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Mi primera mesada: ¿Cómo introducir prácticas de ahorro a temprana edad?

El ahorro es un hábito financiero saludable que se va cultivando poco a poco a lo largo de la vida. Iniciar con esta práctica desde la infancia no solo permitirá a los niños conocer el manejo responsable del dinero, sino que los preparará para un futuro más seguro y estable. De hecho puede empezar desde su primera mesada.

Según el estudio de la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD) en base a
información proporcionada por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el 62% de la población no sabe ahorrar, cifra que fue arrojada luego de encuestar a 1.200 personas de distintos países de Sudamérica, entre ellos Ecuador.

Otro dato importante es que además, el 53% de los ecuatorianos estaría cubriendo sus gastos con préstamos. En este contexto, se vuelve indispensable sembrar buenos hábitos financieros desde temprana edad.

El primer paso es la toma de conciencia sobre la importancia del ahorro y proveer a los niños de herramientas que les permitan desarrollar una buena cultura financiera desde pequeños. Esta es una responsabilidad que tenemos como sociedad y principalmente como padres de familia, para que estos niños se conviertan en adultos responsables y gocen de una buena salud financiera a futuro.

 

 

La primera mesada es el inicio pero hay más

Pero ¿cómo enseñar a los niños buenas prácticas de ahorro y la administración adecuada del dinero? A continuación, compartimos algunas estrategias que se pueden aplicar en casa:

Enseñar conceptos básicos

Hablarles sobre la importancia del dinero y compartir con ellos conceptos básicos, como: ganar, gastar y ahorrar, es una buena forma de introducirlos al mundo de las finanzas. También es necesario que aprendan a diferenciar entre cuáles son las necesidades básicas como alimentación, salud y vivienda, y las cosas que no son esenciales. Al entender esto, los niños van a tener una idea más clara sobre cómo utilizar el dinero de forma adecuada.

Entregar incentivos económicos por pequeñas tareas en el hogar

Para que los niños puedan comprender el valor del dinero, se recomienda ofrecerles oportunidades y opciones de empezar a recibirlo, arrancando con una mesada semanal por tareas realizadas en casa tales como: hacer su cama, arreglar sus juguetes, barrer el patio, cuidar el césped, etc. De esta forma podrán generar fondos para aprender a administrar el dinero e incentivar su ganancia, desde el valor que tiene el trabajo y el esfuerzo.

Abrir una cuenta de ahorros infantil

La apertura de una cuenta es una buena práctica para enseñarles el concepto y la importancia que tienen el ahorro y el interés. Los niños pueden ver crecer su dinero con el tiempo, lo que los animará a seguir ahorrando. Para ello, los padres de familia pueden buscar diferentes alternativas en el mercado, que sean seguras y dirigidas a este público específicamente.

Establecer metas de ahorro

Estas metas pueden ser a corto plazo, como comprar un juguete, o a largo plazo, como ahorrar para un viaje o una bicicleta. Definir metas claras y tangibles les da a los niños un sentido de propósito y motivación para ahorrar.

 

 

Fomentar el ahorro a través de juegos

Existen muchos juegos y aplicaciones que enseñan a los niños sobre el ahorro y la gestión del dinero de forma divertida e interactiva. Juegos de mesa como el monopolio, tarjetas de retos y metas, mini negocios en casa, o aplicaciones diseñadas específicamente para educación financiera pueden ser herramientas valiosas.

Entregar recompensas y reconocimientos

Reconozca y celebre los logros de ahorro de su hijo. Esto puede ser con elogios, una pequeña recompensa o incluso una salida especial al cine, a tomar helados o a un lugar de diversiones. El reconocimiento positivo refuerza el comportamiento y motiva a los niños a continuar ahorrando.

Enseñar sobre presupuestos

Es importante que los niños aprendan a crear y manejar un presupuesto de manera adecuada. Para ello, pueden ir registrando en un cuaderno o en un dispositivo móvil sus ingresos y gastos, e incluso hacer una planificación de cómo usarán el dinero que tienen disponible. Al dar seguimiento, los niños pueden ver hacia dónde va su dinero e identificar las áreas en las que pueden ahorrar.

Introducir a los niños en la inversión para el futuro. Para niños mayores, introducir conceptos básicos de inversión puede ser muy beneficioso. Explique cómo el dinero puede crecer con el tiempo a través de intereses o inversiones, utilizando ejemplos simples y accesibles. También puede crear junto con ellos una cuenta de ahorro futuro para sus planes a largo plazo.

Dar el ejemplo

Lo más importante y esencial es empezar por uno mismo; como padre, familiar o amigo, llevar a la práctica personal estos consejos y sembrar en los niños hábitos saludables sobre la administración del dinero y su buen uso, es esencial, ya que los niños aprenden observando.

Demostrar un comportamiento financiero responsable nos dará credibilidad frente a los pequeños, además que nos obligará a ahorrar y tomar decisiones inteligentes.

 

 

Fuente: Esteban Correa, subgerente comercial de Andalucía.

 

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