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¿Qué es la verdadera felicidad para ti? Es la pregunta que te invitamos hacerte antes de leer el artículo y comparar tu respuesta al final.

Cada uno tenemos un concepto diferente de lo que es la verdadera felicidad. Tener una definición nos ayuda a poder saber lo que nos hace falta y eso nos hará identificar ciertos parámetros, que nos harán alcanzar la plena alegría en nuestras vidas.

 

 

Preguntas y respuestas

Ten muy presente:

¿Se puede hacer el mal y ser feliz?

Si la felicidad es plenitud, quien busca el mal nunca tiene suficiente.

¿Se puede hacer el bien y ser infeliz?

Si no soy feliz haciendo el bien, es porque no quiero hacer el bien.

¿Puede alguien externo juzgar mi felicidad y fe?

No se trata que otros sepan más que yo sobre mí, si soy feliz de verdad es porque se nota. Si juntamos nuestra vivencia personal y alguien puede observar el resultado de nuestras acciones, puede opinar sobre si existía felicidad o no en nuestra vida.

 

 

El camino a la felicidad

Parámetros que se estructuran el camino a la felicidad según filosofía griega:

  • Placer, emociones, sentimientos, sensualidad y la plenitud de la experiencia sensitiva.
  • Riqueza, la materialidad del dieno.
  • Honores, vinculado con el estado social, autorrealización y fama.
  • La Vida, la virtud más grande y más propia del hombre.

¿En qué consiste la fe en la felicidad?

Tiene que ver con el mensaje de Jesús. Según su evangelio si quieres ser feliz tienes que buscar el reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura. Jesús explica que lo que nos propone sobre la felicidad, no lo podemos obtener de otra manera.

La relación con Dios debe estar basada en normas que nos permiten vivir en paz y orden, en plenitud, nadie puede decir que puede tener una relación individual entorno a Dios… el individualismo no entra en la dinámica.

Dentro de esa relación existen momentos donde el sufrimiento se hace vivencial, viniendo de personas que amamos o circunstancias que nos generan placer; tu felicidad no será basada en el precio de otros.

Dios no se va a cansar de ofrecernos la felicidad en vía a la vida eterna, realmente nuestra felicidad empieza con fe, eso depende, porque la felicidad incluye la fe, pero no la incluye con parte básica, más bien como complemento e independiente de existir.

Lo que Jesús ofrece es una igualdad, la felicidad es Dios, la fe es el fundamento en el cual la felicidad se construya, nuestro grado de fe y motivación se debe basar en el ejemplo integro de los actos y la enseñanza que Jesús vivenció con su llegado y paso por nuestra civilización.

 

 

Felicidad y fe ambas están ligadas

El hombre está diseñado para amar, esa predisposición es propia y natural, el amor genera una familia y el amor es Dios.

La búsqueda de la felicidad debe estar basada en la fe hacia Dios, teniendo siempre presente que el amor es de verdad lo que te hace feliz, la acción de amar es que te llena de alegría.

La familia tiene una relación íntima con los hijos, los hijos son consecuencia del amor. Es bonito que las familias se den cuenta de la plenitud que se encuentra en las relaciones familiares.

Debemos tener claro que la primera tarea de los cónyuges es quererse, en otros casos respetarse y tolerar la diversidad de opinión y comportamiento.

Recordemos que un cristiano feliz atrae a otros cristianos. Una familia feliz aún con inconvenientes, atrae a otras familias en búsqueda de la felicidad.

 

Elementos para ser feliz

Si quieres ser feliz conoce y aplica esto:

  • Se sincero con tu objetivo real y fe.
  • No tengas miedo.
  • No te propongas objetivos que no dependen de ti.
  • Nunca estás solo. No serán felices por ti, pero si lo pueden hacer contigo.

 

 

Escrito por: Padre José Carlos Fernández, Fue expositor en el V Congreso Inspirando familias.

 

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