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Nuestra salud visual es muy importante, por lo cual te invitamos a conocer sobre la cirugía refractiva láser y sus principales beneficios.

En lo que respecta a la salud visual, se conocen como defectos refractivos a las alteraciones oculares que dificultan o imposibilitan el enfoque de una imagen en la retina, generando efectos como visión borrosa, por lo cual las personas que los padecen, se ven en la obligación de utilizar anteojos o lentes de contacto.

Son tres los tipos de defectos refractivos que se presentan en las personas, y son la miopía, hipermetropía, que dificulta la visión de cerca; y el astigmatismo, que impide la correcta visión en todas las distancias.

Lo cierto es que estos defectos son muy comunes en el Ecuador y el mundo, y cada vez con más frecuencia, las personas buscan alternativas que permitan corregirlos. En ese sentido, la cirugía con láser es un procedimiento quirúrgico ideal para quienes buscan reducir la dependencia de los lentes de armazón o lentes de contacto por un tiempo prolongado, mejorando su visión y por ende su calidad de vida.

 

 

Conociendo la cirugía refractiva láser

Se trata de una cirugía que modifica la córnea, su grosor o curvatura para mejorar la medida del paciente.

El tiempo de duración es sumamente corto, pues toma de cinco a diez minutos por cada ojo, evidenciando una mejoría en la salud visual a partir del primer mes y en algunos casos permitiendo que el paciente pueda dejar de utilizar anteojos.

El 99% de las cirugías refractivas tienen resultados plenamente satisfactorios. Un paciente bien valorado, que haya tenido el seguimiento adecuado antes de la cirugía y que haya seguido las instrucciones postoperatorias al pie de la letra, tendrá con seguridad resultados exitosos y sin riesgos.

Previo a la cirugía (entre 1 y 3 meses antes), el paciente deberá realizarse un examen oftalmológico y optométrico completo, que incluirá agudeza visual, toma de presión intraocular, fondo de ojo y exámenes de alta tecnología para determinar su topografía corneal.

 

 

Parámetros que los pacientes deben cumplir

No todas las personas pueden optar por una cirugía refractiva láser; los candidatos deben cumplir con algunos requisitos, tales como:

Para poder acceder a una cirugía refractiva, el paciente deberá tener entre 18 y 36 años de edad. Este rango de edades se debe a que a los 18 años la medida suele estabilizarse, mientras que, pasados los 36 años, comenzamos a presentar presbicia, es decir, la pérdida gradual de la capacidad para enfocar los objetos cercanos, que es un proceso natural de nuestro ojo.

Otro requisito fundamental es que la medida o dioptrías de los anteojos de los pacientes no sea mayor a 8 (en los casos de miopía) ni menor a 5 (en los casos de hipermetropía). Si una persona tiene una medida mayor o menor a la indicada, los resultados podrían verse alterados y terminar siendo desfavorables, por lo cual es sumamente importante respetar este parámetro.

La córnea debe cumplir con algunos factores como: que sea lo suficientemente fuerte para poder ser operada con láser y que tenga el espesor adecuado.

Contraindicaciones

A pesar de ser un procedimiento relativamente sencillo, existen algunas contraindicaciones que harán que el especialista determine que un paciente no es apto para realizarse cirugía refractiva láser. Entre los principales están:

Que el paciente padezca de enfermedades oculares no compatibles, como ojo seco crónico, queratocono, queratoglobo, entre otras.

También que el paciente sufra de enfermedades sistémicas como lupus, cáncer, u otras enfermedades autoinmunes, pues estas podrían ocasionar complicaciones.

Que la paciente esté embarazada o en periodo de lactancia, debido a que durante estos periodos, la córnea se encuentra más hidratada de lo habitual por causa de las hormonas, y se modifica la agudeza visual.

La principal recomendación es que este, y cualquier otro procedimiento que se lleva a cabo con el fin de mejorar la salud visual, se dé bajo la supervisión de un profesional especializado, con el fin de prevenir y/o controlar enfermedades que afecten los ojos. Por ello, es importante realizarse un chequeo oftalmológico, al menos 1 vez al año, para que un profesional pueda evaluar el cuadro de cada persona y sugerir el tratamiento más adecuado.

 

 

Fuente: Dr. David Verdesoto, Oftalmólogo Especialista en Catarata y Segmento Anterior de la Clínica Oftalmológica Andes Visión.

 

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