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Esta es la razón por la que Daddy Yankee dejó el reggaetón para anunciar a Cristo ¡y nos ha erizado la piel!

Una noticia que se ha vuelto viral. Un nuevo personaje público hace explícita su conversión a Cristo: Daddy Yankee se retira, para dedicar su vida a Jesús.

Lo primero que viene a mi corazón es gratitud y muchas ganas de hablar con él, preguntarle dónde lo conoció y qué pasó.

Muchas veces vemos las vidas de las personas que parecen tenerlo todo con un poco de envidia o de ganas de tener lo mismo que ellas y nos olvidamos de que las verdaderas batallas se libran en el corazón del hombre.

Al escuchar las palabras de Daddy Yankee se me «ponían los pelos de punta», porque me impresiona ver lo equivocados que podemos estar muchas veces.

 

 

Daddy Yankee anuncia su conversión y que se retira… ¿qué tiene que ver con nosotros?

Nos olvidamos de que el tener cosas no da la felicidad. Es tener a Cristo en nuestras vidas lo que nos lleva al camino que Él quiere para cada uno de nosotros. Dios es grande y poderoso y nos ama con locura. Ama a todos y a todos nos llama. Nos atrae con su amor y nos llena todos los vacíos que el mundo va dejando en nosotros.

Me impresionó escuchar que un personaje como Daddy Yankee, teniendo fama y dinero – que parece ser lo más importante en el mundo y lo que más buscan los jóvenes – se dio cuenta de que eso no es lo más importante.

La razón por la que Dios le dio todos los talentos que tiene no era para enriquecerse, sino para servir a todos los que Él ponía en su camino.

¡Qué grande es Dios que hace posible que personas como Daddy Yankee lo escuchen! ¡Qué bueno es, pues les da la valentía para que lo proclamen y los hace fuertes para afrontar las batallas que se les vienen por delante!

 

 

Y ahora, ¿qué hacemos?

La verdad es que muchas veces tendemos a criticar y a decir «¿y este?». No va a poder. «Uff y si estaba tan alejado de Dios». Bueno, en general muchos podrán criticar, parece ser el deporte favorito de muchos cristianos, pero estamos llamados a rezar, a pedirle a Dios que ayude a nuestro hermano.

El encuentro con Jesús no significa que ya no serás perseguido, o que no serás criticado o que ya no serás tentado. Muy seguramente el camino que le queda a Daddy Yankee será difícil, marcado por la incomprensión y la soledad, por eso los cristianos estamos llamados a acoger, a arropar y a querer a todos los hermanos que Dios va llamando a la construcción del Reino.

Recuerda que Dios nos llama por nuestro nombre, por el amor que nos tiene y el enemigo nos llama por nuestro pecado. Pidámosle a Dios que nos dé un corazón grande, capaz de ver el bien de nuestros hermanos.

Que nos ayude a aceptar, acoger y cuidar a todos los que son llamados por Él, para que juntos podamos hablar del amor de Dios que deja a las 99 y se va por esa única oveja que parecía perdida y que la trae a ser parte de una comunidad amorosa llamada a ser testimonio del amor de Dios: ¡que vean cuánto nos amamos!

No por nuestra fuerza, sino por el amor transformador de un Dios que nos da un nuevo corazón.

La decisión de poner al servicio de Dios todos sus talentos

La afirmación de Daddy Yankee de que ahora se retira para poner al servicio de Dios todos los talentos que Él le ha dado nos puede ayudar a tomar esa decisión nosotros. Lo que Dios hace en nuestros hermanos también es un llamado para nosotros. Demos gracias a Dios porque estamos siempre llamados a la conversión y a la transformación del mundo. El bien que puede hacer Dios a través de nosotros si nos dejamos y somos dóciles a su acción es lo que Él desea.

Todos hemos sido dotados de talentos y algunos son muy visibles, como los del artista. Pero vale la pena que cada uno de nosotros nos miremos al espejo y le pidamos a Dios que nos ayude a decir sí, como la Virgen María.

Pidámosle que vayamos a donde Él nos envíe a proclamar a todas las naciones que Dios es la razón de nuestra existencia. A exclamar que por su amor hemos sido salvados. Anunciar a todos que solo Él puede sanar los corazones y darnos una nueva razón para vivir. Recemos por este nuevo hermano y pidamos a Dios que lo ayude a ser fiel ante las adversidades que llegarán.

 

 

Escrito por: María Claudia Arboleda, vía Catholic-Link.

 

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