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Ha aumentado a nivel mundial el número de suicidios. Pero ¿qué causa que existan los pensamientos suicidas?

Andrea Rubio N., Psic. Clínica del Servicio de Psicología SOLCA Matriz, es la especialista que nos permite conocer más sobre los pensamientos suicidas, qué los producen y cómo identificar a alguien que pretende acabar con su vida.

¿Qué produce que alguien piense o quiera suicidarse?

Se han identificado ciertos factores, sobre todo en la adolescencia, como el consumo excesivo del alcohol y drogas, el diagnóstico de depresión. En el contexto ambiental influyen factores como las rupturas amorosas, el deterioro de las relaciones sociales y familiares. Por último, hay rasgos de la estructura de la personalidad como baja autoestima, impulsividad, dependencia e inestabilidad emocional.

En los adultos la ideación suicida se motiva por una sensación de fracaso laboral, económico y personal, así como la soledad, el abandono, falta de una red de apoyo social, trastornos mentales o enfermedades crónicas incapacitantes. Otros factores asociados son los cambios dentro del contexto sociocultural.

 

 

¿Hay disparadores de estos pensamientos suicidas?

Hay algunos factores que pueden aumentar la probabilidad de pensamientos suicidas, dentro de ellos están:

  • Emociones negativas y situaciones estresantes.
  • Conflictos con la pareja, la familia y deterioro de las relaciones sociales.
  • Trastornos psicopatológicos, comportamientos suicidas previos, consumo del alcohol y drogas, comportamientos violentos y abuso sexual.
  • Problemas laborales.

¿Cómo notar que un amigo o familiar piensa atentar contra su vida?

  • Pérdida del interés en actividades que solían disfrutarse
  • Abuso de alcohol y drogas
  • Conductas auto-lesivas
  • Tendencias o intentos de suicidio previos
  • Dificultades para conciliar el sueño o dormir en exceso
  • Cansancio, fatiga y poca energía

¿Cómo pareja o familia qué podemos hacer para prevenir el suicidio?

  • Iniciar un diálogo o una conversación sin juzgarlo.
  • Ser empático: dar espacio a que hable sobre aquello que hace sufrir al otro y asegurarse de que sepa que usted está ahí para escucharlo.
  • Sugerir en base a ciertos comportamientos o cambios la posibilidad de ser atendido por un profesional de la salud mental.
  • Estar en constante comunicación con el familiar, tomar en cuenta sus necesidades.

 

 

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