Compartir:

En muchas ocasiones los padres llegamos a pensar que necesitamos pasar más tiempo con nuestros hijos, pero no sabemos cómo lograrlo.

Quisiera pasar más tiempo con mis hijos… Es frecuente observar en las familias la mirada de tristeza cuando se les pregunta por el tiempo que pasan con sus hijos:

  • “No paso con ellos todo el tiempo que me gustaría”.
  • “Llego agotada del trabajo y lo único que hago al llegar a casa es preparar cenas, baños…”.
  • “Pasan más tiempo en el colegio que en casa”.

No tenemos todo el tiempo que nos gustaría para pasarlo con nuestros hijos y en ese poco tiempo que tenemos para estar con ellos, prima el cansancio y el estrés. Es curioso que pasemos mucho tiempo realizando cosas que no son las que más nos gustan y, sin embargo, tengamos poco tiempo para dedicarlo a lo que realmente nos importa.

Mientras estamos en el trabajo pensamos en nuestros hijos y cuando estamos con nuestros hijos es inevitable pensar en las tareas, del trabajo o del hogar, que aún nos quedan por realizar. Nos cuesta centrar la atención en lo que estamos haciendo en el presente, y desaprovechamos el tiempo con nuestros hijos.

 

 

¿Dónde radica el problema de pasar o no más tiempo con los hijos?

El problema no es vivir en la sociedad de la prisa, el problema es que esa prisa nos hace olvidar lo que es lo más importante y prioritario para nosotros.

El estrés y el cansancio nos roba momentos importantes con nuestros hijos: optamos por dejarles ver un capítulo de sus dibujos preferidos en vez de contarle el cuento de cada noche, les prestamos nuestro móvil para que nos dejen tranquilos durante el tiempo de tertulia con amigos, buscamos juguetes con los que puedan entretenerse “solos” para sentirnos menos culpables esos días en los que nos llevamos nuestro trabajo a casa… Cada decisión que tomamos, la llevamos a cabo pensando que eso es lo mejor para ellos, pero recuerda que la tecnología nunca puede reemplazar al amor.

 

 

¿Qué les estamos enseñando?

La mayor parte de todo lo que nuestros hijos aprenden es por imitación, y por este motivo, necesitan modelos. ¿Qué modelos tiene tu hijo? Dudo mucho que pueda encontrar unos modelos que los quiera más que sus propios padres. Pero hay algo importante que no podemos olvidar: SI NO ESTAMOS, NO EDUCAMOS. No puedes ser sustituido por un youtuber, un personaje de televisión… ¡tú eres el superhéroe más importante para tus hijos!

Un superhéroe que es capaz de sacarle su mejor sonrisa en esos momentos tristes, un superhéroe que es capaz de curar el dolor de sus heridas con un simple beso, un superhéroe que es capaz de calmar los miedos de la noche con un dulce abrazo. ¡Eres un superhéroe insustituible!

Necesitamos pasar tiempo con nuestros hijos. Hasta ahora hemos intentado calmar nuestro sentimiento de culpabilidad con algo que nos han repetido en muchos titulares: “El tiempo que pases con tus hijos, que sea tiempo de calidad” pero es mejor dejar de engañarnos. Nuestros hijos necesitan que pasemos tiempo con ellos, pero no sólo tiempo de calidad… ¡también tiempo en cantidad!

 

 

Lideremos el amor que necesitan nuestros hijos

No podemos ser líderes en nuestro trabajo sin ser líderes en nuestro propio hogar. Nadie es imprescindible en su trabajo, pero sí imprescindible en la vida de sus hijos. Tu estrés de hoy es su recuerdo de mañana. Si somos capaces de silenciar nuestro teléfono durante una reunión importante, no tenemos que restar esa importancia al tiempo que pasamos con nuestros hijos ¡qué nada interrumpa ese momento tan especial!

No sólo programes ese tiempo que vas a pasar con tus hijos. ¡Protege ese tiempo para que nadie te lo robe!

Una de las sensaciones más bonitas que podemos experimentar es observar la cara de ilusión de nuestros hijos cuando les preguntamos: “¿A qué quieres que juguemos?”

Sin embargo, te invito a observar la cara de tu hijo cuando una llamada de teléfono ha interrumpido el cuento que compartíais en ese momento. Es posible que, durante esa conversación, haya intentado llamar tu atención varias veces, pero después de varios “ahora no” ha dejado de insistir para entretenerse con otra cosa o simplemente quedarse dormido mientras te esperaba.

Si en algo estamos de acuerdo es en que el tiempo pasa muy rápido y nuestros hijos crecen sin darnos cuenta. No dejemos escapar este momento tan importante porque el tiempo vuela, pero sus vidas también. Quizá cuando sean más mayores y nos demos cuenta de que queremos pasar más tiempo con ellos, sean ellos los que nos respondan “No, ahora no”.

 

 

Escrito por: Vanessa Mendoza, vía Felicitas.

 

Compartir: