La familia tiene influencia en el desarrollo y crecimiento de los niños y esto se ve reflejado en su conducta a lo largo de sus vidas.
El núcleo de la sociedad es la familia, es ahí donde se originan no solo los valores sino también donde se forja la autoestima, autoconfianza, y seguridad en sí mismo. Muchos de los hogares se conforman sin información acerca de crianza, y aunque no existe un manual que garantice una crianza “perfecta”, si existen lineamientos que pueden contribuir a un desarrollo sano.
Padre y madre son la principal figura de apego, sin embargo, en casos donde los padres trabajan y no pueden estar tanto tiempo con sus pequeños, el papel del cuidador es clave.
La raza humana es la más dependiente, es decir, necesitamos más años de cuidado en comparación de otros seres vivos. A un niño pequeño si no se le cuida puede morir. Es imprescindible una figura de seguridad, de apoyo y de un vinculo. De pequeños tenemos insertado una especie de contenedor que se va llenando de las palabras y acciones que nos dejan los adultos. En este momento el niño siente que sus cuidadores son super héroes y que todo aquello que dicen es totalmente cierto. Las acciones del niño están orientadas a llamar la atención y aprobación de sus padres.
Tal vez para un adulto, que su hijo le muestre un dibujo sea solo un acto de ternura, pero para el niño es una oportunidad para que el padre o madre, sepan que es capaz, que tiene talentos en definitiva que existe y que lo que más le importa es ser visto con admiración por parte de quien en ese momento es lo más valioso para él.
Así que a las palabras no se las lleva el viento, estas van creando realidades para el pequeño quien cuando llega a una edad adulta, puede llegar a pensar que todo aquello que le dijeron le pertenece. Dando como resultado un auto concepto sesgado.
Muchas personas logran separar sus etapas de desarrollo y a través de un proceso se dan cuenta de que pueden empezar a hacer cosas distintas y que sus resultados ya no estarán condicionados por los eventos del pasado, sin embargo, existe otro grupo de personas que pueden llevar muchos años pensando que no son capaces y que jamás podrán cambiar.
La familia: padres, hijos y el buen ejemplo
Así que el rol de padres es muy importante si un adulto le dice que admira su compromiso, su creatividad, si le muestra con el ejemplo el valor de ganarse las cosas, si lo alienta intentar nuevamente aquello que le está costando, posiblemente estará llenando el contenedor de resiliencia y autoconfianza mientras que, si le dice, eres torpe, siempre es lo mismo, no vas a poder vivir sin mí, el comunicado que se le dará es; siempre me vas a necesitar, las cosas no te van a salir bien, etc.
Para que un adulto pueda dar mucho amor, es necesario que aprenda a amarse a si mismo. Si cultivas el respeto hacia ti, si logras darle un plan de acción a tus metas, si te tratas con cariño y si abrazas tu presente, podrás ofrecer muchísimo a tu familia. Los procesos no son sencillos, pero iniciar un camino de autoconocimiento y darse el espacio para sanar, dará un impacto muy positivo en quienes amas.
Si tienes cosas del pasado que dolieron es hora de tener acciones distintas, romper las cadenas esas cadenas si es posible. Tal vez nuestros padres no tuvieron las herramientas a las cuales podemos acceder actualmente así que este es el momento de escribir una nueva historia para ti y para quienes amas.
Escrito por: Carol Obando, Directora Centro Internacional de PNL, Coaching y Psicología.
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