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Muchas veces hacemos cosas que no nos explicamos y esto tiene que ver con cómo fuimos criados.

¿Quién no se ha encontrado atrapado en una situación, de relación sobre todo familiar, en la que ciertas experiencias se repiten en determinadas ocasiones y no puedes liberarte de ellas?

Muchos no saben que en nuestra psique hay una parte consciente que es el 5% y una parte inconsciente que es el 95%. Esto revela que el inconsciente es realmente quien domina y es donde las programaciones familiares condicionan nuestra vida a nivel social y emocional.

La programación familiar consiste en la información que absorbemos de nuestro árbol genealógico empezando por nuestros padres, desde el principio de nuestra vida (aun en el vientre materno), incluso de la que esta en nuestros genes y la vemos reflejada de forma consciente y inconsciente el resto de nuestra vida.

Un gran reto

El desafío que tenemos es tomar conciencia de que nuestras historias, experiencias, alegrías y dolores, son la expresión de una información acumulada en el inconsciente, que marca la vida de cada sujeto.

Aunque al inconsciente no se lo puede vencer, sí podemos transcender a la información familiar que lucha por manifestarse en nuestra vida. Esta en muchos casos domina nuestro libre albedrío, convirtiéndonos en máquinas condicionadas a un programa.

Pregúntate, cuando eras un niño, ¿qué te molestaba de tu papá o tu mamá? Hoy en día, ¿te ves repitiendo esta misma conducta?, ¿sigues patrones heredados o prefieres desvincularte de aquellos patrones?

Honrarás a tu padre y a tu madre

Cuántos de ustedes no crecieron escuchando el cuarto mandamiento, pero, ¿qué es honrar para ti? Al preguntarte cuál es la mejor forma de honrar a tus padres o ancestros, piensas que esto incluye repetir conductas destructivas.

Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre y a su madre, incluso a su mujer y a su hijo, a sus hermanos y hermanas incluso a su propia vida no puede ser mi discípulo (Lucas 14:21). El sacerdote Jesuita Anthony de Mello, explica que este versículo se refiere a la programación familiar la que puede ser tóxica y debido a la cual nuestros padres pudieron cometer un error, pero esto no quiere decir que nosotros estemos en la obligación de mantener estos errores.

Duda de tu información familiar

Para poder trascender a tu información familiar, es importante que primero te preguntes: qué te hubiera gustado tener de tus padres. Tal vez emocionalmente te faltó más apoyo, más tiempo, mejor autoestima o simplemente amor por parte de ellos… Este tipo de reflexiones las coloco porque muchas veces tratamos a nuestros hijos como nuestros padres nos trataron o cuidaron, lo que en algunos casos pudo no haber sido la mejor forma.

Reconocer estos aspectos nos ayuda a identificar los puntos de nuestra programación donde podemos mejorar como padres, ya que muchas veces son hábitos tóxicos que heredamos inconscientemente durante toda nuestra vida. Hasta que no descubrimos que hay una mejor forma de hacer las cosas, no podremos iniciar un cambio en nuestra propia familia.

Acepta a tus padres tal como son, ellos probablemente no supieron, no pudieron o no quisieron ser una mejor versión porque no contaron con las herramientas y seguramente heredaron estas mismas dificultades de sus padres. Ellos vivieron sus propias experiencias fruto de la programación inconsciente que recibieron al igual que tú y han repetido las enseñanzas que adquirieron. Pero como hemos visto, esto no quiere decir que tú no puedas pasar de estos errores y modificarlo a tu favor, hasta mejorará tus relaciones familiares al entender y comprender de dónde vienen ciertas cosas que de pequeño no nos gustaban.

Por: Andrés Borbor C.
Psicólogo general
www.MasVidasPositivas.com

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