayudar a producir enzimas antioxidantes, importantes para prevenir el daño celular. Contribuye a la producción normal de espermatozoides, a mantener el cabello y uñas normales, pero también al normal funcionamiento del sistema inmune, de la tiroides; y a proteger a las células del daño producido por la oxidación.

Zinc

Ayuda en la fertilidad, la síntesis de proteínas; el crecimiento y reparación de los tejidos; el metabolismo de macronutrientes. Pero, además, tiene un importante rol para que el sistema inmune trabaje apropiadamente.

 

 

Compartir: