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Al vivir un amor consciente podemos lograr entender mucho más a nuestra pareja, lo que ayudará a una edificación mutua.

Amor consciente… Tener alguien con quien recorrer nuestro camino puede ser maravilloso, sin embargo, tener una relación consciente requiere de compromiso y madurez. Una pareja se conforma de dos adultos que construyen a diario la relación edificándose mutuamente y permitiéndose evolucionar de forma sana.

La elección de pareja es fundamental, porque la cultura aun refuerza el concepto de amores de destino, donde no se elige sino, que simplemente se encuentra a alguien donde haya una atracción física y se deja que las cosas pasen como por arte de magia.

 

 

¿Qué significa elegir a alguien?

Elegir de forma consciente quiere decir que primero, conozco bien qué aspectos son importantes para mí, cuales son mis valores no negociables y al permitirme establecer una relación indago acerca de las prioridades y valores del otro.

Cuando hablamos de valores innegociables no se trata de perfección porque no existe un ser humano perfecto, sino, más bien hace referencia a aquellas cosas que si son transgredidas atentan contra la integridad de uno de los dos integrantes de la pareja.

Como seres humanos individuales, tenemos puntos de vista distintos y la percepción de las cosas puede ser muy diferente, es por esto, por lo que hablar acerca de nuestras prioridades es imprescindible. Aunque es complejo conocer totalmente a la otra persona, si existen maneras de identificar si vamos por la misma vía.

Por ejemplo, una persona puede considerar que sus valores no negociables son la fidelidad, el crecimiento personal, independencia económica, independencia emocional, etc.

A través de la comunicación se puede indagar acerca de estos aspectos y cuando se evidencia que para la otra persona esto no es relevante y que sus valores de pareja son otros, es mejor retirarse a tiempo antes que intentar cambiar a alguien. De esta manera se evitará caer en el síndrome del apostador donde cada vez se intenta cambiar a alguien y cada vez se desilusiona porque no hay ningún cambio evidente.

Los seres humanos sí podemos cambiar, pero ese cambio es una decisión personal no una imposición ni un deseo del otro.

 

 

¿Ofrezco un amor consciente a mi pareja?

Luego de establecer las prioridades individuales, también es muy necesario preguntarnos: ¿Eso que yo estoy pidiéndole al otro, lo tengo yo?

Si para mi es importante la fidelidad, el crecimiento personal tengo esos aspectos en mí, ¿soy coherente con lo que pido? Si la respuesta es afirmativa entonces se está eligiendo desde el merecimiento, de lo contrario se elegirá desde la carencia y es hi cuando se desencadena una dependencia emocional. Por lo tanto, el trabajo personal ayuda a que la relación de pareja sea más bonita y sobre todo sea sana.

También es muy relevante, establecer la diferencia entre enamoramiento y amor. El enamoramiento es algo que fluye y es un aspecto fisiológico donde no hay esfuerzo para disfrutar y sentir. Mientras que el amor es una construcción diaria donde dos personas establecen acuerdos y se construyen diariamente. Por lo tanto, amar es una decisión consciente y un trabajo constante.

 

 

Escrito por: Psic. Carol Obando, Directora Centro Internacional de PNL, Coaching y Psicología.

 

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