La inclusión social: en el agua no hay límites. Ayangue vive el primer campamento de buceo adaptado a cargo de The Social Project Foundation.
Hoy en día es común escuchar sobre la inclusión social, pero es importante preguntarnos si como sociedad: ¿estamos logrando brindar espacios inclusivos sin barreras?, ¿qué estamos haciendo para aportar a un mundo mejor?
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el 3 de diciembre del presente año, The Social Project Foundation junto a las empresas y fundaciones amigas: Ocean Reef y Fútbol Más, realizó un campamento inclusivo de buceo adaptado en Ayangue, Santa Elena. Alrededor de 60 niños, niñas y jóvenes con y sin discapacidad, vivieron un día lleno de muchas emociones, aprendizaje e inclusión.
Campamento inclusivo
El objetivo principal del campamento fue el de sensibilizar a la comunidad sobre la discapacidad y las barreras que atraviesan quienes las viven, para lograr un entorno más inclusivo a través del reconocimiento de las habilidades y destrezas con las que cada persona cuenta y a su vez, identificar el aporte valioso a su entorno.
Las actividades a cargo de más de 50 voluntarios, giraron en torno a 4 ejes importantes: deporte, inclusión, medio ambiente y turismo, The Social Project Foundation, junto a los demás voluntarios de las distintas organizaciones, realizó actividades lúdicas y recreativas para que, a partir de las vivencias, los participantes puedan reconocer la importancia del trabajo colaborativo y de integración.
La actividad principal de este campamento fue el buceo adaptado, sin embargo, la minga de limpieza de playa inclusiva no se queda atrás; ambas actividades, al ajustarlas a la necesidad de cada persona, pudieron ser ejecutadas por todos los participantes. Para algunos, fue la primera vez que conocían la playa; para otros, como Carlos M. de 11 años, quien tiene autismo, fue un momento de conexión con la naturaleza y la posibilidad de romper las barreras y miedos; así como lograr desarrollar otras herramientas que le permiten vincularse a la sociedad.
Para los padres de familia fue una experiencia enriquecedora compartir este espacio con sus hijos, donde son respetados y valorados con sus características y necesidades; mientras en otros escenarios han sido excluidos y poco comprendidos.
Una real inclusión social
Para lograr una sociedad inclusiva debemos estar dispuestos a comprender las necesidades de quienes nos rodean, de poder brindarles herramientas que les sirvan de soporte para lograr su desarrollo integral y que a su vez puedan exponer sus habilidades en los mismos escenarios sociales. Aprender del otro, comprenderlo y empujarlo a lograr metas, son acciones fundamentales para crear un mundo mejor.
La inclusión social es fundamental para lograr el desarrollo integral de las personas. En la mayoría de ocasiones las barreras con las que se encuentran las personas que tienen algún tipo de discapacidad, son barreras sociales:
Espacios sin rampas en las veredas para poder cruzar calles al usar una silla de ruedas o un coche para trasladar a un bebé; o dificultad para poder disfrutar de un día de playa por no poder usar la misma en la arena.
Dificultad para poder comunicarse con el resto de personas por medio de lenguaje de señas.
La falta de empatía al reconocer que la persona que está a mi lado no tolera ciertos sonidos fuertes o necesita seguir ciertos patrones para poder tranquilizarse.
Parques infantiles no inclusivos, por estar diseñados solo para aquellos que no tienen la necesidad de usar un recurso adicional para su movilización o socialización.
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