Los abuelos están inculcando valores a sus nietos a través del juego.
Cada vez es más común ver que los abuelos cuidan de sus nietos. Ellos se convierten en algo más que mentores o cuidadores, para ser figura de referencia, fuente de cariño y de experiencia para ellos. Pero esto también funciona en dos vías: de esta relación los abuelos rejuvenecen con los nietos, ya que es a ellos a quienes les cuentan los recuerdos agradables de su niñez y de sus padres, aportándoles alegría y grandes dosis de felicidad.
En estas dinámicas encontramos que los abuelos disfrutan con los nietos jugando y como muchos no son necesariamente “hábiles” tecnológicamente, acuden a los juegos tradicionales como las cartas, el parchís, el dominó, las canicas… al hacer esto, sin darse cuenta, inculcan a los más pequeños valores y aptitudes como el cumplimiento de reglas e instrucciones, porque para poder jugar hay que aprender a cumplirlas.
Hemos visto cómo el juego aporta una multitud de beneficios en los niños a nivel social, cognitivo y emocional. A través de este se fomenta en el niño la atención sostenida, al mantener la concentración en el juego; la atención selectiva, al tener que fijarse en el próximo movimiento estratégico; y la atención dividida, al estar pendientes tanto de su juego como de lo que ocurre a su alrededor.
Algunos de los juegos tradicionales que podemos encontrar en casa de los abuelos y que pueden cumplir con el propósito antes mencionado son:
- Ajedrez. Es como un gran rompecabezas que hay que resolver, y que cambia constantemente. Por ello, las personas que juegan mejoran su aptitud en las matemáticas, la capacidad para resolver problemas y la concentración.
- Dominó. Requiere de habilidades de táctica y estrategia. Aunque no se pensó como un juego para niños, sino para adultos, terminó siendo mucho más atractivo para los primeros.
- Parchís. Un juego en el que el azar o la suerte es el verdadero protagonista, pero también necesita cierta dosis de estrategia. Sin embargo, en el fondo lo que cuenta es pasar un rato emocionante.
- Juegos de cartas. Estas ofrecen infinitas posibilidades desde juegos de memoria, para los más pequeños u otro tipo de juegos que pueden ayudar a trabajar el cálculo, razonamiento numérico, la planificación y la estrategia.
Y tú, ¿qué juegos de mesa compartes con tus abuelos?
Vía ABC España.