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En esta oportunidad compartimos varias recomendaciones para que tus hijos se adapten al uso de lentes.

Para quienes tienen hijos a quienes se les ha recomendado el uso de lentes como parte de un tratamiento para corregir o controlar un defecto refractivo, el proceso de adaptación puede ser una tarea difícil. Aunque algunos niños y adolescentes se acostumbran al uso de lentes sin problema, para un alto porcentaje de ellos, este proceso puede tomar un tiempo considerable.

Es muy común que los chicos se sientan incómodos al inicio, o inclusive que tengan temor a recibir burlas por parte de sus compañeros. En ese sentido, el manejo del tema por parte de los padres resulta fundamental, pues si se lleva de manera adecuada, puede facilitar la habituación de sus hijos.

 

 

Recomendaciones para que tus hijos se adapten a los lentes

A continuación compartimos 4 recomendaciones que serán de gran utilidad para ayudar a los menores a adaptarse al uso de lentes:

1. Permitirles elegir el modelo que más les guste

Un primer paso, que es sumamente importante, es involucrar a los pacientes en la elección de sus lentes. Eso les generará una sensación de libre expresión de sus gustos, y muy probablemente, hará que sientan un mayor deseo de utilizarlos.

 

 

2. Hacer la transición progresivamente

A sabiendas de que la transición no será fácil, otra recomendación es hacerlo poco a poco y
no desesperarse en el intento. Para cualquier persona, los cambios y las cosas nuevas pueden ser complejas, más aún cuando se trata de niños; por eso resulta ilógico pretender
que la adaptación se logrará en un abrir y cerrar de ojos.

Una buena estrategia es que los padres pidan a sus hijos que empiecen por usar sus lentes 15 minutos al día, e ir incrementando este tiempo progresivamente. Es decir, con el pasar de los días, aumentamos el tiempo a 30 minutos, luego a 45 minutos, y luego a 1 hora diaria. Esto hará que, en unas cuantas semanas, el uso de los lentes no sea una petición de los padres, sino un hábito adquirido de los chicos.

3. Acudir al optómetra si nota que los lentes generan mucha incomodidad

Si notamos que los lentes siguen provocando incomodidad después de varios días de uso, es posible que haya que realizar algún ajuste. En ese escenario, sugiere acudir al optómetra para que haga una revisión minuciosa del paciente y de los lentes, y así determinar si existe la necesidad de hacer correcciones.

4. Presentarle a los chicos cuáles de sus ídolos/héroes también usan lentes

No es misterio que niños y adolescentes suelen tener personas o personajes (reales o ficticios) a los que admiran y siguen permanentemente. Para algunos, esa persona puede ser parte de su entorno familiar. De ser así, podemos pedir a abuelos, tíos o primos que también usan lentes, que hablen con el paciente sobre este accesorio, contestando todas sus preguntas, aclarando sus dudas y guiándolos en el proceso para ponérselos y quitárselos, remarcando la importancia de hacerlo con precaución, cuidándolos, y manteniendo las lunas limpias.

Otra alternativa es mostrarles ejemplos de dibujos animados o personajes de series y películas que les gusten y con quienes se puedan identificar. Harry Potter, los Minions, Papá Cerdito y Pedro Pony (de la serie Peppa Pig), Nobita (de Doraemon), Vilma (de Scooby Doo), entre otros, son reconocidos por usar lentes.

A los adolescentes se les puede mostrar fotografías o videos de cantantes, actores o deportistas famosos que lucen sus lentes con gran seguridad, y se ven muy bien con ellos.

 

 

Fuente: Dr. Alejandro Lalama, jefe de Optometría de Óptica Los Andes (OLA).

 

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