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Entre las formas de violencia económica en el matrimonio está la presión para obtener acceso a las cuentas bancarias de la otra persona.

La violencia económica en la pareja se refiere a cuando uno de los miembros de la pareja ejerce control y poder sobre el otro a través de la manipulación de los recursos financieros. En este artículo te presento algunas formas de violencia económica.

Control financiero o humillación

Uno de los cónyuges ejerce un control total o mayoritario sobre las finanzas de la pareja, limitando el acceso a los recursos económicos, restringiendo el acceso a cuentas bancarias, negando el dinero necesario para gastos básicos, obligando a rendir cuentas de cada gasto, humillando al otro por ganar menos (o por no ganar), haciendo mendigar por algo de dinero, entre otros.

También puede ser que tome el control o se apropie de los bienes, propiedades o activos de la pareja sin su consentimiento, o que tome créditos o realice compras a nombre de su pareja, lo cual puede dejarla con una carga financiera a largo plazo.

 

 

Limitación del empleo

Este punto NO se refiere a cuando la pareja mutuamente acuerda que uno de los dos deje de trabajar y se dedique al hogar y a los hijos. Más bien, se refiere a cuando uno de los cónyuges impide, limita o boicotea a su pareja a través de manipulación o coerción para evitar que busque o mantenga un empleo remunerado. Comúnmente esta forma de violencia la ejercen personas con tendencia narcisista o dependiente.

La finalidad de esa acción es que el otro mantenga su dependencia económica respecto de quien sí tiene empleo. A fin de cuentas, el objetivo final es asegurarse de que su pareja no los pueda dejar.

Ocultamiento de información

Uno de los cónyuges oculta información sobre las finanzas, como ingresos, cuentas bancarias, deudas o inversiones.

 

 

Tips para evitar la violencia económica en el matrimonio

Es importante conocer algunos aspectos que debería tener en cuenta un matrimonio en la administración del dinero. Por eso aquí te comparto algunas pautas:

Comunicación

Es indispensable el diálogo (preferentemente, antes de casarse) sobre la visión que cada uno tiene del dinero, sus valores, hábitos, la forma de ganarlo, gastarlo y administrarlo. Observen cómo se comporta el otro respecto al dinero en el noviazgo, para que no se lleven sorpresas cuando sea muy tarde. Y, si ya están casados, tengan ahora estas conversaciones, replantéense el manejo del dinero y comiencen de cero si es necesario.

Siempre ganarlo por medios honestos

El dinero debe ser adquirido por medios que no sean inmorales ni ilícitos (robo, corrupción, prostitución, etc.) y es recomendable evitar el dinero fácil (como pirámides, estafas, etc.). Recuerden que no todo lo legal es moral. De igual forma, no debería ser gastado en cosas deshonestas (brujería y ocultismo, juegos de azar, mujeres, etc.). Saber ganar y gastar honestamente el dinero previene la ruina económica y muchos otros problemas de pareja.

Buena administración

Las finanzas NO deben ser un 50-50. A una sola carne corresponde una sola economía, por lo que el 100 % del dinero es de ambos, sin importar quien lo ganó. Jamás se debe hacer mendigar al otro, ni someterle, humillarle o manipularle. También es importante llevar cuentas claras y tener conocimiento de los gastos e ingresos. No deben tener ingresos, gastos o cuentas bancarias escondidas de la pareja.

Pago de deudas

Es importante pagar prontamente las deudas adquiridas, especialmente las que tienen intereses más altos (a excepción de créditos hipotecarios), así como disminuir el uso de tarjetas de crédito y evitar deudas nuevas a menos de que sean muy necesarias.

Ahorro

Pueden establecer un porcentaje de los ingresos que se destinarán a ahorro con el fin de que una crisis económica o emergencia no los tome por sorpresa ni genere crisis matrimoniales. Igualmente, ahorrar puede facilitar que uno de los cónyuges se quede al cuidado del hogar y de los hijos, si así lo han acordado. En esta misma línea, es recomendable evitar gastos innecesarios (darse algunos gustos, pero sin excesos) y nunca gastar más de lo que se gana. Entrenarse en la austeridad les ahorrará mucho sufrimiento.

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Dar el diezmo y ser generosos con los necesitados no sólo es fuente de paz y satisfacción. También bendice la economía del hogar haciendo que no les falte nada, y ayuda a que el corazón no se vaya detrás de ídolos como el dinero, es decir, que no le demos más valor del que tiene ni que vivamos para él. No es lo mismo tener problemas financieros que tener problemas POR dinero en la relación, pues estos últimos suelen venir justamente por la idolatría al dinero y llevan fácilmente a la separación.

Si esto no se ha hecho así, pueden comenzar ahora. Ten en cuenta que cada pareja es única y puede que no todo lo expuesto funcione para ustedes. Lo importante es que, cualquiera sea el acuerdo al que hayan llegado, jamás maltraten a su pareja ni usen el dinero como arma de manipulación y control.

 

 

Escrito por: Alexandra Guzmán, psicóloga clínica de la ciudad de Bogotá, Colombia.

 

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